Ascensión del Segundo Joven Maestro Sin Igual

Capítulo 17 "¡Peligro por todas partes!"

Capítulo 17 "¡Peligro por todas partes!"

Se le llamaba así a esta Organización de Asesinos, porque su jefe era alguien que llevaba siempre una vestimenta con un Loto Rojo. Su rostro nunca había sido visto, solo su vestimenta. Cuando se empezó a hacer famoso, se le empezó a llamar Loto Sangriento, ya que mataba a sus víctimas de forma cruel y despiadada. Era desconocido la razón detrás de esa vestimenta. Desde entonces, cuando se supo que estaba creando una Organización de Asesinos propia, se la conoció como Lotos Sangrientos.

Alan se recompuso velozmente, y dijo: "¿Están todos en la Ciudad Santa?" Ahora mismo, esta era la mayor preocupación del Segundo Joven Maestro. Ni siquiera le importaba quien había mandado a este asesino. En comparación con los Lotos Sangrientos, que eran unos asesinos capaces de todo, ¡Era obvio quien era más peligroso!

Al ver la preocupación en el rostro del Segundo Joven Maestro, Mauro sonrió levemente, diciendo: "¿Al fin demuestras algo de miedo, mocoso?" De hecho, se sentía tan bien, que se olvidó completamente de su situación. Aunque aún sentía un gran dolor por su brazo perdido, al ver la reacción del Segundo Joven Maestro, se llenó de placer.

El rostro del Segundo Joven Maestro volvió completamente a la normalidad, con voz fría, dijo: "¿Miedo? ¡Son palabras grandes las que dices, aun sabiendo en la situación en la que estas! Contéstame si no quieres seguir sufriendo; ¡¿Están aquí o no!?" Su voz se iba haciendo más y más fuerte mientras continuaba hablando.

Mauro recordó su situación, y gritó: "¡Te lo diré, solo mantén alejada tu espada! Sí, hay una pequeña parte de la organización aquí conmigo, pero no están todos" No satisfecho con esa información, Alan preguntó: "¿Esta su jefe en ese 'pequeño' grupo?" Por ahora, el que más le preocupaba que este aquí era el jefe de la Organización de Asesinos Lotos Sangrientos. Los rumores decían que hasta podía combatir contra los Jefes de Familias de las Tres Grandes Familias. No sería nada bueno que alguien como él aparezca en la Ciudad Santa.

Mauro negó con su cabeza, a la vez que dijo: "No, no está aquí. Pero aunque él no esté aquí, ¡El más fuerte del grupo es alguien en el Reino Carnal Intermedio! Por el bien de tu Familia Blay, ¡Deberías dejarme ir!" Junto su coraje, y amenazó al Segundo Joven Maestro. Aunque hizo esto, su rostro revelaba que temía las consecuencias de haber amenazado al Segundo Joven Maestro.

Alan lo miró fijamente por un momento, antes de que una pequeña sonrisa se formara en su rostro. Pronto, se echó a reír, diciendo: "¿No es esto interesante? ¡La más fuerte Organización de Asesinos está aquí! ¿Y tú dices que debería dejarte ir? No, ¡De hecho debería matarte a ti y a los otros de tu organización! Si hiciésemos eso, ¡La Familia Imperial debería agradecernos profundamente! Sin embargo..." Dejo de reír, y continuó hablando: "No quiero las gracias de esa Familia Imperial. Ellos me importan una mierda, al igual que los Lotos Sangrientos. Por lo tanto, no tengo ganas de cazar a esos asesinos. En cambio, mientras ninguno de ellos me moleste como lo hiciste tú, ¡Podrán asesinar a su ancha aquí, en la gran Ciudad Santa! Por mí, ¡Podrían asesinar a toda la Familia Imperial! ¡Realmente sería lo mejor!" Cuando finalizó de hablar, su risa volvió a resonar en los oídos de Mauro.

La cabeza de Mauro casi explota, cuando pensó: '¡Este chico...está completa y absolutamente loco! Sus palabras... ¡Son traición hacia la Familia Imperial, traición al Imperio Santo! ¡¿Cómo se atreve a decir algo así!?'

Al ver la reacción de Mauro, el Segundo Joven Maestro sonrió tranquilamente, diciendo: "Se lo que estás pensando. No tengo miedo de que te escapes y le cuentes al mundo lo que dije. ¿A quién le creerán? A mí, un joven mediocre e inútil, pero que sigue siendo alguien inservible sin metas en la vida, ¡¿O a un asesino sin piedad que pertenece a los Lotos Sangrientos!? Jajaja..." Se rió por bastante tiempo. Al final, luego de algunos minutos, continuó: "Lo que sea. Continuemos con las preguntas. ¿Quién te contrató?" Su voz de repente se volvió seria. Puede que los contratantes no sean más peligrosos o fuertes que los Lotos Sangrientos, pero seguían queriendo su vida. Por lo tanto, la persona que había contratado a Mauro era su principal enemigo.

Los labios de Mauro se abrieron, pero se volvieron a cerrar. Se veía completamente reacio a decir quien fue. Al final, al ver la mirada despiadada del Segundo Joven Maestro, suspiró y habló: "Fue... el Joven Maestro de la Familia Novan. Al parecer, supuestamente lo que me dijo él, tenía la autorización del Jefe de Familia también" Los ojos de Alan parpadearon, cuando pensó: 'Así que la Familia Novan... No es de sorprenderse. De hecho, es bastante obvio. En este momento, los que más odian a nuestra Familia Blay es la Familia Novan por haberlos dejado en el tercer puesto entre las Tres Grandes Familias y haberles robado casi todos sus negocios. Aun así... ¡¿De verdad se atrevieron a intentar asesinarme!? ¡¿Se volvieron locos!?'

Los ojos de Alan se enfriaron, cuando continuó con sus pensamientos: 'Bueno, ¡Definitivamente será interesante encargarse de ellos! Al parecer, en esta maldita ciudad de mierda, ¡Hay peligro por todos lados! Primero, esta la primera familia de las Tres Grandes Familias, la Familia Baker. Son peligrosos, y para quedar en el primer lugar entre las Tres Grandes Familias, no dudaran en hacer lo que sea. Después, está la Familia Imperial, ¡El Emperador, las princesas y los príncipes! Ellos también son peligrosos. Conservar el poder por tantas generaciones, ¡Demuestra que también harán lo que sea para quedarse en el poder! Luego, ¡Esta la Familia Novan, a la que tengo que prestarle atención inmediata! También, ¡Ellos harán lo que sea por permanecer en las Tres Grandes Familias! ¡Ya han revelado sus colmillos intentado asesinarme! Y tampoco me puedo olvidar de la Organización de Asesinos número uno en este mundo, ¡Ellos tampoco se pueden tomar a la ligera!' Su cabeza empezaba a dar vueltas, cuando concluyó: '¡Maldita sea! ¡Apenas llegue a este mundo hoy, pero los enemigos ya me llueven de todos lados!' Ahora mismo, Alan realmente quería llorar...

Primero, su cuerpo era una absoluta mierda. Su constitución era débil. Y después, le llovían los enemigos de todos lados.

¡Era demasiado injusto!