A TRAVÉS DEL TIEMPO

¿QUIENES SERÁN LOS INVITADOS?

-Tranquila Athena, yo me haré responsable.-Afrodita salió del automóvil con su armadura de piscis puesta y una rosa en sus labios.

-¡Me alegra tanto que estes bien!- Aioros corrió abrazando a la pelilila sin importarle quien estuviera en frente.-¿Si esta bien, verdad?-El sagitario separó a la chica dándole una vuelta sobre su propio eje para verla de cerca y comprobar lo que creía, suspirando al terminar.

-Estoy bien papá, estaba acompañada de Afrodita y las demás chicas no había de que preocuparse.-A pesar de que Saori deseaba que las cosas no pasaran a mayores todos los caballeros le dedicaron una mirada de molestia.

-¡Ey, ustedes!-La piscis llamó la atención de dichos santos que observaban impresionados al ver a la chica con la armadura puesta.

-¡Vaaaaaaya, te ves divina!-Milo se acercó de inmediato para tomar de la cintura a su pareja.

-¡Milo compórtate!-Aioria lo reprendió lanzándole una piedra para que se alejara de la peliazul.

-¡Me halagas mi bicho!-Afrodita acarició la barbilla del escorpión olvidándose por completo de donde estaba, ya que permitió que este la besara.

-¡Ya basta!-Shion estaba perdiendo la paciencia.

-¡Perdón Patriarca, me deje llevar!-La peliazul reverenció al lemuriano.-¡Decía, que cualquier asunto que tengan con mi diosa lo tiene que ver conmigo!¡Salir del Santuario fue mi idea, así que asumo la culpa!

-Patriarca,- el cangrejo habló casi susurrándole al borrego;- si gusta yo puedo castigarla.

-¡Te escuche pedazo de ceviche!-Milo iba a correr directo hasta con su compañero pero Athena interrumpió.

-¿Podríamos ir primero al salón principal y después hablamos civilizadamente?-Saori volvió al automóvil con la espera de que se calmara un poco la tensión.

En cuanto llegaron al salón principal la diosa corrió a buscar a sus hijos, sin embargo par su sorpresa Íride estaba junto con Kiki jugando con los niños sobre el asiento del Patriarca; para la pelilila fue una escena muy tierna no obstante Shion no opinaba lo mismo.

-Miren quien esta aquí pequeños.-La lemuriana se percató de que la madre de los niños estaba ahí por lo que les avisó, emocionándose al verla.

-Íride ven.-Mu conocía perfectamente a su maestro y sabía que no estaba nada contento.

-¿Te dieron problemas?-Saori se dirigió a la esposa del aries, buscando una manera de evitar los problemas.

-Para nada, son muy tranquilos; solamente que tenían hambre. ¡Vamonos Kiki, que necesitan hablar!-La chica tomó la mano de su pareja antes de desaparecer por la puerta principal, junto con el pequeño lemuriano.

-Vaya que es demasiado prudente tu esposa Mu.-Saori provocó un leve sonrojo en el caballero.

-¡Creo que no hay que cambiar el tema principal!-Aioria recordó a todos el propósito de estar ahí.

-¡Yo les dije que fue idea mía y tomó cualquier responsabilidad!-Afrodita no dudaba en mostrar su carácter.

-Caballeros dejen sus problemas a un lado, estoy de acuerdo que de nuevo les di problemas y lo lamento. De ahora en adelante les informaré cada que vaya a salir del Santuario y por supuesto que si gustan pueden ponerme un guardia personal que me siga todo el día.-La pelilila prefería que se acabaran las dificultades entre sus santos.

-¡Athena con todo respeto, usted no tiene porque asumir algo tan exagerado!¡Nosotros estábamos con ella, podíamos protegerla perfectamente!¡Además estábamos buscando su vestido de novia y este lugar no tiene tan buen gusto!-La piscis permanecía cruzada de brazos.