Capítulo 80 "¡Me tapan la vista!"

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Capítulo 80 "¡Me tapan la vista!"

Los ojos de Alan se entrecerraron, al pensar: '¡Sí que te tardaste, Emperador de mierda!' No perdió tiempo, y varios minutos después ya estaba saliendo de la Familia Blay con Gabriel a su lado.

Gabriel, dentro del carruaje, le preguntó: "Segundo Joven Maestro, ¿Cómo crees que reaccionaran Luciano y Leandro a las noticias de la destrucción de su familia?"

Alan pensó por un momento, y al final sonrió. Al final, dijo: "Si el Emperador es lo suficientemente inteligente, ¡Podría usar la destrucción de la familia Novan a su favor!"

Gabriel, confundido, le volvió a preguntar: "¿Qué quieres decir?" Alan no tardó en responder: "Si el Emperador cree o no que fue el Clan Demoniaco, no es importante. Lo importante es que Leandro y Luciano crean que fue el Clan Demoniaco"

Los ojos de Gabriel de repente se iluminaron, entendiendo lo que quería decir Alan. Pronto, habló: "Si ellos creen que fue el Clan Demoniaco, ¡Darán todo por vengarse! Con ese pensamiento, ¡Lucharan con sus vidas en juego sin nada que perder!"

"Correcto" Alan se recostó en el carruaje sin decir nada más. Gabriel también quería descansar un poco, pero no podía ni siquiera cerrar un ojo por si las dudas. Necesitaba estar continuamente alerta por sí alguien intentaba nuevamente atacarlos.

Luego de varios minutos, el carruaje finalmente llegó al Palacio Imperial. Sin perder tiempo, bajaron del carruaje y entraron. Alan se sentó en el mismo lugar que antes.

Y sin embargo, aunque ni siquiera había pasado un día, ¡Las cosas habían cambiado completamente! Primero, las personas que se sientan cerca suyo, la Familia Novan, ¡Estaba casi completamente destruida! El Jefe de Familia de la Familia Novan naturalmente no estaba, ya que aún seguía en cama y muy probablemente aún en coma y sin despertarse, como Carlos. La única persona que estaba allí era Leandro, con su ojo izquierdo cerrado. De ese ojo, claramente ya no podría ver más. Su brazo derecho estaba todo vendado. Y aunque por lo demás se veía bien, estas heridas ya eran suficiente para demostrar lo mal que había quedado en la lucha contra el Clan Demoniaco. Su rostro era mortalmente sombrío e intranquilo. Alan supo de inmediato al ver su rostro que ya le habían contado lo que sucedió.

La segunda cosa que había cambiado era que su padre ya no estaba sentado a su lado, otra consecuencia del ataque repentino del Clan Demoniaco. Y lo último, pero no menos importante, ¡Fue como miraban los demás a Alan!

Aunque era apenas perceptible, ¡Algunas personas, en lo profundo de sus ojos, mostraban miedo al verlo! Aunque Alan pudo sentir estas miradas en un instante, las ignoró. Supo que estas miradas fueron gracias a la intención de matar explosiva que demostró al ver a su padre en ese estado.

Y aunque eso no demostraba que sabía pelear, si demostraba que era peligroso y no una basura como aparentaba. Y otra cosa, que tal vez no todos se dieron cuenta, pero si los más experimentados. Alan, después de irse, estaba seriamente herido. Pero ahora... ¡Se veía perfectamente! ¡Esto solo podía significar que Alan había logrado un gran avance!

Y muchos pronto se dieron cuenta de la fuerza de Alan. Ya que Carlos estaba en coma, naturalmente la fuerza de Alan no pudo ser escondida. Y ahora, ¡Muchos podían sentir que estaba en el Reino Carnal Inicial!

Estaban asustados y sorprendidos, pero nadie dijo nada o intentó nada. Aunque muchos querían probar la fuerza de Alan y ver qué tan fuerte era y que tan peligroso realmente era, ¡Casi nadie tenía ganas de intentar algo en este momento! Si no estuviese el problema del Clan Demoniaco, muchas personas lo intentarían, pero con el problema del Clan Demoniaco, dejaron de lado a Alan.

Pero siempre habría excepciones... Por eso existía la palabra casi...

Uno de los príncipes, el Segundo Príncipe, se levantó de su silla y caminó hacia Alan y Gabriel. Su rostro era tranquilo al acercarse. Al final, ante los ojos de todos, se paró frente a Alan.

El rostro de Alan era impasible y completamente tranquilo. No mostró reacción alguna al ver acercarse al Segundo Príncipe. Aunque estaban en tiempos de guerra, aun habría algunos estúpidos que querrían intentar probar su fuerza al descubrir que no era una basura.

El Príncipe y el Segundo Príncipe siempre reclutaban personas importantes para sus respectivas facciones. Al final, eso podría ayudarles para ver quien subiría al trono luego de la muerte del Emperador. Y resulta que el Joven Maestro Novan estaba en la facción del Segundo Príncipe. Con la muerte del Joven Maestro Novan, el Segundo Príncipe recibió un duro golpe. Y ahora, al ver que Alan, al cual siempre consideró una basura, era en realidad bastante fuerte, ¡No dudó en acercarse para intentar entablar una amistad con él e intentar que se una a su facción!

Si podía hacer que se una a su facción, sería lo mejor. Y si no lo lograba, le amenazaría sutilmente para que no se una a la facción del Príncipe. Con esta idea en mente, llegó frente a Alan. Sin perder tiempo, empezó a hablar: "Segundo Joven Maestro Blay, ¡Es bueno ver que estas bien! Temía por tu vida luego de enterarme lo que le ocurrió al Joven Maestro Novan..." Al final, soltó un suspiro de 'lamento'.

Viendo todo esto, el Príncipe se levantó de su silla con gran velocidad. En un parpadeo, llegó al lado de su hermanastro. Llevando una gran sonrisa, dijo: "¡Yo también estaba muy preocupado por ti, Alan, mi amigo!" Todos se dieron cuenta de inmediato que Alan debería elegir alguna facción. Y si no elegía ninguna, se pondría del lado malo de ambos príncipes. Si elegía una, ofendería a un príncipe, pero si no elegía a ninguno, ofendería a los dos. Por lo tanto, naturalmente debería elegir a alguno de los dos.

Todos estaban expectantes, ya que al final esto era bastante divertido. Muchos estaban exhaustos por la guerra que vendría contra el Clan Demoniaco, y ver este espectáculo los animaría un poco.

Ante la mirada de todos, Alan miró a ambos príncipes. Con un rostro completa y absolutamente inexpresivo, habló: "Apártense a un lado, ¡Me tapan la vista!"

Todos quedaron en absoluto silencio...

Ascensión del Segundo Joven Maestro Sin IgualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora