Ascensión del Segundo Joven Maestro Sin Igual

Capítulo 14 "¡Qué comience la tortura!"

Capítulo 14 "¡Qué comience la tortura!"

Aunque el asesino estaba en un estado deplorable, pudo escuchar lo que dijo el Segundo Joven Maestro. Su cuerpo tembló, y sus ojos se llenaron de terror, cuando pensó: '¡¿Qué es lo que este chico está planeando!?' Aterrorizado, intentó moverse, ¡Pero fue completamente en vano, ya que su cuerpo no podía moverse! A lo sumo, podía moverse como una lombriz, arrastrándose de una forma miserable, pero eso sin duda era demasiado lento...

Con un paso hacia adelante, Alan habló: "Como eres un buen asesino, naturalmente, debo creer que fuiste entrenado muy bien. Lo suficiente como para no confesar quien te dio la orden de matarme, ¿verdad?" Al finalizar de hablar, dio otro paso.

Su lentitud estaba hecha deliberadamente. Con cada paso, los cuales eran fuertes y llegaban al oído del asesino, hacían que este último sintiese una extrema desesperación. Tal vez, incluso antes de empezar la tortura, este asesino podría confesar...

Pero Alan sabía que esto era casi imposible, ya que este era un asesino entrenado muy bien. Pero eso no le importaba, al menos lo había intentado. Si el asesino sabía lo que le convenía, hablaría antes de que empezase lo verdaderamente horrible. Sino, Alan conocía innumerables maneras de hacer que este asesino confesase.

Otro paso, y Alan continuo hablando: "Pero no te preocupes, tengo maneras de hacerte hablar. Pero, no quiero llegar a eso. Soy alguien amable y tranquilo por naturaleza, no me gusta la violencia, por lo que usar esos métodos no sería algo que me gustase hacer" Aunque dijo eso, llevaba una enorme sonrisa en su rostro. Esta sonrisa, incluso asustó al experimentado Experto en el Reino Mortal, Bruno.

Como estaba contra el suelo, el asesino no vio esta sonrisa. Pero las palabras del Segundo Joven Maestro lo llenaron de un profundo e intenso sentimiento de crisis mortal. Antes de que pudiese hablar, se escuchó otro paso, y la voz del Segundo Joven Maestro volvió a resonar en los oídos del asesino: "Pero no me malinterpretes, aunque no me gusten, no dudaré en usarlos. Oh, se me ocurrió una idea"

Con otro paso, Alan dijo su 'nueva' idea: "¿Por qué no colgarte afuera para hacer saber lo que le pasaría a los que intenten meterse con nuestra familia? A juzgar por tu fuerza, estoy bastante seguro que vienes de alguna organización de asesinos o algo así. Estoy seguro que pondrían una cara realmente buena si el cuerpo torturado de uno de sus asesinos fuese visto por todos. Jajaja..." Al terminar de reírse, dio otros dos pasos. Ahora, está a tan solo un paso de distancia del tembloroso asesino.

De repente, se detuvo, diciendo: "Te daré el tiempo de solo tres respiros para decir cómo te llamas, quien te contrató y si perteneces a alguna organización de asesinos" La voz del Segundo Joven Maestro era tranquila y alegre, como si estuviese hablando con un buen amigo.

Pasó el tiempo de un respiro, ¡Y el asesino estaba completamente asustado! Él pensó: '¡Maldita sea, maldita sea, maldita sea!' En ese primer respiro de tiempo, solo maldijo continuamente. Cuando llegó el segundo respiro, su pensamiento al fin continuó: '¡Alto! ¡Soy un gran asesino, y mi maestro es el Jefe de la Organización! ¡No puedo asustarme por estas simples palabras de este mocoso! ¡Me niego a creer que este chico pueda hacerme confesar!' Cuando terminó el segundo respiro, de repente, sus ojos se llenaron de profunda determinación.

Cuando empezó el tiempo del tercer respiro, ¡Al fin decidió una manera de salir de esta sin sufrir demasiado! '¡¿Y que si muero!? Al menos, ¡Moriré de una forma honorable sin traicionar a mi maestro y a la organización!' De repente, abrió su boca, y sacó su lengua.

¡Estaba pensando morder su lengua, para suicidarse! El asesino no tenía la suficiente audacia como para creer que resistiría a una tortura sin confesar. Así que lo mejor, ¡Era morir para no traicionar a su maestro y a la organización de la que provenía!

Pero fue en ese momento que... ¡Un profundo dolor proveniente de su espalda le hizo gritar, olvidándose completamente de morderse su lengua! Una voz fría se escuchó, haciendo que el asesino, quien grito, temblase incontrolablemente: "Se acabó el tiempo" ¡El Segundo Joven Maestro había apuñalado la espalda de este asesino, antes de que se mordiese la lengua!

El asesino se dio cuenta que la espada continuaba en su espalda, y siguió gritando de dolor... Delante de él, se paró una persona, el Segundo Joven Maestro. Naturalmente, la espada ya no estaba en sus manos. Con una leve sonrisa, se agacho a la altura del asesino. Aun con esa sonrisa, hablo: "¿De verdad pensabas que no sabía que intentarías suicidarte? ¡Realmente eres un tonto, imbécil e inútil! Esperaba más de los asesinos de este mundo..." Dando un ligero resoplido de desdén hacía este asesino, Alan sacó un pañuelo de su bolsillo. Como el asesino seguía gritando, su boca estaba abierta continuamente.

Con ojos concentrados, de repente, ¡El Segundo Joven Maestro estiró su mano, metiendo el pañuelo dentro de la boca del asesino! Cuando el asesino se dio cuenta, solo pudo dejar escapar sonidos inaudibles de su boca, imposibles siquiera de entender.

"Con esto, ya debería ser suficiente para evitar que te suicides" Con eso terminado, el Segundo Joven Maestro se levantó. Se acercó a la espada, la cual estaba apuñalando profundamente la espada del asesino, y sin dudar, ¡Sacó la espada, cubierta de sangre! El asesino se retorció del dolor, y lentamente, sus ojos empezaron a llenarse de desesperación.

"Como no puedes hablar, cuando quieras confesar algo, deberás cerrar tus ojos tres veces seguidas, en un intervalo de tres segundos, ¿Entendido?" Sin esperar una respuesta por la situación del asesino, el Segundo Joven Maestro pateó el cuerpo del asesino. De mirar al suelo, el asesino pasó a estar mirando el cielo.

"Así podré ver tus ojos mucho mejor. Bueno, empecemos con la diversión" Cuando finalizó de hablar, ¡El Segundo Joven Maestro balanceó su espada sin piedad!