Capítulo 69 "¡Abre los ojos!"

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Capítulo 69 "¡Abre los ojos!"

Unos momentos antes...

Justo después de que el Emperador y los otros tres salieron, ¡Cinco poderosas auras aparecieron en el Palacio Imperial! Un hombre, dos ancianos y dos mujeres aparecieron repentinamente en el Palacio Imperial.

Antes de que alguien pudiese hacer algo, ¡Una de las mujeres actuó y salió disparada directamente hacia Joan! En sus manos llevaba una espada, y al llegar delante de Joan, atacó con su espada. Su velocidad demostraba... ¡Qué era una Experta en el Reino Carnal!

Alfredo, que estaba haciendo guardia dentro del Palacio Imperial, de inmediato tomó su arma. Pero antes de que pudiese reaccionar, ¡Apareció la otra mujer delante de él!

La mujer era hermosa, con ojos rojos. Pero su belleza era secundaria, y lo único que alguien podía ver en ella en este momento... ¡Era la poderosa intención de matar en su rostro!

"¡Maldita sea!" Sin tener otra opción, bloqueó el ataque de la mujer. Ante sus ojos, vio como claramente el hombre y los dos ancianos avanzaban, no hacia él o Joan, ¡Sino hacia el Joven Maestro Novan, el Joven Maestro Baker, los dos príncipes y la Segunda Princesa!

El hombre fue el que avanzó hacia los jóvenes maestros, mientras que los dos ancianos avanzaban velozmente hacia los príncipes y la Segunda Princesa.

Justo cuando el hombre estaba por llegar al Joven Maestro Baker, tres poderosas intenciones de matar apuntaron hacia él. Los ojos del hombre se pusieron fríos, y lanzó varias dagas a tres direcciones diferentes.

Naturalmente, ¡Estas poderosas auras pertenecían a Leandro, Marcos, quien era uno de los guardaespaldas personales de la Familia Baker y al otro guardaespaldas de la Familia Baker!

Las dagas fueron detenidas por ellos. Leandro resopló fríamente al decir: "Puede que seas un Experto en el Reino Carnal, ¡Pero nosotros tres te podemos retener lo suficiente para que Su Majestad se encargue de ti, basura demoniaca!"

El hombre tenía una expresión fría y tranquila en su rostro. De repente, ¡Su velocidad aumentó al dirigirse a uno de los tres!

A la vez, Mario estaba luchando con uno de los ancianos y los guardaespaldas de los príncipes también luchaban contra el otro anciano. Actualmente, la situación se volvió un caos en muy poco tiempo.

Lo peor de todo, ¡Estas cinco personas eran Expertos en el Reino Carnal! ¡Casi nadie podía ayudar en esta situación! ¡Tan solo podían ver el desarrollo de todo con temor en sus ojos!

...

En el Palacio Imperial, en el segundo piso, estaba el lugar donde el Segundo Joven Maestro Blay fue puesto en cama. A su lado, sentado en una silla, estaba Gabriel, quien miraba con preocupación a Alan. Hace bastante el doctor se había ido luego de calmar el dolor del Segundo Joven Maestro y aplicar las medidas necesarias.

De repente, el rostro de Gabriel cambió. ¡Podía sentir que las personas estaban luchando tanto dentro como fuera del Palacio Imperial!

No obstante, no se movió. Aunque Carlos estuviese en peligro, no podía ir a ayudarlo por más que lo deseara. En vez de agradecerle por ir a ayudarle, ¡Carlos se hubiese enfurecido por haber abandonado a Alan!

Por lo tanto, tuvo que reprimir sus ganas de ver lo que pasaba, y estar en completa alerta por si algo pasaba. Justo cuando pensó en eso, ¡La puerta de repente se abrió y una persona entró!

¡Su velocidad, para Gabriel, quien estaba en el Reino Carnal Intermedio, fue simplemente demasiado rápido! Ante los ojos sorprendidos de Gabriel, ¡Esa persona aceleró, sin atacarlo en lo más mínimo a él! ¡Este hombre iba por la vida del Segundo Joven Maestro Blay!

El Segundo Joven Maestro Blay estaba profundamente dormido por sus profundas heridas. Ni en sus sueños más salvajes hubiese creído que una situación así se desarrollaría momentos después de que se forzase a desmayar. Si lo hubiese sabido, claramente no hubiese tomado semejante riesgo.

Actualmente, Alan, aunque dormido, de repente sintió algo. Este sentimiento vino desde lo profundo de su corazón. Aun estando dormido, su cuerpo no pudo evitar estar completamente alerta. Este sentimiento... ¡Era de un profundo peligro! ¡Un peligro que amenazaba su vida!

Era como un sexto sentido, el cual obtuvo por toda su experiencia en la Tierra. Su cuerpo, aunque dormido, pareció reaccionar y empezó a temblar. De repente, ¡Sus ojos se abrieron! ¡Estaban completamente rojos, inyectados en sangre! Al parecer, ¡abrir sus ojos ya era un gran esfuerzo para su cuerpo!

Al ver esa mirada, el hombre de repente se detuvo, y su cuerpo sintió una sensación de profundo peligro, mayor a cualquier cosa que había sentido antes. Incluso su líder, el hombre en el Reino Santo, ¡Nunca le había dado una sensación tan profunda de peligro!

En esos ojos profundamente inyectados en sangre, ¡Había una locura, intención de matar y determinación a no querer morir!

Claramente, ¡El Segundo Joven Maestro Blay sabia el peligro en el que estaba! Pero sencillamente... ¡No podía moverse en lo absoluto! ¡Estaba en la peor situación desde que llegó a este cuerpo!

Ascensión del Segundo Joven Maestro Sin IgualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora