QUINTO MES parte 1

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Con el paso de los días los dorados se fueron acostumbrando a que su diosa estuviera embarazada, ahora ella pasaba mas tiempo con las amazonas, con Shaka, Mu y Afrodita; quienes eran los mas emocionados por la situación e incluso se involucraban en los cuidados de esta. Por parte de los otros caballeros también estaban al pendiente de ella, sobre todo Aioros quien la sobre protegía, al grado que parecía su propio padre. Aioria estaba tomando de mejor forma el embarazo, mas que nada por Marin quien lo estaba convenciendo de lo bonito que era; mas que nada porque comenzaron a intentar algo. Los únicos a los que parecía no gustarles para nada era a Shion, Camus y Saga; estos se quejaban casi todo el tiempo.

Saori acostumbraba cuidar aun a Seiya pero ya no estaba sola son él todo el tiempo, por temor a que se lastimara; también disfrutaba de salir al jardín de Afrodita para platicar y oler las rosas, de igual manera Saori lo aprovechaba para conocer  lo mejor.

-¿Entonces ya me vas a decir la verdad?-Saori sonaba insistente con su acompañante.

-No se a que te refieres.-Afrodita ya hasta le hablaba de tu a la diosa.

-Vamos Afrodita yo se que lo quieres. ¿Por que no me lo dices?-Saori estaba dispuesta a que le confesará ya todo.

-¿Para que quieres saberlo?-Afrodita intentaba ganar tiempo como siempre que era cuestionado.

-Afrodita puedes decirme la verdad. ¿Tu quieres a Milo?

-No,Saori no.-Afrodita estaba a punto de decir todo.

-Juralo entonces.-Saori estaba a punto de lograrlo.

-Bueno si, ya si quiero a Milo.-La pelilila festejaba, al saber que tenía razón.-¿Y que esperas?

-¿Como que, que?-Afrodita no creía lo que oía. -Es un idiota y seguro se terminaría burlando de mi.-El rostro del caballero estaba triste y eso era algo muy raro en él. 

-No te pongas así, estoy segura que él siente algo por ti. Vamos no pierdes nada.-Saori quería animarlo pero no estaba seguro del todo.

-¿Y si no? ¿Y si hago el ridículo?-El caballero sonaba muy deprimido.

-Afrodita mírame, tu eres una excelente persona; y recuerda que el no ya lo tienes ahora ve por el sí. Anda anímate, sino te apuesto que te arrepentirás por no haberlo hecho.

-Tienes razón, tengo que arriesgarme, aunque este muerto de miedo.-Afrodita se levanto con aires de triunfo y se dirigió a la casa de escorpio.

Mientras él iba con su compañero la pelilila aprovecho para regresar al cuarto y pasar tiempo con Seiya, sin embargo antes de entrar un ruido la espanto un poco; miró a su alrededor pero no había nada, hasta creyó que se trataba de su imaginación pero de nuevo ahí estaba ese ruido; opto por no hacer mucho caso cuando de entre los arbustos salió el Patriarca casi cayéndose seguido por el caballero de libra, el cual lo tomó por la cintura para que el lemuriano no huyera.

-No te vayas borrega, aun no terminamos de hablar.-Dhoko sostenía a Shion, lo pegaba a su cuerpo con mas ganas, mientras este intentaba alejarse.

-Ya basta Dohko contrólate.-Shion insistía en separarse de él, pero el tigre no lo permitía; entonces el tigre lo dejó tan cerca de sus labios que basto un poco de fuerza para que sus rostros se juntaran, sin dudarlo Shion abrazó a Dohko por el cuello; el beso se fue profundizando por lo que  al percatarse de esto Saori prefirió irse, solo que antes de que pudiera correr el Patriarca abrió los ojos y vio a la chica intentado huir, este entró en pánico sobre que haría, llegando a la conclusión de que era mejor alejar al tigre; Shion lo separo lo suficiente como para darle una cachetada y la pelilila se detuvo para ver la escena.

A TRAVÉS DEL TIEMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora