Ascensión del Segundo Joven Maestro Sin Igual

Extra 1 "Una hija digna de su padre"

Extra 1 "Una hija digna de su padre"

Había una cabaña pequeña en un bosque, cerca de la ciudad principal del Continente Santo. Esta cabaña se había construido hace poco, luego de la guerra entre el Clan Demoniaco, el Continente Santo y el Continente Diablo.

Una chica de dieciocho años preparaba su comida de forma torpe. Mientras cortaba un pedazo de bestia, se cortó el dedo meñique, dejando escapar un ligero grito de dolor.

Mientras esta chica cocinaba, un joven de dieciocho años apareció sobre el bosque. Los ojos del joven fueron como un rayo cayendo en un objetivo específico... ¡La cabaña casi en el centro del bosque!

En el momento en que sus ojos se posaron en la cabaña, dentro, la chica se estaba vendando su dedo meñique. De repente, todo su cuerpo pareció temblar levemente.

Cuando ese temblor se detuvo, ella murmuró: "Así que finalmente vino..."

Justo después de que murmuró eso, hubo un ligero golpeteo desde fuera.

Ella suspiró, y sin terminar de vendarse el dedo meñique, que estaba sangrando levemente, abrió la puerta sin siquiera preguntar quién era el visitante.

El joven que había estado sobrevolando por encima del bosque apareció en su vista. Aunque habían pasado algunos meses desde que se vieron, y ya había un año extra encima de los dos, cuando lo vio, no pudo notar ese año de diferencia en lo absoluto.

El joven le dio una mirada a la chica antes de decir: "Tu padre fue inteligente, pensando todo. Pero al final del día, no pudo pensar que con mi dominio, todo el planeta estaría a mi alcance..." El chico suspiró, entrando sin esperar el permiso de la chica.

La chica no se sintió molesta por eso, solo sonrió amargamente antes de sentarse en una silla de madera para nada lujosa.

El joven se paró al lado de la ventana de la cabaña antes de hablar: "Tu padre fue un verdadero hombre capaz. Le dejó a todos sus seres queridos un lugar una vez que muera, y colocó una barrera de poder espiritual que a menos que uno no haya alcanzado el Reino Santo, sería imposible atravesarla..."

"Lamentablemente, murió en tus manos" Antes de que el chico pudiese terminar, la chica lo interrumpió. Su voz no sonaba ni fría o cálida, solo neutral.

El chico suspiró ligeramente cuando posó sus ojos en la chica que había visto por última vez hace pocos meses, donde ella le había pedido una cosa.

...

Cinco meses atrás, justo después de que terminase la guerra...

Alan estaba por dirigirse apresuradamente a encontrarse con su padre luego de llegar de la guerra, pero fue detenido en el camino por alguien.

Esta persona llevaba una expresión triste en su rostro cuando se paró en medio de su camino, impidiendo su avance.

Alan frunció ligeramente el cejo. Antes de que pudiese decir algo, ella dijo: "Segundo Joven Maestro Blay... realmente eres alguien sin igual, ¿No?" La voz de la chica estaba llena de tristeza al mirarlo y hablarle.

"Karina, ¿Qué quieres?" Alan tenía sentimientos encontrados con esta chica. No le tenía lastima, pero tampoco odio. No la asesinaría si no fuera necesario. Pero había un problema; Había asesinado al padre de esta chica.

Si él fuese ella, no dudaría en querer cobrar venganza.

"¿Qué quiero? ¿Qué que quiero? ¿De en serio preguntas? Mis hermanos ya hace mucho se escaparon, sin siquiera pensarlo... ¡Saben que dentro de poco nuestra familia imperial será derrocada! ¡Soy la única de la familia imperial que probablemente quede en la ciudad en estos momentos! ¡Todos te temen! ¡Pero yo no!" Su voz poco a poco se fue haciendo cada vez más y más fuerte, ¡Hasta que se pudo escuchar por todo el lugar!