A TRAVÉS DEL TIEMPO

RECUERDA ATHENA

Mientras la diosa estaba pensativa sobre todas las consecuencias que traería la presencia de ese individuo, estaba segura de que esta vez la situación estaría demasiado complicada; pero pronto fue interrumpida por un mensaje que era enviado por el cosmos, de pronto sus mas oscuros y tenebrosos pensamientos estaba a punto de volverse realidad.

A la mañana siguiente aun continuaba pensando en las palabras del individuo que anoche había informado sobre un acontecimiento próximo, pero tuvo bastante tiempo para pensar ciertas cosas que pondría a prueba lo mas inmediatamente posible; en cuanto estuvo despierta habló con su mayordomo para pedirle que preparara todo para su viaje. Como a las diez de la mañana ya todos estaba despiertos incluyendo a Hyoga que al final si llegó a dormir; el desayuno ya estaba servido para que ellos comieran y Saori estaba sentada en la mesa, espero a que todos se colocaran en un asiento antes de dar las noticias.

-Bien ya que todos están aquí quiero informarles que a mas tardar mañana en la mañana me voy a ir al Santuario, pues creo que lo he dejado bastante abandonado.-Todos se dieron cuenta de que eso era cierto, sin embargo a amas de alguno les preocupo que fuera a correrlos.-Claro que esta es su casa se los reitero, por lo que pueden hacer completa disposición de ella en mi ausencia.

-¿Significa que nos vas a dejar a cargo de la mansión?-Dijo un Shun un tanto emocionado.

-No exactamente pero pueden quedarse aquí el tiempo que deseen y serán tratados por la servidumbre como si fuesen algo así como mis hermanos, pero no olviden que sigue siendo mi casa por si pensaban en fiestas o algo así.

-¿Quieres que te acompañemos?-Seiya comentó pues se había sorprendido con el cambio de su novia, ya que ni siquiera lo había comentado.

-No es necesario, estaré muy segura allá. Además tu tienes una deuda con los niños del orfanato, supongo que ellos deben de extrañarte mucho.

-Así que te vas, pues la verdad ya me había aburrido de estar aquí así que adiós.-Dijo el fénix antes de salir por la puerta principal, negando le una oportunidad a Shun de refutar.

-¡No mi hermano!-Shun reacciono como cinco minutos después.

-No te preocupes Shun sabes que él siempre regresa.-La diosa intento consolarlo, aunque estaba seguro que si volvería pero la cuestión era por el tiempo.

-Oigan yo creo, que me voy a ir a Siberia;-Hyoga fue el siguiente en comentar algo decepcionando un poco a los chicos que aun quedaban.

-¿Tu también?-Seiya se veía triste al igual que Shun.

-Miren me iré pero será en unos días, ya quiten esas caras.-Hyoga sin duda les animo el día.

-Si creo que yo también me quedaré un tiempo y luego me voy a pasar unas vacaciones con los niños.-Seiya dijo muy orgulloso, pero de pronto reparó en las caras de sus amigos que lucían bastante risueñas.

-¿Y vas a dormir con Miho?-La imprudencia de Hyoga provoco que casi se atragantara el pegaso con un gran trozo de comida que esta metiendo a su boca justo en ese momento, por suerte Shun reacciono rápido para darle unas  palmadas en la espalda; en cuanto se recuperó el pegaso volteó a  ver a la diosa que tenía la mirada baja, pues había sentido como si algo estrujara su corazón.

-¡Que idiota! Claro que no, por si no sabes hay mas cuartos en el orfanato y si no hubiera pues me voy a unas de las camas de los niños, al fin y al cabo soy una persona pequeña y puedo caber perfectamente.- Las últimas palabras causaron bastante risa a todos los presentes, incluyendo a Saori que no logro evitarlo; Seiya obviamente lo hizo para aligerar el ambiente tenso por las palabras del cisne y lo logro con guiñarle un ojo a Saori esta se puso roja.

-¡Uy, perdón! Pero para nadie es un secreto que le gustas a Miho.-Seiya en esta ocasión no se atraganto pero si se la cayó la cuchara antes de que llegara a su boca.

-Yo ya termine de comer así que me retiro para arreglar los últimos detalles de la fundación. Que pasen buena tarde.-La pelilila causo que todos tuvieran cara de no entender que le ocurría, excepto Seiya que enseguida lo entendió, por lo que se levanto para ir detrás de ella.

Saori subió los mas rápido que pudo a su habitación para meterse al baño, quería arrancarle la cabeza al cisne pero debía controlarse; por eso mejor abrió la llave de la ducha para relajarse, posteriormente salió a su cuarto para desvestirse mas tuvo que parar pues alguien la tomo por la cintura pegándola al cuerpo extraño, sin dudarlo volteo solo para ver a su amado

-Lamento haberte asustado, pero me quede preocupado por como actuaste;-hizo una pausa para besar el hombro de la chica, mirarla de manera seductora y cambiar su voz de preocupación a una mas sensual, la cual erizo los vellos del cuerpo de la pelilila;-sabes no tenías que ponerte celosa, si tu y yo somos novios no hay porque preocuparse.-La diosa intento safarse pero el aroma de su chica la volvía loca.

-Para tu información yo no estaba celosa.-Intentó negar la diosa, pero para su desgracia la mayoría había prestado atención en su cara roja.

-De acuerdo no estabas celosa; pero enserio ¿tienes que irte?-Mencionó el pegaso al tiempo que la volteaba de frente a él para tomar su rostro y besarlo.

-Si es necesario que vaya, lo he descuidado y recuerda que sigo siendo Athena.-La pelilila beso a su amado correspondiendo al gesto anterior.

-¿Será breve tiempo verdad?-Seiya se sentía ansioso ante la idea de que ella se fuera, y eso que aun no se había ido.

-Será por poco tiempo, nos veremos antes de que te des cuenta.-La diosa lo decía mas apara sus adentros que para él, dejando al descubierto que algo le ocurría por su mirada triste y perdida.

-¿Ocurre algo?-Seiya se preocupo, después de todo era su novia.

-No, solo abrázame por favor.-Eso sin duda había sonado a suplica, pero el caballero no quería conflictuar mas a la pelilila por lo que no dijo nada, únicamente obedeció a sus deseos.  

En el fondo a la diosa se le marchitaba el corazón, pues sabía que probablemente no lo volvería a ver. Y para ella estaba bien, ya que al menos sabía que estar en el orfanato sin ella podría hacer que se olvidara de su amor y quizá provocaría que se enamorase de Miho, le dolía pero prefería eso a que él se viera involucrado en los nuevos problemas. Desde la noche anterior no dejaban de rondarle en la cabeza las palabras de Dohko, las cuales eran muy claras cuando le pidió que les diera la oportunidad a los caballeros de bronce de descansar, "-recuerda Athena que pronto vendrán días oscuros plagados de mucho dolor, el sello de Hades a dejado de tener efecto, es por eso que ha llegado el momento de que regreses al Santuario para dirigir a los caballeros, resguardando de esta manera la última resistencia. Además pienso que los caballeros de bronce ya han peleado demasiado, yo no desearía  que ellos perdieran la vida en esta cruel batalla que se desatara, entre espectros y caballeros de la luz, es nuestro deber destruir al malvado dios y salvar a la humanidad. Recuerda Athena mis palabras y prepárate para luchar a nuestro lado, juntos venceremos."-Mientras esas palabras resonaban en su cabeza, el pegaso pudo percatarse de la mirada llena de melancolía de su amada.

-¿Que te ocurre?-Saori se negó a hablar dándole otro abrazo muy fuerte a su mas fiel caballero.