Ascensión del Segundo Joven Maestro Sin Igual

Capítulo 114 "¡Inicia la batalla!"

Capítulo 114 "¡Inicia la batalla!"

Los ojos del Emperador brillaron y dijo: "¡Carguen!" Justo después de que dijo eso, ¡Los barcos y buques empezaron a moverse hacia adelante con una velocidad incomparable!

El rostro de Alan permaneció inexpresivo. Aunque aún faltaban minutos para que empezase la batalla, después de que escuchó lo que dijo el Emperador, supo que el Emperador empezaría la batalla de inmediato, ahora que la moral había vuelto a ser alta.

Alan estaba tranquilo, pero hubo muchos otros que no. Los que inexpertos que habían logrado sobrevivir a la batalla anterior estaban muy nerviosos, casi seguro de que se dirigían a sus muertes...

Los experimentados eran lo contrario a ellos. O bien estaban tranquilos como Alan, llevando sus armas en brazos, ¡O estaban deseosos de iniciar la lucha y empezar a matar!

¡Era lo mismo desde el lado del Continente Diablo! ¡Los buques y los barcos de repente cargaron con una velocidad extrema! Desde atrás y adelante, ¡La isla estaba por ser atacada!

Fue en ese mismo momento que un rugido que sacudió el mundo apareció. Seguido de ese rugido, ¡¡Cientos de miles de personas aparecieron desde dentro de la isla y se abalanzaron hacía las dos partes, tanto a los barcos y buques del Continente Santo como al del Diablo!!

Mateo volaba por el aire y lanzó un grito que toda la gente del Continente Santo escuchó: "¡Luchen! ¡Luchen y maten!" No habría trucos o vueltas para luchar, ¡Tan solo una carga desde el frente hasta llegar a la isla y masacrar a todo el Clan Demoniaco!

Inmediatamente, sin importar si fuesen inexpertos o expertos, ¡Se lanzaron hacía la batalla! Pronto, ¡El olor a sangre se esparció por todos lados!

Y en medio de esta gigantesca batalla, ¡Estaba Alan, quien aún no había sacado su espada de su funda! Estaba caminando con tranquilidad por el mar. Naturalmente, no podría hacer esto tan fácilmente si siguiese siendo alguien en el Reino Carnal Inicial. Pero ahora que era un Experto en el Reino Carnal, su control en el poder espiritual había mejorado mucho y le costaría mucho agotarse.

En este momento, mientras se movía con total tranquilidad por el mar, por donde pasaba, había batallas. No ayudaría a nadie. Al contrario, los miraría con frialdad y seguiría caminando, como si esto no tuviese nada que ver con él.

En esta batalla, la verdadera personalidad de Alan se revelaría. Anteriormente, no la reveló y ayudó indirectamente a los que estaban por morir por el simpe hecho de que quería puntos de méritos. Pero ahora, ¡No era así!

Ahora, ¡Solo lucharía por su vida y tan solo su vida! En esta batalla, no había nadie importante que debiese proteger. No estaba su padre, no estaba Gabriel y tampoco estaba Oriana.

¡Tan solo él y el campo de batalla! ¡¡Tan solo él y un campo de batalla interminable, lleno de matanzas y muerte!!

En este campo de batalla, no le importaba nada además de preservar su vida y entrenarse. Mataría y se acostumbraría a ser un Experto en el Reino Carnal. No salvaría a nadie ni a nada, ¡Tan solo mataría y sobreviviría!

¡Como aquellos días cuando era el rey de aquella jungla! Ahora, a los ojos de todos, aunque había logrado ascender en fuerza rápidamente, seguía siendo una hormiga para muchos. Pero en esta batalla, ¡Se elevaría hasta ser un león feroz y audaz! Luego de esta batalla, ¡¡Ya nadie se atrevería a subestimarlo!!

Los ojos de Alan brillaron al pensar: '¡La primera muerte será una venganza! Si no fuese por ellos, ¡Mi padre no necesariamente podría haber terminado de esa manera!' De repente, su trayectoria cambió. En vez de dirigirse a la isla, ¡Se dirigió a donde a los alrededores de donde se encontraba el buque donde había estado hospedándose el Emperador!