𝐓𝐨𝐝𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐛𝐚 𝐩𝐞𝐫𝐝𝐢𝐝𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐞𝐥𝐥𝐚. 𝐓𝐨𝐝𝐨 𝐞𝐫𝐚 𝐨𝐫𝐝𝐢𝐧𝐚𝐫𝐢𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 é𝐥.
Un pueblo derrotado y un vuelo a una isla desconocida harán que Hipo y _______ se encuentren.
Ella podrá tener un nuevo comienzo a pesar de sen...
_______ subía las escaleras con calma para avisarle a su hermano que la cena estaba lista. Despreocupada, abrió la puerta, sorprendiendo al muchacho que se encontraba desnudo de la cadera para arriba, sudoroso, nervioso, caminando de un lado a otro de la habitación, de sus ojos caían unas delatoras lágrimas.
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—¡Carajo, _______! ¿Que no sabes tocar? —Nick se pasó las manos por la cabeza y respiró profundamente, varias veces.
—Venía a decirte que bajaras a cenar —se excusó, pero su semblante comenzó a oscurecerse al ver a su hermano de esa forma—. Nick, ¿qué está pasando? —musitó.
—Nada —respondió él, seco.
—Has estado ocultando algo estos últimos meses y si no quieres decírmelo por ser algo íntimo o personal puedo entenderlo, pero no voy a quedarme de brazos cruzados viéndote como lo hago ahora —encaró, firme.
El pelirrojo tomó una camisa holgada de su cama y comenzó a colocársela. _______ no evitó mirar el cuerpo masculino, fue una mirada fugaz pero suficiente para ruborizarse un poco. A pesar de sus vastos años aún no comprendía cómo funcionaba del todo la sexualidad, y su hermano era el único ejemplar que ella podía observar con curiosidad, y mucha culpa también.
Desvió la mirada apenas la puso en los abdominales de Nick y mordió la parte interna de su labio. Nubló su mente unos segundos y volvió a concentrar su atención en el estado anímico de la persona más importante para ella.
—Te agradezco la preocupación pero hay cosas en las que no puedo meterte —respondió él, sorbiendo su nariz.
—No voy a dejar que te hundas tú solo. ¿Ya te viste en un espejo?
—¡Estoy bien, _______! —se exaltó.
Pero esa respuesta no convenció a la chica, al contrario. La respiración de Nick era muy agitada y en ningún momento hizo contacto visual con su hermana, lo que la hacía pensar que lo que sea que estaba atormentándolo era peor de lo que parecía.
—Dime la verdad —pidió ella, dura—, ¿pasó algo en la cacería?
Él negó, inmediatamente.
Esa mañana Nick había salido a solas a cazar, insistiendo a _______ en que no lo acompañara pues planeaba estar fuera por un largo tiempo y no quería que ella dejara sus deberes de lado.
—Ya te dije que estoy bien —repitió, más calmado—. Por favor no te entrometas.
La chica sintió formarse un nudo en su garganta, sin embargo lo disimuló.
—¿Es por eso que estabas llorando y ahora estás más nervioso de lo que alguna vez te haya visto? —se cruzó de brazos, desafiante.
Contrario a lo que la castaña pensó, Nick no insistió en continuar discutiendo, en cambio, se acercó para rodearla con sus brazos y allí se desahogó. Entonces ella pudo olfatear su viril aroma y sentir las palpitaciones de su corazón contra su pecho.
