Ascensión del Segundo Joven Maestro Sin Igual

Capítulo 77 "¡La furia reprimida estalla!"

Capítulo 77 "¡La furia reprimida estalla!"

El hombre temblaba tanto física como mentalmente. Por más que intentase o quisiese retroceder y escapar, ¡Le era imposible! Había intentado usar toda su fuerza, e incluso había intentado usar poder espiritual, todo en vano. Estaba lleno de desesperación. Ahora mismo, se preguntaba cómo era que había terminado así. Hace tan solo unos minutos, estaban orgullosos pensando que sería una tarea fácil. Entrarían, matarían al chico quien era una basura, y luego escaparían si no podían matar a Gabriel. Era fácil y sencillo, ¿Cómo no podían aceptar este trabajo?

Pero ahora... uno de sus compañeros, con la misma fuerza que él, estaba muerto. Y luego, la otra persona que lo podía salvar de la situación en la que se encontraba estaba luchando ferozmente con alguien de su misma fuerza. Claramente, su muerte estaba en las manos de este chico que habían subestimado. ¡Jamás se hubiese imaginado que esto ocurriría!

Descartó por completo ser ayudado por la persona en el Reino Carnal Intermedio. Dando un suspiro, dijo: "Fuimos contratados... ¡Por el Joven Maestro Luca! ¡Estaba desesperado por intentar matarte! ¡Incluso nos ofreció cien mil de oro a cada uno por tu cabeza!"

El rostro de Alan de repente cambió. Su rostro, anteriormente calmado y neutral, ¡Se volvió completamente furioso! Luego de un momento, para la sorpresa del Experto en el Reino Mortal... ¡Alan se echó a reír!

El Experto en el Reino Mortal, aun sorprendido, le dijo: "¿De qué te ríes?" Justo después de que terminó de hablar, ¡Una daga apuñaló su frente, apuñalando profundamente en su cerebro! ¡Sus ojos estaban muy abiertos por la repentina acción de Alan!

Aun cuando Alan apuñaló la frente de esta persona, seguía riéndose. Luego de algunos segundos, se pudo calmar. Para entonces, Alan ya había disipado la presión del ya muerto Experto en el Reino Mortal.

Su rostro, aun mostraba una furia increíble, y dijo: "¡Bien! ¡Muy bien Luca! Al principio, ¡No iba a actuar por el Clan Demoniaco! Aunque seamos enemigos, ¡Debemos permanecer unidos contra un enemigo en común! Y sin embargo, ¡Tú me intentas matar! Al haber enviado a estos idiotas... ¡¡Te mandaste a matar, maldito hijo de puta!!" Al final, no pudo aguantar y grito enojado.

Desde el principio, Alan había estado intentando calmar su furia por lo que le paso a su padre. Ahora, siendo atacado por estos idiotas, ¡No pudo evitar que su furia estalle! Y no solo eso, ¡El Joven Maestro Novan había enviado a estos desgraciados a matarlo!

Aunque Alan sabía que eran enemigos mortales, el Clan Demoniaco estaba acechándolos. Contra el Clan Demoniaco, deberían dejar sus enemistades de lado temporalmente. No solo por ellos, ¡Por todo el Continente Santo en sí!

Y sin embargo... ¡Aquí estaba el desgraciado del Joven Maestro Novan intentando asesinarlo cuando su familia estaba en una situación inestable!

Giró su cuerpo, y vio que ambos aún seguían luchando. No parecería que habría un ganador claro. Con los ojos fríos, dio un paso adelante, ¡Y una presión aplastante cayó sobre el hombre en el Reino Carnal Intermedio!

El hombre estaba luchando contra Gabriel, y no pudo ir a ayudar a sus dos compañeros. Estaba en una lucha difícil, y si no fuera por sus rápidos reflejos, ya hubiese sido apuñalado repetidamente por la rápida y experimentada espada de Gabriel.

Sabía que si detenía su cuerpo por un momento, ¡Moriría o resultaría severamente herido! Pero entonces...ante su total y absoluto asombro... ¡Una presión aplastante rodeó su cuerpo e hizo que sus ataques y movimientos se ralentizasen!

Sorprendido y aterrorizado, pensó: 'De donde... ¡¿De dónde viene esta horrible presión!?' Poco tiempo después, ¡Su cabeza fue separada de su cuerpo!

Su muerte rápida se debió a que la presión hizo a todos sus movimientos muy lentos. Y como Gabriel seguía al mismo ritmo que antes, ¡Era obvio que tarde o temprano moriría! Y todo... ¡Se debía a la ayuda del Segundo Joven Maestro Blay!

Aunque Gabriel podía haberlo derrotado, definitivamente no lo hubiese derrotado tan rápido. Sabiendo que su rápida victoria se debía a Alan, se giró para mirarlo, ¡Pero ya no estaba!

En sus oídos, se escuchó una voz sedienta de sangre: "Gabriel, ¡Quédate y protege nuestra familia si alguien intenta atacarnos! Mientras tanto, ¡Yo voy a ir a hacer una visita a nuestros amigos en la Familia Novan!" Repleto de intención de matar, ¡Se apresuró con su máxima velocidad a la Familia Novan!