Control «KookTae» ©

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No supo qué lo había llevado a hacer eso.

Realmente no supo porqué se había atrevido a acercarse.

Pero ahora tenía los ojos cerrados.

Su pulso le retumbaba en los oídos.

Y sólo podía oír el sonido de su respiración fuerte y agitada, por susto del loco impulso que había tomado hacían unos segundos.

¿Qué mierda hice?

¿De verdad se había interpuesto entre Minjae y Jeon Jungkook cuando el primero había parecido que iba a golpearlo?

Las manos que había puesto contra su rostro para que el golpe que iba a caerle temblaron en el aire, sin recibir recibir ningún impacto.

¿No lo había golpeado?

Intentó normalizar su respiración, y reunir coraje para abrir los ojos.

¿A caso Minjae se había detenido a tiempo?

Cerró sus puños en un intento de mitigar su temblor. Dentro suyo se acumuló el enojo como un peso en la boca de su estómago.

Malditos carvernícolas, ¿por qué habían amenazado con acabar la discusión a los golpes?

Quizás lo que había hecho Jungkook —violar las políticas de local y meterse a la bodega como un loco– no había estado bien. Pero eso no justificaba que Minjae se hubiera alterado tanto.

Y Jungkook...

Bueno, Jungkook era Jungkook. Éste era su comportamiento.

No había cambiado ni un poco en ese aspecto, aún así pasara tanto tiempo sin verlo.

No supo cómo sentirse al caer en cuenta de aquello.

Pero bueno, no era en absoluto el momento de pensar en eso.

Sin percibir más peligro diferente al perpetuo silencio (que en realidad no era tan perpetuo, pero si imperceptible por permanente latido de su corazón en los oídos) se decidió en abrir los ojos, con lentitud, . Para de esa forma orientarse a lo que pasaba.

Los primeros segundos de sólo luz le permitieron aclarar y enfocar su mirada a unos brazos cerca de su rostro. Bajó los propios, que tenían en la piel manchas secas de barro y pintura.

Observó así mejor los brazos que tenía en frente, casi formando con ellos una x por la zona de su cabeza y clavícula.

Temblaban.

Y goteaba, de ellos, un poco de sangre.

¿Q-qué?

Aquello le asustó y eso le hizo retroceder de forma instintiva.

Pero sintió un cuerpo más alto que él, y cálido, chocar contra su espalda.

Se asustó el doble.

Entonces soltó el aire que tenía dentro, volviendo con rapidez su cabeza hacia la persona tras él.

El aroma a menta volvió a enredarse en sus fosas nasales.

Y sus ojos, amplios, chocaron con los de Jeon Jungkook. Que aturdido y tenso, le devolvió la mirada.

Las funciones del cuerpo de Taehyung parecieron colapsar por un momento. ¿Qué pasaba? ¿Qué rayos había pasado?

No fue capaz de espabilar. O de recuperar el aliento. La información lógica fue filtrándose con lentitud en sus pensamientos.

Minjae si había lanzando un golpe. El golpe que Taehyung había asumido para tomar.