La misión Resistencia Parte 2

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Y esa frase bastó para que el corazón de _______ experimentara la felicidad más triste de su vida, y su manera de reaccionar a ello fue tomando a Hipo del pecho para alejarlo.

—¿Q-Qué?

—Dije que te amo —repitió él, tan seguro que resultaba más doloroso—. Me prometí a mí mismo que te lo diría en cuanto volviera a verte.

_______ desvió la mirada y trató de analizar el cómo debía sobrellevar la situación, pues por mucho que quisiera corresponderle, porque ya lo hacía, no podía levantarle falsas esperanzas cuando lo que intentaba era alejarlo.

—Temo que mi captura sea lo que te haya hecho darte cuenta de que me amas.

—¿Es eso tan malo?

Ella suspiró, desilusionada.

—Sí, Hipo.

—No por eso lo hace menos válido, porque aún es cierto . Y algo en mi interior me dice que tú sientes lo mismo.

El labio inferior de la castaña tembló con fuerza, provocando que ella bajara la mirada para esconder su rostro compungido.

—Han pasado muchas cosas.

—¿Y eso qué significa?

—Significa que ya no soy la misma persona de la que probablemente te enamoraste.

—No me interesa lo que hayas hecho dentro de la red. No me interesa La Huldra. En el fondo, sigues siendo tú.

Entonces un fuerte sollozo se le escapó desde lo más profundo de su pecho. En ese momento, pequeñas gotas de lluvia se hicieron presentes de manera sutil, como si solo intentaran causar un cosquilleo al contacto de la piel.

—En el fondo es donde peor soy. No quiero arrastrarte conmigo.

Hipo intentó acercársele, pero ella dio un paso hacia atrás.

—___...

—Por favor, no lo hagamos más difícil... Te lo suplico.

—Me rehúso a que esto sea todo.

_______ ya se encontraba muy cansada debido al torbellino de emociones que la golpearon desde que estaba de camino al claro. Su ser entero estaba tan abrumado y débil que le dolía profundamente tener que atravesar por esa situación. Cada día dentro de Vanaheim soñó con ese momento, pero ni aunque su sueño se cumpliera, auguraba un final feliz, no para ella. Tenía claro que prefería morir antes que lastimar a Hipo o a Luna. Pero ahí estaba, viva y lastimándolo, así que odio cada partícula de ella más de lo que ya lo hacía.

—P-Perdóname —murmuró, pero él no pudo escucharla.

—Solo sé sincera conmigo y...

—¡Solo aléjate de mí! ¡Aléjate de todo esto!

Ahí fue cuando los dos supieron que estaban perdidos.

Maldigo cada instante de tu vida, Rayla. Jamás perdonaré que le estés haciendo esto a mi _______.

—No es fácil lo que me pides.

Ante eso, ella ya no pudo seguir reprimiéndose.

—¡Por Thor, Hipo! ¿Piensas que para mí es fácil pedirlo? Tampoco fue fácil enterarme de que estabas metido tanto en las bases de Viggo como en las de Howard Horn. ¡Estaba aterrada! Cuando te vi en Andlang, lo único que pedía era que se concentraran completamente en mí para que tú pudieses pasar desapercibido y huyeras antes de que algo saliera mal. Pero decidiste que era una buena idea cometer un atentado en una de las bases principales de Viggo, y gracias a eso, el Consejo prácticamente me acusó de haberme mantenido en contacto contigo y ayudarte a hacerlo. ¡A esto me refiero, Hipo! Con los jinetes, y en especial contigo cerca, nos exponen a nosotros como posibles cómplices.

Come fly with me (Hipo y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora