RECONCILIACIÓN

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-Yo me encargo de cuidarlo.-Seika apareció de pronto sorprendiendo a todos, contrario a lo que todos creían la pelilila asintió y se dirigió a su habitación.

-Vaya que milagro que no le gritoneaste a mi hija.-Aioros sonaba muy furioso.

-Se que me equivoque, no debí decirle nada de eso y ten por seguro en cuanto pueda corregiré mi error.-Seika parecía sencilla pero el caballero de sagitario no estaba muy seguro.

-Bien si ocupas ayuda con Seiya no dudes en decirme.-Eri intento alejar la mala vibra que se generó.

Pasadas algunas horas la pelilila y el caballero de sagitario habían asistido a la cita con el doctor, donde les dijeron que todo estaba en orden; aunque había una que otra cosa que definitivamente Aioros siendo el padre de esta tenía que cuidar para que tanto sus nietos como la madre estuvieran bien. Iban camino a la habitación de la chica cuando fueron interceptados por Mu quien lucía bastante nervioso, debido a que estaba blanco.

-¿Que ocurre?-Aioros algo preocupado cuestiono a su compañero.

-Bueno lo que pasa es que Shunrei no se sentía muy bien y hace un rato se la llevaron a la enfermería, tal parece que ya va a dar a luz.-El caballero de aries apenas se dio un respiro luego de dar el anuncio de lo rápido que hablo.

-¡Oh, Dios! Tenemos que ir con ella.-Saori sin dudarlo expreso, tomando del brazo a ambos caballeros.

-Espera. ¿Hay alguien en las doce casas?-Aioros ante todo le preocupaba su trabajo.

-Si, están Camus, Shaka, Aioria y Saga quien esta jugando cartas con Kanon.-Mu respondió aun mas a velocidad que antes.

-¡Vamos papá!-La pelilila lo apresuro jalando su camisa, cual niña pequeña en busca de algo.

-Saori tranquila recuerda que estas embarazada y que este camino no es muy cómodo.-Aioros antes todo la precaución.

-Si quieren los teletransporto, yo también quiero ir.-El lemuriano parecía entusiasmado y como no si él es muy amigo de el caballero de dragón.

-Me parece bien Mu.-Saori respondió antes de que nada.

En un santiamén aparecieron los tres en la enfermería y no fue difícil averiguar donde estaba Shunrei ya que mas de la mitad de sus caballeros dorados estaban en la sala de espera, con rapideza la pelilila se acerco a estos para saber noticias sobre la pelinegra y su bebé. 

-¿Como esta Shunrei?-Como la pelilila llegó sin avisar provoco que los que estaban dándole la espalda casi se les saliera el corazón al escucharla. 

-¡Ay Saori! Casi me matas de un susto.-Hyoga fue uno de ellos.

-¿Y bien?-La chica repitió en busca de respuestas.

-Aun no hay noticias, suponemos que sigue en labor de parto.-Eri muy amable como siempre respondió por aquellos que se hicieron los sordos.

-Que bueno que llegamos a tiempo.-Mu ahora parecía agitado.

Pasaron algunas horas antes de que el propio Shiryu saliera a dar la noticia de que había tenido un varón y por su puesto que su mujer se encontraba bien, aunque demasiado cansada; sin dudarlo todos fueron hasta la sala donde se encontraba la chica.

-Que tal Shunrei.-Marin saludo alegre en pudo pudo entrar.

-¿Muy cansada?-Saori mas que una pregunta tonta deseaba saber como se sentiría cuando le tocara.

-Pues mas o menos, pero la verdad tengo mucho sueño y no estoy muy segura si eso es normal o es culpa de la anestesia.-La pelinegra sonaba muy cansada, tanto que parecía que en cualquier momento caería dormida.

-¿Pero estas bien verdad?-Dohko ya lo decía como el padre que había sido para la chica, este no dudo en abrazarla con mucha suavidad, lo que ella agradeció; ya que este caballero era una de las personas mas importantes para ella.

-Muchas gracias antiguo maestro.-Ella correspondió al abrazo muy enternecida por la acción de este.

-Se que no es el momento pero te compré algo mientras esperábamos.-La pelilila le llevó una canasta llena de ropa, pañales, talco, toallitas y algunos globos, junto con un dragón de peluche; tanto Shiryu como Shunrei se sintieron muy sentimentales con este hecho por lo que la chica no lo pensó dos veces antes de abrazarla fuertemente.

-Muchas gracias Saori, eres una gran amiga.-Para la pelilila esto significo mucho.

-Apuesto que a Seiya le encantaría estar aquí, sobre todo por que te considera un gran amigo.-Saori recordó primero con alegría a su pegaso y después con melancolía.

-Lo se, de hecho queremos ver si ¿aceptarías ser la madrina de nuestro pequeño?-Saori sintió aun mas emoción al escuchar eso, ella siempre había querido convertirse en madrina.

-Pero claro, me encantaría.

-Nosotros deseábamos que tú y Seiya fueran los padrinos.-Shiryu confeso un tanto decepcionado.

-Descuida yo se que para cuando el pequeño nos necesite, él estará ya bien. ¿Y a todo esto como se llama mi ahijado?-La pelilila apenas y podía contener su entusiasmo.

-El pequeño se llama Ryuho.-Siryu orgulloso presentó al pequeño frente a todos, este era de piel apiñonada y el cabello negro.

-Hola lindo Ryuho.-Saori se atrevió a cargar al bebé.

Los minutos pasaron y en un momento cuando Saori creyó que ya podría aguantar mas opto por ir rápido al baño, situación que aprovecho Seika para hacer lo que había prometido a Aioros, aun no estaba muy segura de como lo diría ni nada pero esperaba que todos saliera bien después de todo ella era su cuñada y Seiya nunca le perdonaría que la hubiera tratado así.

-Saori que bueno que estamos solas, yo tengo que decirte que siento mucho la forma en como te trate, tu definitivamente no merecías que te dijera nada de eso. Enserio lo siento mucho, la verdad no tengo ni idea de que me paso, jamas fue mi intención lastimarte de esa forma y estoy dispuesta a aceptar cualquier castigo por mi falta.-Seika intentaba ser lo mas sincera posible.

-Esta bien, te confieso que al principio si me dolió mucho lo que me dijiste pero también se que tienes razón, yo no soy la diosa que todos esperaban y tampoco lo pedí, eso fue algo que ninguno se ha puesto a pensar, ya que mi vida la perdí cuando descubrí que era Athena y ahora tengo que aprender a vivir como ella lo haría; así que no te sientas mal, eso lo había notado hace algún tiempo.-La pelilila parecía muy seria.

-Enserio yo siento mucho lo que te dije, estaba enojada y se que eso no es justificante pero al ver como besaste a mi hermano me molesto mucho, sentí que de nuevo me lo arrebatarían y tu sabes que yo lo quiero mucho, él es mi única familia y ahora también es parte de la tuya; así que lo que debo hacer es aprender eso, entender que él ya creció, que tu lo amas tanto o mas de lo que lo hace él. Te prometo que no me meteré en su relación de ahora en adelante, él y tu están haciendo su vida de la misma manera que Ikki y yo lo estamos haciendo.-Seika sonaba de verdad sincera, ella estaba depositando sus sentimientos en las manos de su cuñada.-¿Puedo abrazarte?-La pelilila asintió y ambas chicas se unieron en un abrazo lleno de comprensión, cariño y el amor por Seiya.

A TRAVÉS DEL TIEMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora