Capítulo 29 "¡Estoy llegando!"

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Capítulo 29 "¡Estoy llegando!"

Cuando salió, dijo en voz alta: "Nos vamos, ¡Ya!" Bruno estaba en shock por la repentina aparición súbita del Segundo Joven Maestro. No solo eso, también estaba sorprendido con la forma en que el Segundo Joven Maestro se subió de inmediato al carruaje sin esperar respuesta. Con inquietud, pensó: '¿Qué paso ahí adentro? ¿Sera que este mocoso intento hacer algo en el restaurante?' Llegado a este punto en sus pensamientos, no dudó y también se subió al carruaje.

El carruaje empezó a moverse. Y cuando estaba llegando al final de la calle, una persona claramente enfurecida por la forma en que abrió la puerta de salida del restaurante salió. Esa persona tenía los ojos inyectados en sangre, y se sentía completamente humillado. Esta persona, justamente, ¡Era el Joven Maestro de la Familia Novan, Luca!

Al salir, vio de inmediato el carruaje en la lejanía. Y sus puños se apretaron ferozmente, a la vez que un resplandor de ferocidad y frialdad pasó por sus ojos.

Sus tres guardaespaldas, al que a uno se había referido incluso como que tiraba para el otro lado, apresuradamente se acercaron a él.

El que habló para preguntar fue el más fuerte de los guardaespaldas, el Experto en el Reino Mortal: "Joven Maestro, ¿Esta bien?" Aunque habían visto salir al Segundo Joven Maestro de la Familia Blay, no pensaron en que la repentina aparición furiosa de su Joven Maestro tuviese que ver con él. Logrando calmarse, Luca apretó sus dientes y negó con su cabeza: "No es nada" Luego, se dirigió hacia su propio carruaje.

...

Dentro del carruaje actualmente en movimiento del Segundo Joven Maestro de la Familia Blay, estaba Alan sentado y con una sonrisa complacida. Pero todavía no estaba lo suficientemente satisfecho. Intentaron tomar su vida, y lo que ahora hizo él fue solo humillar verbalmente al Joven Maestro que orquestó casi por completo el plan de asesinarlo. Alan no estaría completamente satisfecho hasta matarlo con sus propias manos. Y si él no lo mataba personalmente, debería ver su cadáver con sus propios ojos. Esto era algo que el viejo bastardo de su maestro le había enseñado hace muchísimo tiempo.

Mejor prevenir que lamentar.

Dio un resoplido con descontento, cuando pensó: 'Como le dije a mi padre, una deuda de sangre debe ser pagada con sangre. Aunque ahora mismo no puedo matar a Luca, ¡Causare algún pequeño estrago en su familia!' Pensó con seriedad, en una forma rápida, pero eficaz, para poder desestabilizar un poco a la Familia Novan.

'Por ahora, debería poder intentar infiltrarme en la Familia Novan...' Se lamió los labios, cuando continuó pensando: 'Tal vez pueda conseguir alguna información interesante para usarla en contra de la Familia Novan' Con sus pensamientos finalizando, habló: "Llévenme a cinco cuadras de la Familia Novan" No iría tan cerca de la Familia Novan, ya que su carruaje definitivamente llamaría demasiado la atención.

Bruno sospechosamente frunció el ceño. Pero decidió no preguntar. A juzgar por la expresión del Segundo Joven Maestro, si preguntase, este no le diría nada. Es más, probablemente lo castigase por intentar meterse en sus asuntos... Pero tampoco podía tan solo dejar ir al Segundo Joven Maestro y que haga lo que quiera. Si algo le pasaba al Segundo Joven Maestro, la Familia Blay definitivamente lo haría responsable. Así, apretando sus dientes, dijo: "Segundo Joven Maestro, ¿podría usted por favor decirme que es lo que hará ahí?"

Los ojos de Alan se volvieron feroces, al igual que sus cejas, las cuales se contrajeron: "¿Por qué te tengo que decir que es lo que hare? Tu único propósito, ¡Es protegerme sin preguntar! En cuanto a lo que hare al llegar allí, tampoco lo sabrás inmediatamente. Te iras de allí inmediatamente después de que baje del carruaje" Viendo que Bruno estaba por decir algo, Alan resopló y continuó: "¡Y no quiero un no por respuesta!" Diciendo eso, se le quedó viendo ferozmente a Bruno.

Bruno solo pudo asentir amargamente y soltar una sonrisa muy amarga. Tan solo pudo pensar: 'Espero que este mocoso no intente hacer nada extraño. Si algo le sucede, ¡Voy a estar muy jodido!'

...

Media hora después, el carruaje llegó a una calle muy transitada. Esta calle, naturalmente, estaba a tan solo cinco calles de la Familia Novan. Gracias a que estaban cerca de la Familia Novan, las personas estaban acostumbradas a ver carruajes de alta calidad pasar por esta calle, por lo que no se sorprendieron tanto. No le prestaron atención en lo absoluto.

Desde dentro del carruaje, una persona salió. Cuando salió, varias miradas de personas curiosas se posaron en él. Pero fue algo momentáneo. Y pronto, ya esta persona estaba camuflada caminando entre la multitud. Esta persona vestía una larga túnica negra y llevaba un gran sombrero de paja, ocultándole casi por completo el rostro. Y como llevaba su cabeza baja, nadie pudo ver con exactitud su rostro.

Esta persona, ¡Era el Segundo Joven Maestro de la Familia Blay!

Si las personas se enterasen de quien era, no hubiesen reaccionado de la manera en que lo hicieron. En cambio, se hubiesen apartado con temor a ofender a este adolescente mimado por su familia. De camino aquí, Alan hizo detener el carruaje y compró tanto el sombrero de paja como la gran y larga túnica negra.

El carruaje pasó por al lado de él. Dentro del carruaje, los ojos de Bruno se iluminaron cuando miró por la ventana al Segundo Joven Maestro. Asombrado, pensó: 'Este chico... ¡Es increíble para pasar desapercibido! Si no supiese que es el Segundo Joven Maestro, ¡No me daría cuenta!' Estaba sorprendido y en shock. Al final, solo pudo suspirar cuando murmuró en voz baja: "Tan solo...espero que no haga ninguna locura" Con esto en mente, el carruaje se alejó de la calle.

Al igual que cuando había llegado, las personas le prestaron poca o ninguna atención. Ahora mismo, la ajetreada calle tenía a otra persona moviéndose en ella. Esta persona no iba rápido ni lento. Iba a un ritmo normal. Y nadie le prestaba mucha atención.

Y el lugar hacia donde esta persona se dirigía, ¡Era la Familia Novan! Cuatro calles...tres calles...dos calles... Pronto, ¡Estuvo a tan solo una calle de la Familia Novan! Alan sonrió fríamente bajo el sombrero de paja. En voz baja, murmuró: "Familia Novan, ¡Estoy llegando!"

Ascensión del Segundo Joven Maestro Sin IgualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora