El Comandante

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_______:

Cuando desperté, Heather tenía la mirada perdida en el techo. Habíamos dormido las dos en la cama del cuarto de pacientes, pues quería aprovechar su compañía ya que solo faltaban unas cuantas horas para irme.

—Hey —murmuré—. Algo me dice que llevas bastante rato despierta.

Ella me dio una mirada fugaz y sonrió de forma débil.

—Me sorprende que hayas podido dormir tan bien.

—Oye, las muñecas de trapo también nos cansamos —respondí con un dicho que mi madre solía decir.

Heather suspiró.

—Rayla debe de llegar por la tarde.

Asentí.

Los ronquidos de Jack, que dormía en un improvisado lecho en el suelo, nos hicieron voltear a mirarlo.

—Voy a extrañarlo tanto —susurró Heather.

Comencé a reincorporarme para salir de la cama.

—Lo sé, pero sabes que es lo mejor.

—Dentro de lo malo, sí.

Aprovechando que Jack continuaba dormido, empecé a cambiarme de ropa y a alistarme.

—Buenos días —dijo el rubio mientras abría la puerta.

—¡Mierda! —tapé mis pechos con mi brazo— ¿Podrías tocar?

—Uy, perdona.

A pesar de la disculpa de Declan, él no se volteó. No pasé por alto el detalle de que no miraba para nada mi cuerpo, sino que sus ojos estaban fijos en los míos.

Jack se despertó por el ruido.

—Ah... —nos miró, extrañado— Buenos días.

 —nos miró, extrañado— Buenos días

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—Lo siento —Declan carraspeó—. _______, tienes una visita.

Fruncí el ceño.

—¿Al menos podría terminar de cambiarme?

—Ah, claro. —Declan finalmente pareció darse cuenta de cuánto me incomodaba la situación— Esperaremos afuera.

Volteé a mirar a Jack, aún cubriéndome. El albino desvío la mirada hacia Heather y tragó saliva.

Me acerqué a una esquina y allí continúe vistiéndome, dando por hecho que Jack sería respetuoso y no miraría.

Al terminar, salí de la habitación y mis ojos se abrieron de par en par por la sorpresa de quien se encontraba en la sala principal.

—¡Gunnar! —exclamé y fui directamente hacia él.

—¡Oh, ven aquí! —extendió sus brazos y me estrujó— ¿Cómo está mi nieta más bonita?

Come fly with me (Hipo y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora