A TRAVÉS DEL TIEMPO

DÍA ESPECIAL

Al día siguiente los rayos del Sol sorprendieron a la pareja que estaba muy acurrucada, fue precisamente este hecho que provoco que Saori fuera la primera en darse cuenta que se habían quedado dormidos y que pronto vendría su mayordomo para despertarla; con gran preocupación intento despertar al pegaso, quien solo abrió un ojo para voltearse hacia su chica y sonreír.

-Seiya creo que Tatsumi puede llegar en cualquier momento y creo que no es buena idea que te vea aquí.

-Diablos es cierto, ya me voy.-Como pudo tomo su ropa, intento ponérsela pero con la prisas casi se cae, Saori se levanto para ayudarlo.-Luego nos vemos princesa.-Sin decir nada tomo a la diosa para plantarle un beso, que llevó a ambos a la lujuria, pues él soltó sus cosas para subir a la chica a su cadera mientras aun mantenían el beso, solo que algo los interrumpió, se trataba de la puerta; instintivamente ambos se separaron.

-¿Quien es?-Pregunto la diosa con temor, como si algo muy malo acabara de hacer.

-Pues yo, soy Tatsumi.¿Por que la pregunta?

-No nada, espera un minuto estoy sin ropa.-Saori se dirigió a Seiya para abrirle la ventana,él ni siquiera chisto se puso los zapatos y se fue directo a la ventana, pero antes de irse le dio otro beso a su chica; quien sabía que de seguir así ya no querría que se fuera, sin embargo sabía que eso no podía ser así. 

-Nos vemos al rato.-Se despidió con la mano para seguidamente saltar por la ventana y perderse entre el enorme jardín.

-Listo, ya puedes entrar.

-Ok, ¿acaso no piensas bajar a desayunar?-Entró Tatsumi con cara de preocupación,-¿todo esta bien o te sientes mal?-sin que Saori se diera cuenta ya estaba tentando su frente para asegurase que no tuviera temperatura.

-Estoy bien, estoy bien. Mira es solo que anoche me desvele un poco leyendo, pero estoy cansada es eso nada mas.

-Te voy a creer, pero ya sabes que si necesitas algo dilo.

-Gracias, tengo que bajar a desayunar. ¿Me acompañas?-Sin decir mas él asintió y salió detrás de mi.

El día continuo como la mayoría hasta que cayó la noche, entonces llegó el momento de que los amantes de reunieran para demostrarse cuanto se querían, cuanto se extrañaban. Como hacía un día antes ella estaba sentada en la cama cepillando su cabello al tiempo que Seiya se dirigía ahí; no tardo mucho en estar allí toco a la ventana, sin tintinear Saori se dirigió a abrirla y enseguida entró para tomarla entre sus brazos y besarla con demasiada pasión por lo que esta tuvo que separarse para respirar.

-Para la próxima avísame quieres.-No obstante sus palabras no eran de molestia.-Te extrañe.

-Imagínate como lo hice yo, ven amor a mis brazos.-Sin decir mas sus labios se encontraron de nuevo para llevar las cosas un tanto mas profundas cuando Seiya acostó a Saori en la cama, por segunda vez las manos del caballero exploraron parte del cuerpo de la diosa; sin embargo fueron interrumpidos por el mayordomo.

-¿Saori sigues despierta?-La pareja escucho las palabras de este separándose en un abrir y cerrar de ojos.

-Si, si ¿sucede algo?-La voz de la pelilila era un poco temblorosa, pero Seiya le indico que respirara o eso se escucharía muy sospechoso.

-No es nada, es que me pareció escuchar que hablabas con alguien.-Al escuchar esas palabras la pareja sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo.

-Para nada, debiste haber escuchado mal. Pero ya me voy a dormir, buenas noches.

-Buenas noches.-Aunque en el fondo Tatsumi sentía que algo le ocultaba la diosa no se atrevía a contradecirla.

-Por poco nos descubre tu guardián.