Ascensión del Segundo Joven Maestro Sin Igual

Capítulo 50 "Por toda la eternidad..."

Capítulo 50 "Por toda la eternidad..."

Alan sin piedad pateó el cuerpo de la criada hacia el callejón. Miró la calle, donde nadie afortunadamente había pasado en el momento en que Alan mató a la criada. Si alguien hubiese pasado, Alan lo hubiese matado sin dudar, sin importar si fuese un ciudadano bueno o malo...

Con los ojos fríos, entró al callejón. Ahora, tenía que verificar que la criada murió por completo. Al entrar, vio que el cuerpo de la criada no se movió en absoluto. Dejó escapar una sonrisa, al decir: "Verdaderamente increíble. Intente que no usases esa habilidad regenerativa, pero al parecer, a último minuto, ¡Lograste activarla!" Alan estaba sorprendido por lo rápida que era esta chica para activar esa habilidad que había usado antes cuando le ataco con poder espiritual.

Ahora, gracias a lo profunda que era la herida de apuñalamiento, tardaría más en curarse. Y junto con el poder espiritual que la atacó, ¡Tardaría aún más! Alan tenía completa y absolutamente en sus manos la vida de esta pequeña criada.

De repente, la cabeza que estaba contra el suelo de la criada se levantó, mirando directamente a Alan. Con sus ojos ardiendo de furia, dijo: "P-por qué..." Le costaba hablar, pero pudo llegar a decir un 'por qué'. Alan ignoró la pregunta, diciendo: "Aunque tengas esta habilidad milagrosa, no creo que la puedas usar infinitamente. Pero mejor no correr riesgos, ¿verdad?" Diciendo eso, levantó en el aire la cuchilla, la cual estaba cubierta de sangre. Esta acción era obvia; Procedería a matar a la criada.

Los ojos de la criada estaban llenos de desesperación, al igual que furia asesina. Pero nunca pudo haberse imaginado que esta persona en realidad actuaría como un bruto, lujurioso y una basura para poder engañarla. Y, al final del día, cayó completamente. Fue engañada por alguien que considero basura. La furia, junto con la desesperación de saber que iba a morir aquí, la invadieron en un instante.

Ella se forzó a volver a hablar: "Yo...pe-pertenezco a una de las familias más nobles de la existencia...no puedo morir...aquí" Al terminar de hablar, su cara se contrajo de dolor, y terminó tosiendo sangre, mucha sangre.

Alan le sonrió cuando se acercó a ella, hablando: "¿Una de las familias más nobles de la existencia? No me interesa; Aun así morirás aquí" Cuando termino de hablar, ya había llegado a un paso de la criada.

La criada, dejando salir un gemido de dolor, pensó: 'No puedo morir aquí... ¡No puedo! ¡¡Aun no he completado mi venganza!! ¡No puedo morir en un sucio callejón así sin más! La única forma de salir de aquí...' Sus ojos, llenos de desesperación, de repente se volvieron completamente claros, demostrando una firmeza capaz de sacudir los cielos y la tierra.

'¡Lo haré! ¡Todo sea por vengar a mi clan! ¡¡Simplemente no puedo morir aquí sin antes haber matado a esos desgraciados!!' De repente, miró a Alan, quien estaba a punto de agacharse y darle el golpe final. Con una voz adolorida, dijo: "¡Espera!" Pero Alan no se detuvo. Se agachó, y alzó la cuchilla en el aire. En cualquier momento, estaba por bajar la cuchilla rápidamente y cortar hacia la espalda de la criada, matándola por completo.

Los ojos de la criada brillaron con una luz misteriosa, cuando pensó con una velocidad increíblemente rápida: 'Ante los Cielos y la Tierra, yo, Oriana Neira, seré eternamente la esclava del Maestro, el Segundo Joven Maestro de la Familia Blay, Alan Blay. Tanto en las buenas como en las malas, lo seguiré. Y cuando él muera, ¡Yo también moriré! A cambio, él tendrá que seguirme a mí... ¡En las buenas y en las malas! Y cuando muera, ¡Él tendrá que acompañarme en la muerte también! Pero las cosas no terminaran ahí... ¡Ya que incluso en la muerte, yo lo acompañare! En mi próxima vida, ¡Él será nuevamente mi Maestro y yo su esclava! Por toda la... ¡Eternidad!' Sin perder tiempo, Oriana se mordió la lengua, dejando salir sangre.

En ese momento...

La cuchilla estaba ya bajando a rápida velocidad, estando a tan solo cuatro metros de la espalda de la criada. Pero entonces... ¡Se detuvo! De repente, ¡Al mismo tiempo, el cuerpo de Alan y la criada temblaron juntos! Aunque Alan quería seguir bajando la cuchilla, ¡No podía! No sabía que era, pero algo dentro suyo... ¡Le impedía hacerlo!

Incluso con la gran capacidad de mantenerse bajo control ante casi todo, Alan esta vez no pudo hacerlo, y pensó en shock: 'Que... ¡¿Qué diablos está pasando!? ¡¿Por qué no la puedo matar!?'

Una sonrisa dulce, pero a la vez diabólica, se extendió por los labios de la herida criada, cuando dijo: "Maestro, usted me dejo sin opciones. Gracias a que me puso entre la vida y la muerte... ¡No me quedo otra opción más que tener que usar el Contrato Eterno de mi clan!"

El cuerpo entero de Alan se sacudió por las palabras de la criada. No, no por todas las palabras de la criada, sino por dos en específico; ¡Contrato Eterno!