Ascensión del Segundo Joven Maestro Sin Igual

Capítulo 30 "Alguien más está entrando en la Familia Novan..."

Capítulo 30 "Alguien más está entrando en la Familia Novan..."

Al fin, tres minutos después de bajar del carruaje, llegó a la calle donde se encontraba la Familia Novan. Lo primero que Alan notó fue que en esta calle la gente disminuía drásticamente. En las anteriores calles, para una persona normal se haría muy difícil caminar sin chocar con alguien. En esta calle, era lo contrario. Sería muy difícil chocarse con alguien. Esto inmediatamente despertó el interés de Alan.

'¿Sera que la gente común le teme a esta Familia Novan?' Pensó Alan, aun sonriendo fríamente bajo su enorme sobrero de paja. La Familia Novan era dueña de toda esta calle. Y en el medio de la calle, se encontraba la entrada a la Familia Novan. Alan vio que cuando las personas pasaban por la entrada, se apresurarían a irse rápidamente. Sus rostros estaban llenos de temor. En la entrada, había tres guardias observando fríamente a las personas caminar. Estos guardias, junto con sus ojos fríos, y sus rostros sin emociones, ponían aún más nerviosa a la gente.

Por los ojos de Alan pasó un destello. Sus pasos no disminuyeron en lo absoluto al pasar por delante de los guardias y la entrada de la Familia Novan. Ni siquiera les dio un vistazo. En cambio, ellos sí que lo miraron. Uno de ellos incluso sonrió fríamente cuando dijo: "¿Por qué este sombrero de paja tan grande? ¿Acaso intentas ocultar tu rostro?" Sus palabras fueron casuales. En el día, usualmente veían a varias personas llevando ese tipo de sombreros. Así, realmente no pensó en lo que dijo y solo lo dijo para molestar a esa persona.

Esa persona ni se detuvo. Al parecer, ni siquiera lo había escuchado. Y si lo había escuchado, ¡Lo ignoró por completo! Esa persona prontamente pasó por la entrada y se alejó de los dos guardias y del que se había burlado de él.

Si este guardia que acababa de burlarse de este adolescente supiese que su suposición fue correcta, maldeciría muy, muy alto. Ya que gracias a burlarse y no pedir la identidad de la persona por las dudas, la Familia Novan sufriría un gran golpe esta vez...

'Tres guardias en el Reino Mortal Intermedio. Ellos son definitivamente una de las Tres Grandes Familias. Pero aun así, ¡Puedo pasar y entrar a la Familia Novan incluso si ellos fuesen guardias en el Reino Mortal Avanzado!' Con eso, se dio de repente la vuelta y se volvió a dirigir a la puerta de la Familia Novan.

Antes de ponerse nuevamente delante de los guardias, Alan, sorprendentemente, ¡Desapareció! Momentos después, esos tres guardias lo único que sintieron fue un viento feroz pasando delante de ellos. Eso fue lo único que sintieron... ¡Jamás podrían haber sospechado que el Segundo Joven Maestro de la Familia Blay hubiese pasado delante de ellos sin ser notado!

En el momento en que estos guardias se diesen cuenta que este extraño viento había resultado ser en realidad el Segundo Joven Maestro de la Familia Blay, ¡Seria demasiado, demasiado tarde!

...

En la Familia Novan había muchos sirvientes. Uno de ellos acababa de empezar a trabajar en la Familia Novan. De hecho, empezó a trabajar ese mismo día. Se sentía muy, muy orgulloso de poder servir a una de las Tres Grandes Familias.

Con una sonrisa orgullosa colgando en su rostro, pensó: 'Cuando salga de trabajar, jeje, ¡Le daré la sorpresa de su vida a la puta de Eliana! Ese puta se fue con mi mejor amigo ya que había sido desempleado... ¡Jamás se podría haber imaginado que terminaría trabajando en la gran Familia Novan!' Con estos pensamientos maliciosos, estaba por continuar trabajando...

Su trabajo el día de hoy consistía en ir a limpiar la residencia del Joven Maestro de la Familia Novan. Justo cuando estaba por dar un paso dentro de la residencia, sintió un profundo sentimiento de peligro. Esta persona no tenía ninguna fuerza, ni siquiera había llegado al Reino Mortal Inicial, por lo que sentir este peligro fue de hecho algo digno de admirar. Se dio la vuelta con un rostro repleto de preocupación, ¡Para encontrarse repentinamente con un rostro que se le hacía conocido! ¡Pero jamás podría decirle a nadie lo que vio!

¡Una daga fue apuñalada en su garganta, y murió de forma rápida y miserable! Esta clase de ataque fue algo que solo alguien muy experimentado podría hacer. Atacar sin que la víctima gritase o alertase a nadie. De hecho, para ser capaz de lograr esto, la persona tendría que haberlo hecho incontables veces.

Y todo esto, fue hecho por nada más y nada menos que... ¡El Segundo Joven Maestro de la Familia Novan! Ahora ya no llevaba más el enorme sombrero de paja. Tan solo llevaba la túnica negra, la cual lo podría camuflar mucho mejor en caso de que debiese esconderse.

Este pobre sirviente en realidad murió por ser demasiado desafortunado. El movimiento que uso ahora mismo Alan era demasiado para su cuerpo actual, incluso después de haber avanzado al Reino Mortal Intermedio. Al menos, para controlar completamente esa clase de movimientos de sigilo, debería llegar a estar en el Reino Carnal Inicial.

Al final, este pobre sirviente resulto estar en el lugar donde Alan se quedó sin fuerzas para usar su velocidad. Sin otra opción, Alan decidió matarlo sin dudar. Si no lo hacía, y este sirviente informaba que estaba aquí, ¡Seria algo que desencadenaría una situación de vida o muerte demasiado grave!

Aunque este sirviente era alguien inocente que solo servía a la Familia Novan para ser cosas laborales, a Alan no le importó matarlo en lo absoluto. Si su seguridad se ponía en juego, no dudaría en matar a mil inocentes, mucho menos a un solo hombre inocente. Sus ojos estaban fríos mientras agarraba el cuerpo y abría la residencia del Joven Maestro de la Familia Blay.

Gracias a sus agudos sentidos, supo desde antes de entrar que no había nadie aquí dentro. Tiró el cuerpo del sirviente adentro de la residencia del Joven Maestro. El cuerpo apenas hizo ruido al caer. Alan vio a su alrededor, pensando: 'Esta debe ser la residencia de ese estúpido...' Observó por un momento todo. Y como no encontró nada de relativa importancia, estaba por irse.

Pero fue en ese momento, que sus agudos sentidos, de repente, ¡Sintieron algo pisar las cercanías de las afueras de la residencias del Joven Maestro de la Familia Novan!

Eran en total nueve sonidos de algo pisando el suelo. Sonaban muy ligeros, pero los oídos de Alan no podían ser engañados. Inmediatamente, se puso en alerta. Con un movimiento igual de ligero que lo que sea que haya entrado a la Familia Novan, se acercó a la ventana de la residencia.

Sus ojos se iluminaron, pensando: '¡Maldita sea! ¡No puedo creer que estos hijos de puta actúen en el mismo momento que yo! Ahora las cosas serán mucho más difíciles...' Ahora mismo, el Segundo Joven Maestro realmente quería maldecir en voz alta por su desgracia. Jamás podría haber predicho que... ¡La Organización número uno de asesinos entraría a la Familia Novan al mismo tiempo que él entraba en ella!