LA LUNA CONTRA LA TIERRA

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Pronto los caballeros de bronce aparecieron para ayudar a Seiya, sorprendiéndose al verlo de pie; pero de inmediato reaccionaron para pelear al lado de su amigo, aun sin saber mucho del tema iniciaron la defensa pero los ángeles eran muy fuertes; entonces Ikki le exigió respuestas al moreno que impedido para contestar por los ataques solo le señaló a las dos mujeres al pie de la estatua de Athena, quienes miraban con alegría la pelea y por detrás se alcanzaba a divisar a Saori inconsciente, provocando una sacudida en todo su cuerpo seguir de una gran molestia que desató la furia del fénix.

-Ya basta caballeros dejen de pelear contra mis ángeles, ahora yo soy su diosa y deben obedecerme.-Artemisa habló por fin luego de hartarse de ver la absurda pelea de los entonces caballeros de Athena.

-No, no es cierto. Tu jamas serás nuestra diosa. Yo soy un caballero de Athena y mi lealtad estará siempre con ella.-Seiya sonaba furioso, pues no soportaba que alguien que se atreviera a hacerle daño a otra persona fuera su diosa.

-Es una lastima pegaso. ¡Entonces puedes unirte a ella!-Afrodita lanzó la daga hacia este, no obstante pegaso logró esquivarla.

-Dije que ya basta, ahora soy su diosa y deben de obedecerme.-Artemisa insistía con lo mismo.

-Artemisa deja de ayudarlos, tenemos que acabar con ellos ya que se rehúsan a servirte.-Como lo había estado haciendo Afrodita solo pensaba en venganza.

-No. Como la diosa de la Tierra, deseo que ellos estén a mis servicios eso valdrá la pena como su castigo; ahora si caballeros preferirán la muerte a sus cargos.-Pero como era de esperarse Artemisa tampoco era muy buena.

-De acuerdo Artemisa, de ahora en adelante son tus caballeros así que puedes hacer lo que quieras con ellos; yo ya obtuve mi venganza.-La diosa miro el cuerpo inerte de Athena.

-¡Es su última oportunidad, para unirse a mi!-La diosa de la Luna miró fijamente a los ex caballeros de Athena que no dejaron de pelear en contra de los ángeles.-Que decepción. Ángeles enséñenles como se debe de actuar frente a su diosa.-Al escuchar eso los subordinados de Artemisa atacaron con la fuerza a los caballeros.

De pronto una fuerza enorme se percibió cerca del lugar y después una luz iluminó todo, cuando las diosas se cubrieron pudieron observar a los caballeros dorados que las tenían rodeadas; los ángeles se percataron y optaron por correr en su auxilio, sin embargo los santos de bronce lo impidieron formando una barrera.

-Son unos tontos. ¿Como se les ocurre que nos van a derrotar, malditos ilusos?-Afrodita tenía la certeza de que no las tocarían.

-Yo soy Artemisa y estoy al mando de la Tierra, así que muestren su educación y venérenme.-Al ver que ninguno de los caballeros iba a hacerlo miró a sus ángeles que aun peleaban con los bronces.

-¡Háganle caso!-Afrodita estaba furiosa.

-¡Jamás les serviremos a diosas malvadas como ustedes!-Milo no dudó en defenderse.

-Athena es nuestra diosa y vamos a protegerla, cueste lo que cueste.-Aioros aun no se había percatado de su hija.

-¿Piensan atacarnos?-Artemisa no podía creer tanta insolencia.

De la nada un ángel golpeó a Shun y salió disparado en dirección de las diosas, se paró justo frente a estas para protegerlas y sin dudarlo Aioria y Aioros se lanzaron contra este; los tres eran fuertes pero los angeles lo eran mas; por lo que una sonrisa de satisfacción se dibujo en el rostro de la ahora diosa de la Tierra, quien no dudaba en su victoria; no obstante el resto de los dorados se lanzó al ataque para ayudar a los hermanos, entonces el marcador se volteó pues los dorados estaban acorralando al ángel y la preocupación en la diosa se notó, al observar eso otro ángel se escapó de los bronce para correr en auxilio de su compañero; gracias a esto la pelea se emparejó un poco, ambos grupos atacaban dando a ciertos objetivos pero ninguno retrocedería y eso lo sabían perfectamente. Los bronce se coordinaron para atacar mas de una vez a los dos angeles restantes, al inicio les costó un poco el lograrlo pero conforme continuaban el trabajo en equipo mejoró, pronto cada ataque, golpe y técnica eran efectivas; fue en ese momento que Artemisa cayó en cuenta de que ninguno se rendiría, cada grupo peleaba por sus ideales y tal parecía que la Tierra vencería sobre todo cuando Saga lanzó a uno de los ángeles a otra dimensión; Afrodita comenzó a desesperarse pues no creía la fuerza de los humanos.

-¡Escuchen bien caballeros!¡Si no se detienen voy a matar definitivamente a su diosa!-La atención de todos se centró en esta, ya que tenía en lo alto una daga como la que había lanzado a Pegaso y estaba apuntando a la pelilila.

De pronto todos detuvieron su pelea, los caballeros sabían que Athena era su prioridad pero no podían permitir que ellas llegarán a tomar el control.

-¿Que haces Afrodita?¡Baja eso!-Artemisa estaba furiosa por la actitud de su compañera.

-¡No te atrevas a tocar a Athena!-Seiya no dejaba de estar rojo de coraje que sentía.

-¡Cállate Pegaso!Sabes perfectamente que ella morirá y ni tu ni nadie va a evitarlo, porque su diosa jamas va a despertar.-Artemisa quería que todos escucharan bien para que desistieran de continuar.

-¿Que fue lo que dijo?-Aioros no creía lo que acababa de escuchar.-¿Te atreviste a lastimar a mi hija?¡Eso no lo voy a perdonar!-El santo de sagitario pateó fuertemente al ángel con quien peleaba y se aproximó a la diosa.

-¡Les dije que si continuaban la iba a matar!-Afrodita gritó desesperada, luego de ver la acción del caballero.

-¡No tocarás a una diosa!-El ángel que antes había sido atacado por este, se levantó para interponerse entre la diosa de la Luna y Aioros; por lo que al final recibió el ataque.

-¡Aioros!-Seiya mas que emocionarse se preocupó por su suegro y lo que Artemisa hiciera.

-¿Como te atreves a intentar tocarme?-La diosa de la Luna estaba furiosa, solo miraba con odio al sagitario quien sacó su flecha dorada pero Artemisa anticipó su plan golpeándolo con el báculo de Athena.-¿Que clase de raza son?¿Están tontos creyendo que un dios puede ser tan poca cosa como para tocarlo?¡Athena debió de darles la espalda!¡Son una raza despreciable y peligrosa!¡Ya deberían saber que un dios es intocable y es precisamente el error que han cometido roda su vida!-La mirada de la diosa reflejaba mucha ira.

-¡Destrúyelos de una vez!¡No lo dudes, no merecen vivir y mucho menos ser protegidos!-Afrodita incitaba cada que podía a su compañera, deseaba destruir la Tierra junto con Athena.

-¡Cállate Afrodita! Tengo que pensar detenidamente, ya que una mala acción me traería consecuencias.-Artemisa dejó de concentrarse en los caballeros para razonar.

-Zeus te lo agradecerá tarde o temprano. ¡Ahora hazlo!-La diosa de la belleza continuaba hablando.

-¡Jamas permitiremos que destruyas la Tierra, porque debemos de protegerla por eso somos caballeros!-Pegaso miró a la diosa con determinación y se preparó para atacar.

-¡Son unos insolentes!-Afrodita seguía bufando.

-¡Silencio!-Artemisa por fin habló tan serena como siempre.-He tomado una decisión y creo que la Tierra ya tuvo su oportunidad, de nuevo fracaso;-la diosa les dio la espalda y caminó hasta un extremo de la estatua de Athena,-no hay otra solución mas que renovar la vida.-Artemisa levantó su báculo formando en la punta una bola de luz, al ver eso Afrodita sonrió y se alejó de la pelea.

-¡No vamos a permitirlo!-Seiya hizo una seña a sus compañeros que se dirigieron hacia esta para detenerla, pero una luz demasiado brillante apareció en el cielo cegando a todos.

A TRAVÉS DEL TIEMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora