Capítulo 97 "¡Llevar un testigo con él!"

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Capítulo 97 "¡Llevar un testigo con él!"

Actualmente, la sangre chorreaba desde el pecho del hombre en el Reino Carnal Intermedio. Y no solo chorreaba desde ahí, ¡Sino también desde su rostro! ¡De sus ojos caía la sangre y la vista de semejante escena hizo que las ganas de vomitar de muchos fuese apenas contenida por la fuerza de voluntad!

El hombre, aún con todas estas heridas, no estaba muerto. No obstante, el dolor que sentía lo hacía desear estar muerto. Con gran dolor, gritó: "¡¡Desgraciado!! ¡Bastardo! ¡¿Cómo te atreves!? ¡Eres una basura que tan solo está en el Reino Carnal Inicial! ¡¿Cómo puede ser posible haber quedado en este estado!?" Su voz llena de lamenta resonó e hizo que los que estaban concentrados en sus propias batallas se girasen y viesen al hombre lleno de dolor y locura.

El rostro de Alan era completamente inexpresivo al decir: "Es verdad, es casi imposible que nuestra batalla resultase de este modo. Y sin embargo, ¡Resulto de este modo! ¡Y todo gracias a tu estupidez! Si no me hubieses subestimado y hubieses estado en completa guardia, ¡Mi velocidad jamás te hubiese agarrado con la guardia tan baja! Lamentablemente, ¡Esa fue tu perdición!" Era justo como decía Alan. Si el hombre no se hubiese confiado, aunque podría no haber ganado, no se habría encontrado en esta situación en este momento. Y todo... ¡Todo se debía a que subestimo por completo las capacidades de Alan!

Aunque estaba en gran agonía, y a punto de morir, pudo oír las palabras de Alan. Y gracias a eso, ¡Su cuerpo tembló de una manera increíble, como si hubiese miles de rayos impactado su cuerpo!

Por dentro, estaba lleno de lamento y furia. Una gran parte hacia Alan, y otra gran parte de hecho iba hacía él mismo... Después de todo, si no hubiese subestimado tanto a Alan, no estaría en esta situación...

Y antes de que pudiese seguir lamentándose, ¡Su cerebro dejó de pensar! ¡Alan le había rebanado la cabeza como a los anteriores siete y la había empalado en la lanza!

Aunque había matado relativamente poco en esta batalla, ¡Estaba por encima de una persona que hubiese matado cien hombres y mujeres del Reino Mortal del Clan Demoniaco!

Una persona en el Reino Carnal Intermedio valía mucho como mérito de guerra. Y además de dicha persona, Alan tenía también méritos de guerra que habían estado en el Reino Carnal Inicial.

Y sin embargo... ¡Sabia que no era suficiente! Si quería lograr avanzar al Reino Carnal Intermedio, ¡Necesitaba al menos conseguir diez cabezas más en el Reino Carnal Inicial o cien que fuesen Expertos en el Reino Mortal!

Los ojos de Alan brillaron, y su atención se centró en la Segunda Princesa al pensar: 'Si voy y entrego mis méritos de guerra, el Emperador podría negarse a darme cualquier recompensa alegando que podría no haberlos matado y corte sus cabezas cuando ya estaban muertos. Bueno, entonces, para que me crea, ¡Lo único que necesito es un testigo con un estatus extremadamente alto para hace que el Emperador no me niegue la recompensa!' Con sus ojos brillando llenos de frialdad, ¡Avanzó velozmente a donde estaba la Segunda Princesa!

Y aunque estaba agotado, ¡No pararía hasta conseguir méritos de guerra suficientes para poder avanzar al Reino Carnal Intermedio! Y luego de la batalla contra ese hombre en el Reino Carnal Intermedio, se llenó de aún más resolución para avanzar al Reino Carnal Intermedio. Tuvo que darlo todo para enfrentarse a un oponente en el Reino Carnal Intermedio. Sí se encontraba con oponentes en el Reino Carnal Avanzado, o superior, ¡Las cosas serían sin dudas desafortunadas!

Por eso, estaba lleno de resolución y quería avanzar al Reino Carnal Intermedio para la verdadera batalla final contra el Clan Demoniaco dentro de pocos días.

Mientras avanzaba hacía la Segunda Princesa, pensó: 'Con mi fuerza actual, estando solo en el Reino Carnal Inicial, usar repetidas veces Siete Pasos Asesinos podría ser peligroso. A juzgar por la cantidad de energía que me queda, ¡Lo podré usar diez veces seguidas más! Eso debería ser suficiente para poder recolectar los suficientes méritos de guerra...' En medio de sus pensamientos, ¡Llegó hasta donde se encontraba la Segunda Princesa!

Varios de los soldados que rodeaban a la Segunda Princesa ya habían muertos, pero quedaban otros. Y uno de ellos, un hombre musculoso, que estaba en el Reino Carnal Inicial, ¡Aún se encontraba luchando ferozmente y defendiendo a la Segunda Princesa con absoluta ferocidad y crueldad!

De repente, ¡Alan apareció frente a él! Abrió sus ojos de par en par, pero antes de que pudiese decir algo, ¡Alan habló con una voz que impacto en sus oídos!

"¡Me llevo a la Segunda Princesa para masacrar a las basuras del Clan Demoniaco! No se preocupen, ¡La protegeré con todas mis fuerzas!" Y antes de que el hombre pudiese decir algo en respuesta, ¡Alan pasó a su lado con una velocidad increíblemente rápida, haciéndole imposible detenerlo siquiera por un momento!

En el momento en que la Segunda Princesa oyó las palabras de Alan, ¡Sintió una mano que agarraba su cintura y la apretaba contra otro cuerpo! A su lado, y sosteniéndola, ¡Apareció Alan, llevando una sonrisa llena de intención de matar y frialdad!

Y mirándola por un momento, le dijo: "Contigo a mi lado, ¡¡Puedo conseguir méritos de guerra con completa y absoluta seguridad!!" Justo después de que dijo eso, ¡Se movió, llevando a Karina en su brazo derecho y en su brazo izquierda sostenía tanto la lanza como la espada, en las cuales ya había ocho cabezas!

Ascensión del Segundo Joven Maestro Sin IgualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora