LUNA DE MIEL EN EL SANTUARIO

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Luego de que la santo del camaleón les diera las llaves, la pareja se miró fijamente pues sabían que sucedería; se levantaron para despedirse de los invitados e informarles que se retirarían, obviamente todos sabían la razón.

-¿Así que ya te vas Hyoga?-Ikki fue uno de los que no dejó de molestar.-¡Que lo disfruten!-Su intención ciertamente pervertida, no por nada se llevaba de maravilla con June.

-Solo tengo que decirles que sean muy felices.-Seiya abrazó a ambos.-¡Ah, y no olvides el globito o terminaras como yo!-La diosa alcanzó a oír y le dio un zape.-¡Awww!

-¡Te lo tienes merecido!-Saori estaba molesta.-En cuanto a ustedes dos, si sigan el consejo de Seiya y también recuerden que el amor siempre arregla todo.

-¡Ah, y por favor dejen dormir!-Seiya también se había unido a Ikki.

-¡Ya Seiya!-La pelilila le volvió a llamar la atención.

-No te enojes Saori, estoy bromeando.-El caballero tomó la mano de su novia.

-Bueno los dejamos.-La rubia dio un codazo a su esposo.

-Claro, ya nos tenemos que ir.-El cisne siguió a su esposa.

-¿Estas molesta?-Seiya cuestionó a la pelilila.

-No Seiya, no te alarmes. Me es muy difícil permanecer enojada contigo.-La diosa tomó el hombro de Pegaso y se recargó en este.

-Gracias princesa, yo solo quería hacerlos reír.

-Por eso te amo, siempre eres tan optimista.-La pelilila besó la mejilla de este.

-¿Quieres bailar?-Sorpresivamente el moreno cuestionó.

-Si, vamos.

Aun cuando los novios acababan de dejar la fiesta los invitados continuaban disfrutando de esta, en especial Shura y Saga quienes bebían bastante; por su parte Afrodita bailaba muy cerquita de su bicho las canciones románticas que se escuchaban.

-¿Como le haces para seguir bailando todavía?-Athena no evitó conocer la razón para que la piscis siguiera aun de pie.

-La verdad es que ya no traigo tacones.-Afrodita susurró a la pelilila.

-Con razón, yo hace mucho que me los quite; sobre todo luego de ser madre es mas complicado soportarlos.-Saori se sintió triste al recordar como antes hasta corría con tacones.

-Supongo, pero yo me muero si no pudiera usarlos. ¡Son tan lindos!-En eso la diosa estaba de acuerdo.

-¿Saori, me permites bailar con mi hermano?-Seika apareció de pronto y no tuvo objeción en cederle a su pareja.

-No sabía que te gustara bailar.-Pegaso no lo creía.

-Estar con Ikki te ayuda a perder el miedo.-Ambos rieron, entonces Milo aprovechó que su novia ya no estaba ocupada.

-¿Afrodita?-El escorpión habló muy bajito.

-¿Qué?

-¿Quieres que sigamos bailando o nos vamos a otro lugar?-Al tiempo que le hablaba al oído, la pegó a su cuerpo.

-Pero Milo es la boda de Eri.

-Ella ya no esta.-Sin duda Milo tenía un punto a su favor.

-Yo ayude a organizarla.

-Nadie lo va a notar. Vamos Afrodita, acompáñame al lado oscuro.-La voz sensual del caballero tan cerca del oído la derretía.

-¡Ay, Milo!-Afrodita ya estaba jugando su juego.

A TRAVÉS DEL TIEMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora