Capítulo 121 "Solo un poco más..."
En este punto, la mujer sangraba de la cabeza a los pies. Y también, en este punto, ya estaba muerta. Murió tanto por el dolor como por la pérdida de sangre. Aun siendo una Experta en el Reino Carnal, no pudo resistir ante este ataque tan devastador.
Finalmente, la presión se desvaneció. Para cuando se desvaneció, el cuerpo de la mujer cayó al fondo del mar. Si alguien la llegase a encontrar, y la conociese de antes, ni siquiera podrían adivinar que la mujer era aquella mujer que era una belleza sin igual, insuperable en su Clan Demoniaco...
El rostro de Alan era un poco blanco, pero aún estaba lo suficientemente bien como para no estar agotado. En estos momentos, podía volver a usar los seis pasos al menos dos o tres veces. Si la usase más de tres veces, ¡Su cuerpo no resistiría y podría terminar muriendo!
En cuanto al séptimo paso, ¡Sabía que su cuerpo aún no estaba preparado! Pero si lo intentaba, y ponía toda su fuerza en ello, ¡Podía desatarlo! Pero en el proceso, sus huesos se romperían. Y aunque no necesariamente podría morir, ¡Si sucedía en el campo de batalla, sus enemigos aprovecharían la oportunidad y lo podrían matar!
En ese estado, incluso alguien en el Reino Mortal Inicial lo podría matar. Alan definitivamente no usaría los siete pasos al completo si no hiciese falta y si su vida no corría absoluto peligro.
A pocos metros de él, estaban los estupefactos Aron y el anciano del Clan Demoniaco. Los ojos de ambos estaban tan ampliados, que era difícil de describir... E incluso sus bocas estaban abiertas, y un huevo podría caber en sus bocas.
Alan se giró para mirarlos, específicamente al anciano, a quien miró con un brillo demoniaco en sus ojos. Su intención asesina había sido liberada, pero sabía que si se quedaba a luchar contra este anciano, perdería demasiado tiempo.
Sus ojos brillaron y miró a Aron, a quien le sonrió de forma tranquila: "Señor Aron, ¡Te dejo que te encargues de esta basura!" Justo después de que dijo eso, ¡Alan cargó hacía la isla, sin darse la vuelta en lo absoluto para ver las expresiones detrás de él!
El rostro del anciano alternaba entre el horror y la intención asesina, pero el horror reinaba tanto en su rostro, su alma y su cuerpo. Mientras que Aron tenía una expresión mucho más compleja, y el miedo estaba bien oculto dentro de sus ojos...
Luego de un momento, Aron apretó sus dientes y decidió que por ahora era mejor olvidarse de este asunto. Se giró, ¡Y se preparó para luchar nuevamente contra el anciano!
...
En las profundidades de la isla, había una pequeña choza, alejada por completo del Clan Demoniaco. La choza se veía muy simple, tan similar a la choza en la que viviría un mortal común y corriente...pero a la vez, llevaba un aura diferente y sombría...
Esta aura haría temblar incluso a los Expertos en el Reino Carnal, e incluso si los dos emperadores la sintiesen, ¡Sus rostros no podrían evitar cambiar!
Dentro de la choza, solo había una cama de madera y una mesa y sillas. Arriba de las mesas había en total nueve velas. Estas velas estaban prendidas, y no parecían que podrían apagarse en mucho tiempo.
Entre tanta simplicidad, había un anciano sentado de piernas cruzadas en la cama. Más que un anciano, parecía un cadáver. En este momento, tanto su cuerpo como su interior, sus órganos, irradiaban un aura marchita increíble.
Dentro de poco, moriría...
Los ojos de este anciano estaban cerrados. De repente, ¡Sus ojos se abrieron y miró fijamente a una de las velas! ¡Sus ojos celestes vieron como de repente una vela se apagó!
En el preciso momento en que la vela se apagó, ¡La mujer del Clan Demoniaco que sufrió los seis pasos murió!
De repente, un aura estalló de la vela que se apagó. Esa aura contenía el poder de un Experto en el Reino Carnal, y era muy similar al de la mujer del Clan Demoniaco...
Esa aura se precipitó al anciano y entró por todos sus poros. En el momento en que entró, ¡El aura marchita se atenuó un poco! Pero había aún demasiada de esta aura de marchitez... Claramente, aunque el aura se había atenuado un poco, el peligro de muerte aún no había desaparecido...
Los ojos del anciano revelaron una profunda tristeza al mirar a la vela apagada y sentir el aura en su cuerpo...pero esta tristeza fue prontamente ocultada por la determinación y la decisión. Finalmente, solo pudo soltar un suspiro triste, pero lleno de determinación y extremadamente decisivo.
Los ojos del anciano se cerraron y murmuró: "Solo un poco...solo un poco más..." Al cerrar sus ojos, el anciano parecía un cadáver nuevamente...
...
De vuelta en el campo de batalla, Alan volaba con una velocidad extremadamente rápido hacía la isla. En el camino, Alan no se encontró con ningún obstáculo, ya que su cuerpo emanaba el aura de un Experto en el Reino Carnal.
En poco tiempo, ¡Ya estaba a tan solo trescientos metros de la isla!
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Ascensión del Segundo Joven Maestro Sin Igual
ActionAlan murió, con su alma poseyendo otro cuerpo en un nuevo planeta. En este nuevo planeta, Alan tiene el estatus del segundo joven maestro de una de las grandes familias. Sigue a Alan en su camino, enfrentándose a innumerables oponentes como príncipe...