Hermosa como Freyja, altiva como dragón

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Nick azotó la puerta de su casa al momento de salir. Estaba molesto, tanto como para imaginar bastantes escenarios desagradables que no hicieron más que nublarle la vista.

Él sabía bien en dónde encontrarla, así que sus pasos fueron firmes al momento de ir hacia el frío bosque.

La oscuridad le impedía hallarla entre toda la vegetación, pero sus sentidos de arquero experto no le fallaban. Igualmente, no tardó en ubicar una sombra que se puso de pie y disparó hacia la nada.

—¡_______! ¿Estás loca? —se le acercó, fúrico— ¿Qué haces afuera a esta hora?

—Hola Nick. ¿A qué hora regresaste? —respondió ella, como si nada.

—No me cambies el tema. Te hice una pregunta: ¿Qué haces aquí a esta hora?

—Un extraordinario arquero me dijo un día que quien se vuelve uno con la noche, pasa desapercibido hasta para los ojos y oídos más agudos.

—_______...

—Sabio es ese arquero, ¿no te parece? —habló con dulzura, aunque ella misma sabía que eso aumentaría el enojo de su hermano.

Nick rodó los ojos.

—Déjate de juegos. Vámonos antes de que pase algo malo.

—¿Y tú qué haces aquí?

—¿Cómo que qué hago aquí? Salí a buscarte, cabeza de carnero.

—¡Por Thor! Sabes que nunca has sido bueno mintiéndome.

—¿Y por qué te mentiría?

Esta vez, ella fue quien mostró rencor en su voz.

—Para no preocuparme.., como siempre.

—Apenas regresamos de la cacería —explicó, rápidamente.

—Eso tampoco es cierto. Te estuve esperando y vi cuando los de tu equipo llegaron al muelle. No creas que no he notado lo extraño que te comportas últimamente, y que también llegas más tarde de lo normal.

—Tengo mis propios asuntos. No tengo por qué darte explicaciones.

Esa respuesta fue justo la que ella esperaba, y por eso ya sabía qué decir al respecto, aunque el esperarlo no hacía que le doliera menos

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Esa respuesta fue justo la que ella esperaba, y por eso ya sabía qué decir al respecto, aunque el esperarlo no hacía que le doliera menos.

—¿Ah no? Porque apostaría lo que sea a que, si fuera al revés, tu sí me exigirías explicaciones.

Nick tragó saliva y desvío la mirada, aceptando que su hermana tenía razón en eso. _______ no quería continuar discutiendo, pero tampoco quería ceder y pasar por alto una vez más que algo pasaba con su hermano.

—Habla conmigo, Nick —pidió, susurrante.

Cuando él regresó la mirada hacia ella, lo hizo con una seriedad alarmante.

Come fly with me (Hipo y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora