A TRAVÉS DEL TIEMPO

CUANDO UN AMIGO SE VA

Luego de ver esa escena Miho no pudo evitar derramar lágrimas y sentir como su corazón se rompía en muchos pedazos, Eri intentó decir algo pero era inevitable lo que sucedía; sin embargo contrario a lo que la rubia pensó la peliazul caminó en dirección de la pareja.

-Ahora veo claro tu razón Seiya,- Miho alzó la voz para que le prestaran atención;- pero sigo sin entender por qué no fuiste sincero conmigo.-La chica tenía la mirada baja.

-Miho, lamento no haberte contado antes y de verdad lo intenté. Aunque en el fondo me alegra que ya sepas que Saori es mi novia;- el moreno tomó la mano de la pelilila, en tanto esta se sonrojaba recargándose en el hombro de este,- pero no solo es eso ya que...

-¡Saori!-Aioros se acercaba rápidamente con la carriola en sus manos, siendo justo antes de que llegara hasta con estos que un bebé comenzó a llorar.

-¡Mis bebés!-La diosa se separó velozmente de su caballero para ver cual era el problema.-¿Que ocurre papá?

-Aileen tiene hambre.-Contestó algo apenado el sagitario.-Entenderás que yo no le puedo dar de comer.

-Gracias papá.-La pelilila rió levemente, abrazando a su hija y tomando una cobijita para taparla.

-¿Le vas a dar biberon?-Hyoga preguntó intrigado.

-No, le voy a dar...-Saori recordó a la peliazul y contuvo sus palabras, no obstante era evidente lo que estaba haciendo la pelilila.

-¿Son hijos tuyos?-Miho interrogó a la diosa incrédula.

-Si, son hijos míos.-Un poco dudosa la diosa contestó.

-¿Puedo saber quien es el padre?-No lo sospechaba del todo la peliazul.

-Son mis hijos.-Esas palabras obligaron a Miho a voltear para ver a su dueño, no lo podía creer cuando observó al Pegaso que incluso tomó el hombro de su novia.

-¿Tuviste hijos con ella?-De no creer lo que escuchó pasó a sentir repulsión por su amigo.

-Ya te dije que Aileen y Aioros son hijos míos, evidentemente Saori es su madre.-Para los presentes era increíble la forma tan seria que había tomado el caballero.

-¿Pero que no es Athena?-Miho sentía un calor recorriendo su cuerpo.

-Si, soy la reencarnación de Athena.-Cuando la diosa confirmó una mirada asesina fue dedicada por parte de la peliazul, asustando a esta.

-Miho te pido que no la mires así, ella es mi pareja e independientemente de que sea o no Athena, es la madre de mis hijos y la mujer que amo.-La peliazul volvió a observar a la diosa con mala cara, por lo que Seiya se colocó enfrente de su novia.-En todo caso esto es culpa mía, yo fui quien la embarazó; yo fui quien hizo a un lado el hecho de que fuera una diosa y me enamoré.

-No puedo creer que hayas tenido un hijo con ella, creí que la odiabas; hasta donde recuerdo no la querías ni ver porque gracias a ella te habían separado de tu hermana. ¿Como demonios te enamoraste de ella?-Por mas que lo pensaba no lo entendía.

-Admito que si llegué a detestar a Saori por Seika, pero nunca la pude odiar. Menos cuando la conocí mejor, cuando ella me demostró que no era mala persona, que podía ponerse en nuestros zapatos y nos comprendía; todo eso provocó que cambiara mi forma de pensar sobre ella, que pudiera apreciar a la hermosa mujer que era mi diosa. Si bien jamás pensé que fuera a corresponderme por todas las diferencias que había entre nosotros y nuestra posición de diosa y caballero; tampoco podía apartar de mi cabeza la idea de que me gustaba como mujer y menos después de saber que me correspondía. Ambos sabíamos que no podía suceder nada entre nosotros, sin embargo el sentimiento fue mas poderoso nublando completamente nuestra razón; se que no debimos, que le falté al respeto a mi diosa, que tengo al Olimpo completo en mi contra pero luego de verla a los ojos, de tenerla entre mis brazos y de escuchar cuando me dice que me ama eso deja de importarme; todavía mas cuando veo a nuestros hijos, eso es todo lo que necesito para seguir luchando contra quien sea.-El moreno dedicó una mirada a la pelilila, quien sonreía ampliamente y luego miró a sus hijos.-Por eso yo aproveché un momento para decirte que no podía estar contigo, preferí decirte la verdad antes de mentirte y jugar contigo. Y estoy de acuerdo en que no te dije todo pero tampoco es algo que debiera de haber divulgado a cualquiera, espero que lo entiendas.-Seiya se acercó a la chica para tomar sus hombros.