Capítulo 83 "¡Felicitaciones!"

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Capítulo 83 "¡Felicitaciones!"

Fue en ese mismo momento que dos personas bajaron desde el primer piso. Uno de ellos fue Joan. Y el otro... ¡Fue el grandioso Emperador! Todo su ser emanaba tranquilidad, pero dentro de sus ojos, si uno veía bien, ¡Se veían las llamas de la ira!

Hace un momento, no se metió en la lucha entre Alan y sus hijos por el simple hecho de querer ver que haría Alan. Y también, quería creer que sus hijos no serían derrotados por alguien que acababa de avanzar al Reino Carnal Inicial.

Y sin embargo... ¡Fueron completamente humillados y derrotados! En cuanto al Príncipe, aunque no peleo y estaba también en el Reino Carnal Inicial, era mucho más débil que su hermanastro. Y como su hermanastro perdió en lo referente a luchar contra Alan, obviamente también perdería si luchaba contra Alan. Al menos, retrocediendo no se humillo demasiado. Por otro lado...su hermanastro fue el que peor lo tuvo. Fue continuamente golpeado y mandado a retroceder por Alan, dejándolo en un estado lamentable. Y todo delante de toda la aristocracia y nobleza. Posiblemente, desde hoy en adelante su imagen sufriría un gran retroceso.

¡Pero eso no era por lo único que estaba furioso! Desde pequeño, el Emperador siempre supo que era alguien inteligente y capaz de pensar rápido. Viendo que el objetivo de Alan era la criada, pensó al igual que su hija que debería haber algo más aparte de la lujuria detrás de las acciones del Segundo Joven Maestro Blay. No podía ser tan solo por su cuerpo. Pero no podía pensar en porque Alan querría a esa criada. Lo único destacable de ella fue su belleza. Al final, no pudo llegar a ninguna idea, y esto solo lo frustro más.

Al sentarse en el trono, ni siquiera les dio una mirada a sus hijos. Con una voz severa, dijo: "Todos, ¡Silencio!" De inmediato, todos se callaron. Alan y Oriana dejaron de 'coquetear' y también se quedaron callados.

Los ojos del Emperador finalmente se posaron sus dos hijos. Con un suspiro pesado, dijo: "Díganme, ¿Qué sucedió?" Aunque ya sabía la situación, quería ver cómo es que la explicarían sus hijos. Estaba especialmente interesado en el Príncipe, quien era mejor con las palabras que peleando.

Pero entonces... ¡Se escuchó una voz que no pertenecía a ninguno de los dos príncipes! Esta voz contenía tanto lamento como tristeza: "Su Majestad, ¡Por favor permítame explicar el incidente!"

Los dos príncipes se enfurecieron de inmediato. El primero en hablar enfurecido fue el Segundo Príncipe, quien estaba mucho más furioso que el Príncipe por lo mal que había salido de la situación anterior: "Padre, ¡Ese tipo es un bastardo! Solo porque ahora es un poco-"Antes de que pudiese terminar de hablar, su padre le dirigió una mirada y le habló: "¡¡Cállate!!" El Emperador estaba cada vez más decepcionado del Segundo Príncipe. En esta clase de situaciones, en la que era mejor mantenerse calmado, ¡Su hijo perdió totalmente la calma desde el comienzo! ¿Cómo no podía estar decepcionado por tener un hijo así?

El Príncipe finalmente no hablo, temiendo incurrir en la ira de su padre como lo hizo su hermanastro. Al final, esperó a ver qué es lo que diría el Segundo Joven Maestro Blay. El Emperador miró por un momento a Alan, y finalmente le dijo: "Habla"

Alan, mientras ocurría el intercambio de palabras entre padre e hijo había bajado de su regazo a Oriana. Ahora ella estaba parada a su lado, mirando con curiosidad como iba a manejar Alan al Emperador. Conocía un poco mejor a Alan que casi todos aquí. Desde aquella noche cuando intercambiaron ataques y palabras, ¡Supo que Alan no haría nada sin estar completamente seguro o al menos tuviese cierta certeza!

Alan se levantó y se arrodilló. Luego, empezó a hablar apresuradamente y con tristeza: "Su Majestad, ¡Espero que sepa disculpar mis acciones anteriores con sus hijos! Tengo mis razones, y espero que pueda ser lo suficientemente magnánimo como para que las pueda escuchar"

Ascensión del Segundo Joven Maestro Sin IgualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora