El inicio de una jaqueca hizo a Jeon Jungkook mover ligeramente su cuello mientras subía las escaleras. Sentía pisadas tras él, y su corazón al olvidarlo en milisegundos, se sobresaltaba cada tanto.
Se mordió el interior de la mejilla y siguió subiendo, intentando no abrumarse. Esforzándose por no cohibirse. Aquellos últimos días habían sido una completa locura, y si esta no era la cúspide, no sabría cuánto podría aguantar su cordura.
Su corazón volvió a saltar cuando oyó a Taehyung bostezar.
Intentó calmarse diciéndose a sí mismo que todo esto sería algo temporal. Que estaba haciendo un favor. Que solo debía encontrar la forma de solucionar el problema y luego volvería a la normalidad. Que no tenía por qué sentirse invadido por alguien que ya lo había visto miles de veces desnudo. Funcionaba para darse paz mental.
Pero incluso su razón lo dudaba un poco. Un poco mucho. Mucho.
Con la cabeza en las nubes, apoyó mal el pie en una de las escaleras y se sintió resbalar.
Entonces en aquel impulso, las manos cálidas de Taehyung le recibieron la espalda para que no perdiera el equilibrio. Muchas cosas pasaron por su cabeza en muy corto tiempo: sí, Taehyung tenía las manos limpias porque le había hecho duchar una segunda vez antes de irse y desde entonces no había tocado algo diferente a las correas de su bolso, las llaves de su departamento y quizá la puerta del taxi en el que habían venido a su apartamento. No era tanto como para escandalizarse mucho. No era tanto como para escandalizarse mucho.
Se lo habría tomado como algo normal, se habría obligado a dejarlo ir, si aquello no le hubiera recordado de repente a su difunto vecino. Más exactamente, a la difunta pareja de Taehyung. La primera vez que le había visto, y cómo le había ayudado con la última caja de su mudanza antes de desaparecer de su vista para siempre.
Una sensación incómoda y pesada se le revolvió en el estómago. Se volvió solo un poco, para mirar a Taehyung de reojo.
Taehyung correspondía con ojitos brillantes bajo la maraña de su pelo.
—¿Todo en orden? —preguntó él. Atento. Su cabello húmedo aún de la segunda ducha bajo el gorro blanco y felpudo que llevaba. Su abrigo estaba todo mojado en los hombros. Sus mejillas en el carmín del frío.
—Sí. —respondió Jungkook, seco, y se volvió para terminar de subir y sacar sus llaves, aún no sabiendo qué hacer con la sensación persistente en su estómago. Taehyung solo lo dejó ir, algo acostumbrado a su actitud amargada y voluble, y se rascó el rostro con los puños sintiendo sus ojitos arder por los residuos del llanto, tras él.
Ambos llegaron al segundo piso, y Taehyung se hizo tras Jungkook, que abría la puerta. Una especie de vértigo se enredó en las entrañas del castaño, desatado por la licuadora de sensaciones que se había vuelto su pecho. Estuvo evadiéndolo todo el camino, pero se volvió difícil en el umbral. Él estaba abrumado. Muy abrumado.
Porque ahora iba a quedarse en casa de Jungkook. Porque se alejaría de su hogar, y de Frida por un tiempo. Y ni siquiera sabía por cuánto. Así que había empacado toda la ropa que su maleta había permitido, obligado a prometer a Jungkook que pasaría para alimentar a Frida y a cambio, él no sería un problema. Taehyung ya sabía lo mucho que cargaba a Jungkook aceptándolo en su casa. Aunque estaba mucho más que aliviado por no estar en un lugar que fuera un posible blanco para Ji Taehyung. Él no sabía que se podía extrañar la calma hasta ese día. Así que sí, él iba a quedarse con Jungkook.
Iba a convivir con Jungkook.
Y había un jodido mal presentimiento que no lo dejaba en paz. Porque si algo no podía olvidar de la "relación" que tenían, o lo que fuera que los uniera, era que discutían con demasiada facilidad. Si peleaban con frecuencia viviendo separados, ¿Cómo sería ahora? ¿Se habituarían un poco al otro teniendo en cuenta la situación en la que se encontraba él? ¿Empeoraría?
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Control «KookTae» ©
Fiksi PenggemarEn medio de la preponderancia y el saudade, Jeon Jungkook y Kim Taehyung se conocen. Si el dicho dice que los opuestos se atraen, en definitiva no aplica con ellos, y trae, como consecuencia, un enfrentamiento que sin fundamento los involucrará en u...