𝐓𝐨𝐝𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐛𝐚 𝐩𝐞𝐫𝐝𝐢𝐝𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐞𝐥𝐥𝐚. 𝐓𝐨𝐝𝐨 𝐞𝐫𝐚 𝐨𝐫𝐝𝐢𝐧𝐚𝐫𝐢𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 é𝐥.
Un pueblo derrotado y un vuelo a una isla desconocida harán que Hipo y _______ se encuentren.
Ella podrá tener un nuevo comienzo a pesar de sen...
_______ se levantó temprano, abandonó la casa de Declan y se dirigió al comedor para desayunar antes de irse a la misión. Dio un mordisco a la pierna de carne, llevándose la sorpresa de que por dentro no estaba bien cocinada. Hizo una mueca de disgusto pero continuó comiendo, pues no tenía tiempo para esperar a que cocieran bien su carne. Mordió y masticó rápido, sin fijarse en el sabor o textura, después se pasó el bocado con un trago de agua y repitió el proceso hasta terminar con todo el plato. Pidió a una camarera que le sirviera más agua, pues tenía un sabor amargo en la boca del que quería deshacerse, aunque estaba segura de que no era producto de la comida.
La misión sería larga, y ella se estaba mentalizando para ello. Se encontraba ensimismada para cuando Declan la visualizó al entrar al comedor. La había estado buscando por la base entera, temiendo que ya hubiese partido, así que no perdió el tiempo y se acercó de inmediato.
—_______. Iré al grano: no puedes ir a esa misión.
—Buenos días a ti también —respondió ella, sarcástica—. No sabía si ya estabas despierto así que salí sin despedirme.
—_______... —bufó el rubio, rodando los ojos.
—De todas formas —continuó la arquera—, gracias por dejarme pasar la noche en tu casa.
—Hablo en serio —insistió Declan, seco—, no deberías ir.
—¿Quién te dijo sobre la misión? —preguntó, pero no esperó a que el Gallagher respondiera— Claro, tu padre... Se supone que es una misión confidencial pero al parecer si eres parte del comité puedes pasarte ese término por el trasero.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—No me lo dijo mi padre —aclaró él, rápidamente—. Él jamás habla conmigo sobre nada, mucho menos sobre esto. Yo... —tragó saliva, vacilando— tal vez vi los planos de la misión en su escritorio y no pude evitar leerlo. Mi punto es que fui muy claro contigo al decirte el diagnóstico de tus costillas y necesitas guardar reposo.
—Lo sé.
—Te dije que estabas bien como para seguir entrenando a la JC, pero definitivamente no como para tomar otra misión.
—¡Lo sé! Pero esta vez no es mi decisión. Viggo me está obligando a ir para componer lo que hice en Fuglen así que no tengo opción.
—Lo que hicimos en Fuglen —corrigió el rubio, frotándose la cara con las manos.
—Agradezco la preocupación pero me he estado recuperando y creo poder encargarme yo misma.
—Eso no lo decides tú. Y yo no puedo tener la certeza de nada ya que, desde la primera vez que te curé, no volviste para que te revisara, así que no tengo idea de cómo sigue tu lesión.
_______ se puso de pie después de terminar de beber el agua de su vaso, preparándose para dirigirse al muelle, donde ya la estarían esperando a ella y al equipo para zarpar.
