Come fly with me (Hipo y tú)

Cosas de chicas Parte 2.

Hipo:

-Sólo necesito un poco más de tiempo- dije con una mano en mi nuca.

-Ese tiempo ellos lo están aprovechando Hipo- respondió Heather con el tono pasivo-alarmado que la caracteriza.

-Lo sé, hemos estado muy ocupado en la planificación y construcción de este lugar que no he podido pensar bien- suspiré.

-Lo entiendo- suspiró- Por cierto, hicieron un gran trabajo- puso su mano en mi hombro y me regaló una sonrisa a la cual respondí.

-¿Ya vas a decirme cómo nos encontraste?

Hice que cambiara su semblante pero seguía estando tranquila. Eso me gustaba de ella, siempre era serena aún cuando estaba preocupada.

-Me topé con un mercader y..

-Pero ningún mercader ha venido hacia acá- la interrumpí pensativo.

-No directamente, sólo me dijo que pasó por el archipiélago y vio un grupo de dragones, entre ellos un furia nocturna.

Asentí satisfecho con esa respuesta. De tan metidos que estábamos dándole forma a nuestra base no debimos darnos cuenta.

Heather soltó un gran suspiro, sé lo cansada que debe estar, quién sabe lo que ha pasado allá afuera sola. Hemos estado en mi cabaña desde que regresamos de la isla de los huevos de Nadder en una reunión para seguir con el plan para acabar con las redes de cazadores. Perdimos la noción de cuánto tiempo habíamos estado reunidos hasta que me percaté de que ya había oscurecido.

-¿Qué has estado haciendo en este tiempo?- pregunté para cambiar a una plática más amena.

-No mucho- contestó levantando sus hombros de forma desinteresada- Por qué no mejor me cuentas lo que ha pasado con cierta chica que te trae loco.

-¿Qué? no... no sé de que hablas- tartamudeé y guardé mis mapas en un intento por desviar su atención del tema.

-Hipo, sabes que no tienes por qué ocultármelo. Lo sé todo.

-¿Ah si?- pregunté extrañado aún sabiendo que había algunas cosas que no sabía.

-Dejen de perder el tiempo, Hipo. Quizá los demás no lo noten pero yo que lo sé de primera mano puedo ver a kilómetros las ganas que se traen.

Negué con una sonrisa por lo último que dijo.

-Es más delicado que eso- me recargué sobre la mesa en un intento de parecer relajado.

-Estoico no está, no debería preocuparte ese tema.

Suspiré cansado, me dí cuenta de que si no tengo la mente ocupada en Viggo la tengo en la Orilla, en _______ o en mi padre. Entre tantas cosas no puedo concentrarme bien en ninguna y eso se está reflejando principalmente en _______, aunque sólo Heather y yo lo notemos.

-Escuché comentarios sobre lo mucho que cambiaste desde que la conoces.

De golpe se esfumaron todos mis pensamientos.

-¿De quién?- fruncí el ceño.

-Astrid- levantó sus hombros indiferente.

_______:

-Será rápido, sólo buscaremos las rocas y regresaremos. ¿Entendido?- dijo Hipo montándose en Chimuelo

-¿Quién iba a decir que Albóndiga fuera tan minuciosa con las rocas que come?- habló Brutacio rascando su casco en vez de su cabeza.

-No los escuches nena, están celosos- Patapez defendió a su dragón.

-Ya se los dije chicos, necesitamos el hierro de Gronckle para fijar la torre de vigilancia y no se forma con cualquier tipo de rocas- Hipo se impacientó por nuestra falta de interés en la búsqueda.