Ascensión del Segundo Joven Maestro Sin Igual

Capítulo 12 "¡Tú destino ya está decidido!"

Capítulo 12 "¡Tú destino ya está decidido!"

Llenándose de resolución, Alan habló: "Padre, ¡Quiero venganza!" Su voz era fuerte y decidida, haciendo que su padre abriese los ojos bien grandes. Él, como Jefe de Familia, pocas veces se sorprendería, pero al parecer, ¿Acababa de escuchar bien?

¿Desde cuándo su hijo sería tan temerario como para ir y decir que quería venganza? Como su padre, lo conocía muy bien. Si sufriese un intento de asesinato, olvídate de que intente buscar venganza, correría a su habitación, se acostaría en la cama y se taparía con las sabanas, temblando de miedo ante la situación de que alguien lo quisiese muerto.

Pero ahora, para su sorpresa, ¡Le estaba pidiendo venganza! Esto lo sorprendió mucho, haciendo que sus ojos parpadeasen y su boca se abriese ligeramente por el shock. Tal vez, gracias a este intento de asesinato, este hijo suyo se volvería más decidido...

Al ver la reacción de su padre, supo que hizo algo malo. Entonces, se acordó de lo inútil que era este Segundo Joven Maestro y quiso golpearse la cabeza por lo estúpido de pedir venganza. Pero entonces, vio que su padre sonreía levemente. Recordó que este padre suyo, era alguien decidido, y que si pudiese, quisiese cambiar completamente la personalidad del original Segundo Joven Maestro. Por lo tanto, no sería algo malo si actuase así frente a él, como si hubiese cambiado. De cualquier modo, si algo le resultase sospechoso, podría decir que este intento de asesinato lo había cambiado completamente. Era una excusa barata, pero serviría. Mas con un padre así, que quería a como dé lugar que su hijo cámbiese totalmente. Por lo tanto, aunque le resultase sospechosa su actitud, tal vez ni siquiera preguntase. Para su padre, el que cambiase su actitud sería realmente lo mejor.

Aunque estaba contento por el repentino cambio de actitud de Alan, Carlos de igual manera preguntó: "¿Estás seguro?" Su voz sonaba dudosa todavía, como si temiese que Alan volviese la normalidad, actuando como un cobarde e inútil.

Con una sonrisa horrible, Alan asintió, diciendo: "Por supuesto. De hecho, ¡Quiero tomar venganza por mi propia mano!" Su rostro resplandeció de malicia, al igual que sus manos, haciendo un gesto de corte diagonal.

Carlos abrió sus ojos bien grandes. Él pensó: '¿Qué le sucedió a este chico? ¡Parece alguien completamente distinto!' Aunque aún tenía dudas, asintió con una sonrisa, diciendo: "Esta bien, puedes hacerlo" Quería ver él mismo que era lo que haría Alan.

Ambos se movieron hacia los sirvientes. Él primero en hablar fue el Segundo Joven Maestro: "¡Tráiganme un carruaje! ¡Ya mismo!" Su voz era arrogante y tiránica. Ya no parecía tan manso como cuando había hablado con su padre...

Los sirvientes miraron de forma dudosa a su Segundo Joven Maestro. Muchos eran sirvientes de muchos años, y conocían muy bien a su Segundo Joven Maestro. Ahora mismo, su Segundo Joven Maestro debería estar escondido temblando de miedo. ¿Por qué estaba gritando de esta manera justo después de recibir esas heridas?

Todos miraron a su Jefe de Familia, sin saber qué hacer. Carlos, con una leve sonrisa, asintió. Él incluso dijo: "Tráiganme un caballo para mi" Los sirvientes se movieron sin dudar ante las palabras de su Jefe de Familia.

Pronto, un carruaje y un caballo estaban listos. Ambos se subieron y empezaron a avanzar hacia el lugar donde el asesino y Gabriel luchaban.

...

En la calle donde se encontraba luchando Gabriel y el asesino.

La apariencia del asesino era lamentable. Sus dos hombros, tanto el izquierdo como el derecho, estaban apuñalados. Su estómago también, pero las cosas no terminaban ahí. Sus dos rodillas también estaban apuñaladas, dando una vista muy lamentable.

Aunque estaba en el Reino Carnal Inicial, no pudo mantenerse parado con semejantes heridas. Ahora mismo, estaba tirado en el suelo, lanzando chillidos lamentables cada pocos segundos. Ni siquiera se podía mover.

Gabriel agarró la espada del asesino, observando con sumo cuidado esta espada. Sus ojos de repente brillaron, cuando pensó: '¡Sabía que había visto esta clase de espada en alguna parte! Familia Novan...' Sus ojos se llenaron de intención de matar. Con una gran furia, apuñaló la espada en el suelo, creando un gran temblor en el suelo a su alrededor.

Gabriel se giró, mirando al Experto en el Reino Mortal. Su rostro se ablandó, cuando hizo un leve movimiento de respeto hacia el: "Muchas gracias por proteger a nuestro Segundo Joven Maestro. Sera reco-"Antes de que pudiese terminar, un gran carruaje y un caballo aparecieron en la distancia.

De repente, el carruaje se detuvo. De él, salió el Segundo Joven Maestro, llevando una expresión de absoluta furia. Con grandes pasos, llegó frente al Experto en el Reino Mortal.

El Experto en el Reino Mortal inmediatamente se enfureció al ver a este descarado sujeto. Pero aunque quisiese enseñarle una lección, le era imposible intentar hacer algo delante de Gabriel.

Fue entonces que el caballo llegó. Todos los espectadores inmediatamente dieron un paso atrás al ver a este hombre. Después de todo, ¡Este hombre era un Jefe de Familia, y no cualquier familia, sino una de las Tres Grandes Familias, la Familia Blay!

Antes de que el Jefe de Familia pudiese decir algo, el primero en hablar fue el Segundo Joven Maestro: "¡Tú!" Señaló al Experto en el Reino Mortal, y continuó hablando: "Quiero que seas mi guardaespaldas personal"

El Experto en el Reino Mortal abrió ampliamente sus ojos. Su lengua estaba atada, sin saber que decir. Antes de que pudiese siquiera reaccionar, el Segundo Joven Maestro continuó: "Salvaste mi vida, aceptando honradamente ser mi guardaespaldas. Desde que decidiste luchar contra este asesino, ¡Tú destino ya estaba decidido!" Su voz era absolutamente firme, haciendo ver que no aceptaría un no por respuesta.

Primero, el Experto en el Reino Mortal estaba sorprendido por lo que este Segundo Joven Maestro quería. Sin embargo, ¡Nunca se esperó que su arrogancia llegase a estos niveles! Sin importar que, aun era un Experto en el Reino Mortal. La Familia Blay debería, aunque sea un poco, mostrarle respeto. Y aunque no le mostrasen respeto, ¡Solo alguien como Gabriel o el Jefe de Familia debería ser irrespetuoso frente a él!

Pero aquí estábamos, con este inútil e inservible Segundo Joven Maestro, ¡Siendo tan arrogante con él, como si su destino ya estuviese decidido!