Capítulo 90 "Un idiota"

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Capítulo 90 "Un idiota"

Con un grito de lamento del Segundo Príncipe, el brazo fue separado de su cuerpo. Tanto el rostro del Segundo Príncipe como el cuerpo reaccionaron de inmediato. Su rostro se contorsionó en dolor y su cuerpo tembló con gran violencia.

Con sus ojos derramando lágrimas de dolor, gritó lleno de furia: "Alan, ¡¿Cómo te atreves!? ¡¿Cómo te atreves a atacarme y cortarme un brazo!? ¡¡Estás muerto!! ¡Muerto!"

En medio del dolor, el Segundo Príncipe ni se dio cuenta del error que estaba cometiendo. Si a Alan realmente le interesara su estatus, ciertamente no hubiese actuado de esta manera y cortado su brazo tan decidida e impunemente. Si el Segundo Príncipe hubiese podido mantener su mente clara en esta situación, ¡Se hubiese dado cuenta que este tipo de amenaza incitaba aún más a Alan a continuar con su ataque!

Si no, ¿Cómo se hubiese atrevido desde un principio cortarle un brazo cuándo lo amenazó al principio? ¡Obviamente al Segundo Joven Maestro Blay no le importaba el respaldo conocido como 'Emperador' detrás del Segundo Príncipe!

El rostro de Alan era completamente inexpresivo, y por dentro ya tenía un plan para manejar a este estúpido y avaricioso principito. Aunque sabía que los gritos del Segundo Príncipe pronto llamarían la atención, ¡Aun se quedó aquí y le habló con frialdad al Segundo Príncipe, revelando una profunda tranquilidad y confianza!

"Bien, aquí está mi opinión sobre tu futuro" Al hablar, su espada presionó contra el cuello del Segundo Príncipe. Luego, continuó: "Si ahora le dices a todos que yo te quite un brazo, y especialmente a tu padre, ¿Qué pensarían de ti?" De repente, el rostro del Segundo Príncipe palideció con aún más fuerza.

Alan se rió con fuerza al continuar: "Veo que eres alguien relativamente inteligente y ya entiendes a donde voy. Entonces, lo resumiré para que te quede claro. Si ahora mismo todos se enteran que yo, la persona que hasta hace poco fue la mayor basura del Continente Santo en general, te quito un brazo, ¿Cómo afectaría eso a tu imagen? ¡¿Cómo afectaría tu futuro intento para ascender al trono!?" Alan tomó una respiración, y continuó: "Continuemos. En ese momento, cuando tu padre vea entre tu hermano y tú, ¿A quién crees que tendrá en mejor estima? Y sin un brazo, es obvio que en esta guerra apenas podrás contribuir. Tu hermano tomara mayor méritos que tú, de eso no hay duda" Alan dejó escapar un par de risitas bajas, y no paró de hablar: "Y no solo eso, también estarías por detrás de tu hermana, a la que tanto desprecias. Al fin y al cabo, yo ahora pertenezco a la facción de tu hermanita. Eso quiere decir que el Emperador tomara este ataque como un mandato casi de la Segunda Princesa. En ese momento, estarás también por debajo de la Segunda Princesa para la ascensión al trono. Y si le dices a tu padre que mi ataque nunca estuvo en los planes de la Segunda Princesa, y que en cambio, tú lo ocasionaste por tu intento de asesinato, ¡Entonces te tendrá en aún más baja estima por no haber tenido previsión y ofender a alguien que no debería ser ofendido! Después de todo, para gobernar una nación, ¿No debes tener previsión y ser completamente precavido?" Al final, Alan pareció tener que contener sus ganas de reírse cada vez más fuerte. O eso parecía al menos en los ojos del Segundo Príncipe...

Al principio, el Segundo Príncipe tenía una expresión de furia y seguía queriendo asesinar a Alan sin importar que, incluso si todos se enteraban en el proceso. Pero luego de la explicación de Alan, su rostro ya no mostraba tan solo furia y dolor, sino también absoluta desesperación. Y tampoco gritaba de dolor para alertar a nadie, claramente para que nadie se entere...

Alan soltó una sonrisa. Pero ya no era de diversión, sino de desprecio a este bruto. Si se hubiese tenido que enfrentar a alguien como el Príncipe en vez de a este tonto, ¡Hubiese hecho las cosas completamente diferentes! El Príncipe es mucho más calculador y planificador. Aunque salió humillado en la situación con Alan, no salió completamente humillado en comparación con el Segundo Príncipe. Si Alan le venía con esta idea al Príncipe, ¡El Príncipe se hubiese reído de la idea mucho más fuerte para alertar más rápido a todos!

Alan le presentaba esta idea con la idea de que en el futuro, ¡La Familia Imperial aún sería la misma! De que el Emperador sería el mismo, y que el Emperador daría el trono a uno de sus hijos...

El Príncipe se daría cuenta de inmediato lo peligroso que era Alan, y no dudaría en manchar su reputación si eso significase eliminar a este hombre tan peligroso. Pero el Segundo Príncipe era diferente... ¡No era tan inteligente y tan calculador como su hermanastro, por lo que no pudo ver el engaño detrás de las palabras de Alan y consideró profundamente la idea que dio!

Al final, pensando tan solo para sí mismo, apretó sus dientes y dijo: "Si es para salvarme de sufrir ante los ojos de todos, ¡Acepto! Pero... ¡¿Cómo explico a la gente sobre mi brazo!?" Aunque contenía el dolor, a cada rato en la conversación lanzaría varios gemidos dolorosos...

Alan sonrió levemente. Cuando entró al camarote, vio una oportunidad perfecta para cuando el Segundo Príncipe cayese completamente en su idea y plantease sobre su brazo. Desde el principio, ¡Alan planeó tomar el brazo de este idiota!

Con esto en mente, señaló al cuerpo caído y ya muerto de Hada, y le dijo: "Fácil. Usaremos a esta chica con altas ambiciones de allí" Dando una sonrisa perversa, continuó: "Lo que le dirás a todos es que fue esa prostituta de allí la que te quito el brazo. Tú estabas completamente embobecido por el placer, y fue en ese momento, ¡Qué ella aprovecho esa situación y tomó tu brazo! En un ataque de ira, ¡Tú la mataste sin dudar! Y si crees que esto hará que te desprecien, ¡Estás completamente equivocado! De hecho, muchos lo aprobarían y lamentarían lo que sucedió. ¿Qué noble nunca uso a una prostituta y se metió tanto en la sensación que perdió la noción de cualquier cosa a su alrededor? Y si te preguntas que noble nunca uso a una prostituta, te los puedo contar tanto con mis dedos de la mano como con los de mis pies" Al final, soltó una risa de verdadera diversión, ya que esto que dijo era algo bastante verdadero...

"Y cuando yo me entere de toda la situación oficialmente, ¡Saltare a decir que conocía a esta prostituta y que intento hacerme que me enamorase de ella para aprovechar mi estatus y la fortuna de mi familia! Con eso, prácticamente casi todos creerán que esta prostituta te cortó un brazo. Y en cuanto a porque te lo corto, bueno, esa es la parte más sencilla" El Segundo Príncipe se le quedó viendo con cara de suspicacia, y Alan no espero para que le preguntase que es lo que quería decir: "Eres el poderoso y grande príncipe de la Dinastía Santa. Naturalmente, ¡Jamás la aceptarías como tu amante oficial y mucho menos esposa! Y quien sabe, tal vez incluso Emperatriz..." Alan se rió fuertemente por dentro, pero por fuera continuó hablando con normalidad: "Tú le dijiste esto, ¡Y por eso ella tomó esa decisión! ¡Quería vengarse por nunca poder obtener la vida que siempre quiso! Y junto con mi ayuda, al decir que la conocía y que intento enamorarme para quedarse con la fortuna de mi familia, ¡Sin duda se verá reforzada la idea de que la muchacha quería engañarte y quedarse con todo, tanto con tu estatus como con tu fortuna! Y en cuanto a la ventana rota, ¡Di que la rompiste en un ataque de furia al haber perdido tu brazo!" Y junto con que el original Alan siempre visitaba Gran Cielo y visitaba regularmente a esa prostituta, si alguien se proponía a investigar todo el asunto, ¡Se vería aún más convincente que Alan conocía a la chica y le había intentado hacer lo mismo!

Escuchando toda la explicación de Alan, aunque el Segundo Príncipe sentía que aún sería humillado de una gran manera, sentía que era por un margen mucho menor. Finalmente, considerando todos los pros y contras, asintió pesadamente.

Viendo ese asentimiento, Alan le sonrió. Su sonrisa era 'dulce' y 'amigable', pero ante los ojos del Segundo Príncipe, ¡Esa sonrisa era la sonrisa de un ser diabólico y malvado!

"Entonces, me iré. Justo después de que me vaya, deberías gritar fuertemente para que vengan a verte. No quiero que te muera por pérdida de sangre" Soltando una risa divertida por última vez, ¡Alan rápidamente se fue por la ventana que rompió del camarote cuando entró!

Y sabiendo que Alan tenía razón, pronto el Segundo Príncipe empezó a gritar con toda su fuerza. Y ya que sus gritos no eran aún suficientes para alertar a todos en un corto periodo de tiempo, decidió impulsar su grito con poder espiritual. A la vez, se acercó a la ventana para hacer ver que golpeo la ventana en un ataque de ira por si le preguntaban...

Pronto, ¡Varias personas entraron en el camarote completamente alarmadas! Cuando vieron el desastre que estaba hecho el camarote, y al propio Segundo Príncipe en sí... ¡Sus ojos se abrieron con completa incredulidad!

Ascensión del Segundo Joven Maestro Sin IgualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora