A TRAVÉS DEL TIEMPO

¿QUÉ LE OCURRE A SAORI?

Saori tenía el báculo en sus manos, y para complicar las cosas su Cosmos ardía al máximo; para la mayoría era bastante raro la forma de ser de la pelilila y mas aun cuando esta se dirigió hacia Artemisa.

-¡Si lo que quieres es pelear, aquí estoy!¡Ponte tu armadura y pelea conmigo!-Sin duda desde que le habían puesto el brazalete la chica había cambiado bastante.

-¿Que le ocurre a Saori?-El moreno no comprendía que pasaba.

-¡Como te atreves a retarme!-La diosa de la Luna estaba ofendida.

-¡No seas una niña pequeña que se escuda tras su hermano!¡Si eres tan valiente enfréntate a mi!-Para nada reconocían a la pelilila.

-¿Hija?-Aioros tampoco entendía la actitud de su hija.

-Es lo que me temía.-Shion alarmó a todos con sus palabras.

-¡Artemisa como te dije, tú y tu hermano vinieron solo para intentar dañarme así que son unos traidores e invasores y merecen un castigo.-La pelilila continuaba con sus planes.

-¡Athena te recuerdo que aquí el dios que se encarga de juzgar, soy yo! Así que yo me encargo de mi hermana y Afrodita, quienes recibirán su castigo.-Apolo habló para finalizar el asunto.

-¡No olvides Apolo, que tú puedes ser el dios que se encarga de juzgar a todos; no obstante estos son mis dominios y aquí ustedes han sido considerados enemigos y por lo tanto debo de hacerlos pagar por sus acciones!-La diosa levantó su báculo apuntando a los dioses que se encontraban frente a esta, pero antes de que hiciera algo Artemisa lanzó una daga que por fortuna esquivó Athena; sin embargo los caballeros soltaron un gritó ahogado al ver lo ocurrido.

-¡Saori!-Shun solo pudo decir eso, luego de ver como cabellos lilas cayeron a un costado de la diosa de la Tierra.

-¡Saori tu cabello!-El moreno estaba sorprendido por lo ocurrido y mas al mirar a su novia con el cabello corto, la cual aun no reaccionaba al hecho.

-¡Mi cabello!-Saori volteó hacia abajo para presenciar lo que el resto, de pronto unas lágrimas brotaron de esta junto con la rabia.-¡Esto no te lo voy a perdonar Artemisa!-La pelilila se lanzó para atacar a la diosa de la Luna, pero Apolo la detuvo.

-Ya te he dicho, que ella y Afrodita tendrán su castigo; el cual será proporcionado por mi. Yo voy a juzgarlas como es debido, tú dedicate a lo que te corresponde; cuida de la Tierra.-El hermano de Artemisa, lucía tranquilo pero muy serio; hasta el punto que provocaba miedo.

-De acuerdo, los dejaré ir. Pero no olvides Artemisa, que tú y yo tenemos un asunto pendiente; quizá no te lo cobre en esta vida, no obstante ten por seguro que nos volveremos a enfrentar y le pido a Zeus que sea entre nosotras, sin interferencias de nadie.-La diosa de la Luna se sentía furiosa por las palabras de Saori.

-¡Una chica como tú, no me hará daño!-Se burló la diosa.

-No creas lo que ves Artemisa, porque nunca sabes cuando Athena va a regresar.-Al escuchar eso la diosa de la Luna se alarmó.

-¡Vámonos Apolo, no quiero estar ni un segundo más aquí!-Artemisa se acercó a su hermano para tomar su mano.

-¡Pero Athena!-Seiya no quería dejar las cosas así.

-¡Basta Seiya, ya se ha decidido lo que se hará!-La voz de la pelilila sonaba mas como la de antes.

-¡Pero Saori!-Hyoga también no lo creía de la diosa.

-¡Osan desafiarme!-De nueva cuenta, Athena parecía otra persona.

-¡Hagan caso a su diosa!-La forma en como la diosa de la Luna mencionaba lo anterior sonaba en tono de burla, provocando el enojo de los caballeros.

-¡¿Vas a continuar Artemisa?!-La pelilila la miró de forma amenazante.

-Athena tiene razón hermana, debemos de irnos ya.-Apolo prefería evitar mas peleas.-Sin embargo no olvides Athena, que tanto tú como la Tierra son vigilados y de la misma manera serán juzgados.-Sin decir nada mas, ni permitir hablar al resto abrazó a Afrodita aun inconsciente y extendió su mano para llevarse a su hermana.

-Estaré lista para cuando ese momento llegue.-La diosa respiró tranquila, no obstante sus caballeros aun tenían la boca abierta ante la actitud de su diosa.

-¿Shion nos explicas?-Dohko despertó al lemuriano que miraba la escena.

-Claro, solo tengo que sentarme un momento.-El peliverde se sentía mareado pues nadie se había percatado de que estaba sangrando bastante.

-¿Pero Shion que te ocurrió?-Saori se acercó de pronto.

-Estoy bien, es solo una herida pequeña.

-¿Una herida pequeña y ya te estas mareando?-Mu también se encontraba a su lado.

-¡Ves Borrega, te lo dije!-El tigre se colocó detrás de su Ilustrísima para sostenerlo.

-Permíteme.-La pelilila elevó su Cosmos y pasó su mano por encima de la de este, al poco tiempo la herida había desaparecido.

-Gracias Athena.-El Patriarca la miraba con mucha devoción.

-¿Saori no sabía que podías hacer eso?-Seiya miraba anonadado.

-Si, siempre he podido. ¿Luego como creen que los sane, posterior a las doce casas?

-Vaya que no me acuerdo.-El moreno se rascó la cabeza.

-Es normal porque estabas moribundo.-La chica se acercó a abrazarlo.

-Saori por favor, no enfrente de mi.-Aioros padecía ver a su hija enamorada.

-Tranquilo papá, tú eres el hombre de mi vida.-Saori besó ligeramente la mejilla del sagitario.

-Pero yo creí que era el amor de tu vida.-Pegaso fingió sentirse triste.

-Pero Seiya, tú eres el amor de todas las vidas que Athena tenga.-La chica soltó una risita.

-Cierto, deseo hablarles sobre lo ocurrido.-Shion se puso serio.-¿Han notado ciertos cambios en Athena?-La mayoría asintió con la cabeza.-Bien, cuando el alma de la diosa fue aprisionada parte del alma de Saori también; ahora bien tal parece que el alma correspondiente a la humana ha desaparecido casi en su totalidad.-Las palabras de Shion asustaron a todos, llenando de preocupación sus almas.

-No es del todo cierto,-la diosa habló sorprendiendo a la mayoría;- mi alma si fue aprisionada e incluso parte de esta, se destruyó; sin embargo no hay de que alarmarse pues Saori sigue siendo mas fuerte que Athena. Puede que en ocasiones me desconozcan, que mi actitud cambie bastante pero eso es temporal hasta que Saori vuelva a tomar el control de mi cuerpo.

-¿Entonces eres Saori o Athena?-Hyoga estaba confundido.

-Soy ambas, en este preciso momento soy Saori Kido; es solo que Athena algunas ocasiones desea tomar el control, ya sea porque sabe que no podré o porque mis sentimientos me nublan.

-¿Entonces tu alma de humana esta intacta?-Ikki también no comprendía.

-Simplemente para que exista Athena necesita de un cuerpo mortal, un cuerpo al cual corresponde un alma; sin esa alma, el dios se vería en la necesidad de estar despierto y al día sobre cada asunto que ocurra, no obstante el cuerpo mortal no esta preparado para recibir tan enorme poder, es indispensable que exista un alma humana que controle el cuerpo para que el dios reencarné y se presente solo cuando es obligatorio. Athena esta en la obligación de salvar a Saori, si esta en peligro o de lo contrario no podrá seguir existiendo hasta una nueva reencarnación.

-¿Pero vas a seguir siendo tú?-Seiya se acercó tomando a la chica de los hombros y mirándola fijamente.