Ascensión del Segundo Joven Maestro Sin Igual

Capítulo 13 "¡Te haré confesar!"

Capítulo 13 "¡Te haré confesar!"

En shock por la furia e indignación, se quedó mudo. Viendo la reacción de este Experto en el Reino Mortal, Alan se sintió un poco satisfecho. Él pensó: 'Como dije, ¡Tú serás mi primer adquisición en este mundo!' Una sonrisa brillante apareció en su rostro. Esa sonrisa solo duro un momento, y la única persona que la vio fue el Experto en el Reino Mortal. Cuando la vio, ese escalofrió que sintió antes volvió a aparecer...

El Experto en el Reino Mortal, teniendo aun ese escalofrió, pensó: 'Si me niego... ¿Qué me hará este pequeño diablo?' No era estúpido. Ahora, supo que todo lo dicho sobre este Segundo Joven Maestro lo más probable es que fuese mentira. Aunque no quería ser su guardaespaldas personal, no tenía otra opción. Temía lo que podía pasar si se negaba.

El Segundo Joven Maestro entonces se giró, encontrándose con el lamentable asesino. Sin dudar, se movió hacia adelante. Para sorpresa de todos los presentes, ¡El Segundo Joven Maestro dio una gran patada al lamentable asesino!

"¡Ah!" El asesino lanzó un grito áspero y llenó de melancolía. Si hubiese sabido que esto terminaría así, nunca hubiese elegido este trabajo. De repente, el Segundo Joven Maestro se agachó, estando tan cerca de su oreja como fuese posible, el Segundo Joven Maestro habló casi en un susurro: "Espero que hayas disfrutado de tu vida de asesino hasta ahora. De ahora en adelante, ¡Sufrirás un infierno! ¡Haré que confieses hasta la última cosa!" Su voz era maliciosa al extremo, haciendo que el asesino tuviese el mismo escalofrió que el Experto en el Reino Mortal...

"¡Llévenselo!" Del carruaje, varios sirvientes aparecieron. Apresuradamente cargaron al asesino, quien seguía temblando, cuando pensó: '¡Este chico! ¡Este chico no es ningún inútil! ¡Es un maldito monstruo!' Ahora mismo, realmente deseaba poder cortar en mil pedazos a la persona que le dijo que este Segundo Joven Maestro era un inútil y un bueno para nada.

¡No podía estar más errado! ¡Este Segundo Joven Maestro era alguien cruel y sin piedad!

El Segundo Joven Maestro levantó su vista, mirando a todos los espectadores. Su boca se alzó en una horrible sonrisa, cuando dijo: "¡Todos ustedes! ¡Váyanse si no quieren ser asesinados! Y la próxima vez que se atrevan a mirar como yo, un ser superior a ustedes, es asesinado, ¡Sufrirán las consecuencias!" Con eso, se volteó y entro en el carruaje.

Todos inmediatamente se dispersaron, pensando: '¡Maldito mocoso! ¡Ojala hubieras muerto! ¡¿Por qué no tienen ojos los cielos y dejaron con vida a este miserable ser humano!?' Mientras maldecían por la buena suerte del Segundo Joven Maestro, se dispersaron completamente. En un parpadeo, ya no había nadie en el lugar además de los miembros de la Familia Blay y el Experto en el Reino Mortal.

Desde el carruaje, la voz perezosa pero arrogante del Segundo Joven Maestro se escuchó: "¡¿Qué estás haciendo!? ¡Ven rápido a subir al carruaje!" Desde la ventana del carruaje, saco su mano y señaló con su dedo al Experto en el Reino Mortal.

El Experto en el Reino Mortal quería llorar en este momento, pero las lágrimas no salían. Realmente, nunca espero que la situación saliese así. Primero, pensó que podría ver como este Segundo Joven Maestro sufría a manos del asesino. Después, por una razón u otra, termino ayudando al Segundo Joven Maestro. Cuando creyó que todo había terminado, ¡Resulta que este Segundo Joven Maestro lo quería como su guardaespaldas personal!

Hoy, seguramente era el peor día de su vida...

El Jefe de Familia había llegado al lugar, pero no hizo nada y ni siquiera hablo. Toda la situación fue absolutamente manejada por el Segundo Joven Maestro. Pero esto, apara del propio Jefe de Familia y Gabriel, nadie se dio cuenta. Ambos estaban atónitos.

Los espectadores no se dieron cuenta de esto porque temían que al quedarse mucho tiempo aquí, podrían sufrir las represalias de la Familia Blay. Al final, estaban tan apresurados por irse que no pensaron mucho en la actitud del Segundo Joven Maestro...

...

Cuando llegaron a la Familia Blay, el Segundo Joven Maestro inmediatamente lanzó en su patio al asesino, quien dio un grito lastimero y repleto de angustia. Detrás de él, el Experto en el Reino Mortal lo seguía con un rostro sombrío.

A cierta distancia, Carlos y Gabriel miraban toda la situación. Con ojos parpadeando, Gabriel dijo: "El Segundo Joven Maestro... ¿No parece completamente diferente?"

El Jefe de Familia asintió, diciendo: "Es verdad, ¡Él se ve completamente diferente! Tal vez, su cambio es para mejor. Por ahora, veamos lo que hará con este asesino. Aunque este asesino no confiese nada, ¡Ya sabemos quién lo envió!" Gabriel le había contado sobre la espada, por lo que Carlos ya sabía que el responsable de mandar al asesino, ¡Era la Familia Novan!

La intención asesina de estos dos grandes sujetos, el Jefe de Familia de la Familia Blay y su guardaespaldas personal, se juntaron, creando una horrible intención de matar.

...

Alan sabía que estaba siendo observado por su padre y Gabriel, pero no le importó. Él, con una sonrisa, preguntó: "¿Cuál es tu nombre?" No se dirigió al asesino, sino al Experto en el Reino Mortal.

Reacio a contestar, el Experto en el Reino Mortal tardó varios segundos para decir algo. Al final, con un leve suspiro, dijo: "Mi nombre, Segundo Joven Maestro, es Bruno. Espero que le pueda servir bien" Por ahora, decidió seguir a este chico.

Asintiendo en aprobación, Alan, con una leve sonrisa, dijo: "Ayúdame a tratar con este asesino. ¡Préstame tu espada!" Diciendo eso, estiró su mano, esperando a que Bruno le prestase su espada.

Como antes, viendo la sonrisa del Segundo Joven Maestro, Bruno de repente sintió otra vez un escalofrió. Sin dudar ni un segundo, sacó su espada y se la entregó al Segundo Joven Maestro...