Ascensión del Segundo Joven Maestro Sin Igual

Capítulo 37 "Querer llorar, pero no tener lagrimas para derramar"

Capítulo 37 "Querer llorar, pero no tener lagrimas para derramar"

Frente a Alan, había una gran habitación. En esta habitación, ¡Había innumerables tesoros y rarezas, junto con innumerables cientos de millones de oro! A Alan realmente no le importó el oro. Su familia en este lugar era igual o mejor en lo que se refería a riqueza. Y de hecho, muchas cosas aquí también las tenía la Familia Blay. Pero esta clase de cosas nunca se usaría en situaciones normales. Solo se usarían en casos de emergencia extrema o cuando la familia esté en peligro extremo o enfrentando la extinción.

En el centro de la habitación, había algo que hizo que los ojos de Alan se abultasen. En este mundo, había bestias. Cada bestia se dividía en rangos, del uno al nueve. Dentro de cada bestia, sin importar el rango, habría un cristal. Este cristal tendría el poder espiritual de los cielos y la tierra formado naturalmente cuando la bestia nació.

Se decía que, si una persona con talento promedio, estando en el Reino Mortal Inicial, tragase y absorbiese el poder espiritual condensado de un cristal de una bestia de rango nueve, ¡Su poder se dispararía y podría alcanzar el Reino Santo de un salto! Pero claro, esta clase de cristal de por si era raro, ya que pertenecían a una bestia rango nueve, la más poderosa de las bestias. Para obtener dicho cristal, se debería matar a la bestia. Y una bestia rango nueve podría enfrentarse en igualdad contra... ¡Personas en el Reino Santo!

Al final del día, era mejor intentar avanzar normalmente. Aunque podrían no avanzar nunca en su vida, al menos tenían sus vidas seguras. De por sí, encontrar una bestia rango nueve era raro. E incluso si te encontrases con una, ¡Tu muerte seria segura si intentases matarla o luchar con ella!

Y también, además de la aterradora fuerza, había algo mucho más aterrador. Desde el rango siete para adelante, una bestia tendría inteligencia. En el rango siete, tendrían la inteligencia de un niño. En el rango ocho, tendrían la inteligencia de un joven adulto. Y en el rango nueve, desde que nacían, ¡Tendrían la inteligencia de un adulto!

Así, la fuerza era aterradora. Pero también era aterradora la capacidad que podría tener para pensar estas bestias. Nadie se atrevería a intentar matar a una bestia rango nueve aun sabiendo los beneficios tan legendarios e increíbles que podría traer absorber el poder espiritual de sus cristales.

Todo esto fue aprendido por el pequeño Segundo Joven Maestro original cuando aún se preocupaba por sus estudios. Era de conocimiento básico y común. Y ahora, para la sorpresa absoluta de Alan, frente a él, ¡Había tres cristales de bestias!

Uno era un cristal de bestia rango tres. Nada fuera de lo común. Aunque era bastante bueno, a lo sumo se podría considerar algo raro. Luego vino algo que sorprendió bastante a Alan, pero no lo podría llevar a abultar sus ojos de tal modo. ¡Había un cristal de rango cinco!

Un cristal de rango cinco era increíblemente raro. Pero Alan estaba seguro que en las Tres Grandes Familias, incluso su familia, tendría uno en su propia tesorería. Estuvo sorprendido, pero no mucho. Y la mismísima Familia Imperial seguramente tendría varios y no uno como en las Tres Grandes Familias.

Pero luego... ¡Vino lo que verdaderamente sorprendió a Alan! Para su sorpresa extrema, ¡Había un cristal que brillaba intensamente y pertenecía a una bestia de rango siete!

¡Ni el propio Emperador podría tener uno de estos! Imaginar que la Familia Novan, que ni siquiera era la primera entre las Tres Grandes Familias, tuviese uno de estos cristales...hizo que Alan empezase a sospechar muy fuertemente.

Aunque tenía poco tiempo, no pudo evitar pensar: '¿Cómo hizo la Familia Novan para conseguir esta clase de tesoro tan invaluable? ¡Incluso la Familia Imperial no necesariamente podría tener uno! ¿Cómo lo consiguieron? No puedo creer que simplemente lo hayan comprado... Ninguna persona en su sano juicio vendería algo así. Solo puedo pensar en dos posibilidades...la primera, fue que la Familia Novan encontró este cristal por suerte. Por lo que tengo entendido, una bestia de rango siete tiene la fuerza de un Experto en el Reino Carnal... Probablemente, la encontraron muerta a la bestia si fue por suerte, no creo que el Jefe de Familia de la Familia Novan en la situación actual, con su familia pendiendo de un hilo, se arriesgue a salir para intentar matar a una bestia con su misma fuerza' Alan no pensó que el Jefe de Familia de la Familia Novan hubiese tenido este cristal hace mucho tiempo. Ya que aunque no era seguro que absorbiendo este cristal llegase al Reino Santo, ¡Su fuerza seguro se dispararía! Su familia no estaría en segundo lugar si la Familia Novan lo hubiese tenido por mucho tiempo. En cambio, ya hubiese sido tragado y absorbido por el Jefe de Familia de la Familia Novan...

Alan continuó con sus pensamientos: 'Y la segunda opción... ¡Fue haberlo robado! Pero... ¿A quién le pudieron robar semejante tesoro? No creo que la Familia Novan se atreva a robarle a la Familia Imperial, quien es el más próximo al que puedo pensar en la Ciudad Santa...' Alan suspiró, reflexionando profundamente. Al final, tan solo negó con su cabeza. Miró por la habitación, y prontamente, se dio cuenta de que no había nada más significativo en la habitación además de esos cristales.

Con una sonrisa, agarró los tres cristales. Los metió en sus bolsillos, con un cuidado muy extremo y cuidadoso. Si alguno de estos cristales se rompiese por casualidad, sería algo demasiado derrochador. Y eso contando tan solo los cristales de rango tres y cinco. Si estábamos hablando del cristal de rango siete, ¡Ese cristal no tendría precio!

Ya había pasado cuatro minutos desde que partió de la residencia del Joven Maestro de la Familia Novan. Le quedaba tan solo un minuto. Y tampoco quería quedarse mucho tiempo aquí. Tenía en claro que lo más probable, el Jefe de Familia de la Familia Novan vendría aquí para darles alguna clase de 'compensación' a los asesinos. Y en ese momento, no quería estar aquí para ser encontrado robando...

Aproximadamente en el momento en que Alan estaba saliendo de la residencia del Jefe de la Familia Novan, ¡El guardia que se encontró con Alan llegó a donde se encontraba su Jefe de Familia y los asesinos!

Y era justo como Alan pensó. Aunque no quería hacerlo, Lautaro no tenía otra opción que darles alguna clase de compensación a estos asesinos. Si no lo hacía, temía que pudiese ofender a la organización de asesinos número uno. Y con la situación tan delicada de su familia, sería algo horrible.

Sin otra opción, estaba por dirigir a estos asesinos a su residencia para darles varios millones en oro, ¡Cuando el guardia le contó todo lo que sucedió con ese experto misterioso! Con una mirada horrible en su rostro, se giró a los asesinos, quienes también tenían miradas de sorpresa en sus rostros.

Lautaro pensó que los asesinos podrían tener algo que ver. Pero al ver sus rostros sorprendidos, y siendo alguien experimentado, supo que no lo estaban engañando haciendo tales expresiones; Ellos estaban igual de sorprendidos que él por este extraño y misterioso 'experto'.

Y cuando supo que ese experto se dirigía hacia su tesorería, su cuerpo de repente tembló. Sus ojos se pusieron completamente rojos, ¡Y desapareció al dar un paso adelante! ¡Su velocidad fue extrema, haciendo que los asesinos tuviesen los ojos abultados y diesen un paso atrás por la sorpresa! De hecho, ¡Habían subestimado a este Jefe de Familia solo porque su familia estaba en una posición de poder inestable! ¡Nunca se pudieron imaginar que podría moverse a una velocidad tan increíble!

Ellos aspiraron una bocanada de aire, pensando al unísono: 'Nos olvidamos por completo que esta persona es un Experto en el Reino Carnal al igual que nuestro jefe...' Ellos decidieron bajar su arrogancia un poco al ver el despliegue de poder del Jefe de Familia de la Familia Novan.

En un parpadeo, Lautaro llegó frente a su residencia. Apareció dentro de su residencia, y sus ojos se pusieron aún más rojos. ¡Toda su residencia estaba hecha un desastre por las trampas puestas por personalmente por él! ¡Estos ya eran signos de que alguien estuvo aquí!

Con un rugido de furia, avanzó, y se encontró la entrada de la tesorería abierta. Sin dudar, y con las venas casi explotando en su cuello, entró...

Se encontró la puerta de la habitación de la tesorería abierta...

Todo estaba allí, excepto por tres pequeñas cosas que a simple vista no serían tan espectaculares como los millones de oro que habían allí...

Pero ahora mismo, el Jefe de Familia de la Familia Novan deseaba que este oro fuese el que fuese robado, ya que si robaron lo que en realidad estaba pensando, entonces...

Sus ojos se posaron donde originalmente estaban los cristales, y naturalmente, ya no estaban allí...

En la Familia Novan, de repente, ¡Una explosión de intención de matar inundó toda el área! ¡Fue una intención de matar explosiva y furiosa! Junto con la profunda y furiosa intención de matar, ¡Se escuchó un grito capaz de sacudir media Ciudad Santa!

¡Este grito estaba impulsado por la increíble fuerza de un Experto en el Reino Carnal! ¡Este grito alarmó a todos, tanto al Jefe de la Familia Baker, al Jefe de la Familia Blay como al mismísimo Emperador!

Ahora mismo, Lautaro, el grandioso Jefe de Familia de la Familia Novan, esta familia a la cual pertenecía a una de las Tres Grandes Familias, solo por debajo de la Familia Imperial, deseaba llorar lágrimas de sangre del dolor... Pero no tenía lágrimas para derramar...