Ascensión del Segundo Joven Maestro Sin Igual

Capítulo 68 "¡Sonrisa!"

Capítulo 68 "¡Sonrisa!"

Antes de recibir los ataques, tanto de los jefes de familia, como del propio Emperador, el hombre de mediana edad se echó a reír de buena gana. Aunque se reía, su risa contenía una intención de matar horrible. Antes de que llegasen los ataques, ¡De su cuerpo salieron sonidos como de crujidos! De repente, ¡Los músculos de su cuerpo se agrandaron!

Dando otra carcajada, su mano derecha se estiró hacia la derecha, recibiendo el puño de Lautaro. A la vez, su mano izquierda también se estiró hacia la izquierda, recibiendo el ataque de puño de Carlos.

Desde atrás, venia el ataque de Aron. Y de frente, ¡Venia el ataque del Emperador! Lanzó una patada hacia adelante, bloqueando el ataque del Emperador. Pero no pudo bloquear el ataque de Aron, ¡Recibiéndolo de lleno en su espalda!

Aunque había recibido un ataque, ya era sorprendente haber bloqueado los otros tres ataques. Dos de los cuatro ataques pertenecían a Expertos en el Reino Carnal, ¡Y otro a una persona en el Reino Santo! De hecho, ¡Era sorprendente que pudiese bloquear con tanta audacia tres ataques de personas tan fuertes!

Su rostro se enrojeció, y una bocanada de sangre fue lanzada por su boca. Pero al parecer, gracias al repentino aumento de su masa corporal, el ataque de Aron no causo el daño que Aron esperaba hacer.

Con una enorme sonrisa, el hombre dijo: "Hehe, ¡Realmente son grandes personajes! Aunque me estén atacando al mismo tiempo, ¡Tan solo me pueden hacer escupir un poco de sangre! ¡Realmente digno de un santo y sus perros falderos!"

Estas palabras enfurecieron tanto al Emperador como a los jefes de familia. Pero antes de que hiciesen algo, ¡El primero en atacar esta vez fue el hombre del Clan Demoniaco!

Dio un paso hacia su derecha, junto poder espiritual en su puño, ¡Y lo lanzó directamente al rostro de Lautaro! Lautaro no perdió el tiempo, y sabiendo que no tenía la suficiente fuerza como para enfrentar este ataque de puño con sus manos desnudas, en sus manos apareció una espada, la cual posicionó delante de él. ¡Iba a bloquear el ataque!

A la vez, los otros no se quedaron quietos y volvieron a atacar. Esta vez, el Emperador no dio un puñetazo. En cambio, lanzó un ataque con su palma. Pero no era un simple ataque, ¡Sino que estaba completamente llena de poder espiritual! ¡Había tanto poder marcial en este ataque de palma que el cielo parecía distorsionarse!

Al mismo tiempo, Carlos dio un paso adelante, desatando un ataque veloz y feroz de puño, con tanto poder espiritual como podía. A su lado, Aron lanzó varias dagas que volaban como un rayo, con poder espiritual impregnado en ellas.

Pero fue demasiado tarde para defender a Lautaro. Como el hombre había sido el primero en atacar, ¡Su ataque llegó antes que el del Emperador! Su puño chocó directamente contra la espada. La espada, para cualquier persona común, debería ser más fuerte que una mano desnuda. Sin embargo, ¡La espada se rompió completamente cuando fue tocada por el puño feroz del hombre del Clan Demoniaco!

El rostro de Lautaro palideció, y sabía que no tenía tiempo de esquivar. Así, sin dudar, ¡Reunió poder espiritual delante suyo para intentar ralentizar el puño por un momento! ¡Tan solo un momento, así el ataque del Emperador podía detener al hombre!

¡Pero subestimó el ataque de este hombre! Cuando el puño se encontró con el poder espiritual, no se ralentizó en lo absoluto. De hecho, una sonrisa apareció en el rostro del hombre, cuando murmuró por lo bajo: "¡Te mostraré la diferencia entre el Reino Santo y el Reino Carnal!" De repente, ¡El puño fue mucho más rápido! En vez de que el puño se ralentizase, ¡Se hizo más rápido!

En menos de dos segundos, ¡El ataque llegó al rostro de Lautaro! El cuerpo de Lautaro de repente voló hacia atrás, como una cometa con el hilo cortado. Cayó directamente al suelo como un meteorito cayendo desde el cielo. Al caer, se escuchó un fuerte estallido, y un gran cráter se formó donde cayó.

Justo en ese momento, ¡El ataque del Emperador dio de lleno en la espalda del hombre! Esta vez, ¡El hombre si fue seriamente herido! Su cuerpo voló hacia adelante, completamente tembloroso. Las venas habían aparecido en el cuello del hombre, pero todavía llevaba una sonrisa en su rostro.

¡Al mismo tiempo, los ataques de los otros dos también chocaron contra el hombre! Apenas se estaba recuperando, por lo que no pudo bloquear las dagas, y apuñalaron tanto en su hombro izquierdo como en su pierna derecha y su estómago. El puño de Carlos chocó contra su pecho, haciéndolo retroceder varios pasos, con la sangre cayendo por su boca.

Pero para sorpresa de los tres, ¡Ese hombre aún seguía sonriendo! Y al ver esa sonrisa, el Emperador de repente tuvo un muy, muy mal presentimiento. Aunque este hombre acababa de derrotar a Lautaro, y posiblemente dejarlo herido de gravedad, era imposible ganar con esas heridas a los tres, menos sí el Emperador era llevado al límite... ¡Y liberaba su dominio!

Tal vez, podría ganar si no estuviese el Emperador. Pero ahora, sus oportunidades de ganar no se veían para nada bien. E incluso si lograba derrotar también a Carlos o Aron, volvería a recibir ataques de similar manera que antes.

En ese momento, sin importar que habilidad especial este usando para mejorar su cuerpo, ¡Posiblemente perdería su vida si seguía peleando con el Emperador!

Y sin embargo, aquí estaba, mostrándoles una sonrisa completamente burlona. Esta persona, que estaba en un peligro de muerte, realmente estaba... ¡Sonriendo!

¡Y el Emperador y los demás pudieron ver claramente que esta sonrisa no era en lo absoluta falsa o una fachada!

De repente, los ojos del Emperador brillaron de manera deslumbrante y una idea aterradora cruzó por su mente. Al mismo tiempo, ¡Una idea similar apareció en el proceso de pensamiento de Carlos y Aron!

"Al parecer, ¡Se acaban de dar cuenta! ¡Pero ya es demasiado tarde! ¡Toda la generación joven del Continente Santo posiblemente este asesinada ahora mismo!" Dando una sonrisa siniestra, continuó: "¡Justo como ustedes hicieron con mi Clan Demoniaco hace tantos años! Hoy, ¡Sus hijos sufrirán el mismo destino! ¡Y esto es solo el comienzo! Cuando llegue la verdadera batalla entre mi Clan Demoniaco y su Continente Santo, ¡Desearan morir!" Su voz se fue haciendo cada vez más y más siniestra...