Ascensión del Segundo Joven Maestro Sin Igual

Capítulo 109 "¡La barrera que impide el avance!"

Capítulo 109 "¡La barrera que impide el avance!"

Los ojos firmemente cerrados de Alan se abrieron lentamente. Respiró hondo, emocionado por finalmente llegar a la cima del Reino Carnal. Finalmente, luego de varios segundos, se levantó. Al levantarse, todo su cuerpo empezó a crujir intensamente y emitir sonidos.

Aunque exteriormente no se oía ningún ruido, dentro del cuerpo de Alan, ¡El ruido era capaz de sacudir los cielos y la tierra! El rostro de Alan palideció, y terminó tosiendo sangre.

Pero luego de un momento, los crujidos dejaron de sonar y todo su cuerpo volvió a la normalidad. Un aumento de poder tan brusco y consecutivo obviamente tendría alguna consecuencia, y esto era una reacción explosiva luego de finalmente avanzar hasta ser un Experto en el Reino Carnal.

Pero solo fue por un momento, por lo que el cuerpo de Alan no sufrió demasiado. Si hubiese durado más, ¡Entonces su cuerpo podría posiblemente no haber resistido y podría haberse derrumbado luego de un tiempo!

Los ojos de Alan brillaron cuando dijo en voz baja: "Esa fue una reacción intensa. Pero en el futuro, ¡Debo esperar más de estas reacciones! Después de todo, ¡Aún no alcance la cima verdadera! Tan solo alcance la cima del Reino Carnal. ¡Aún me falta alcanzar la cima del Reino Santo! Y luego, ¡Ver si el Reino Inmortal es una leyenda o sí verdaderamente existe!" Las palabras de Alan, aunque bajas, ¡Estaban llenas de una resolución increíblemente poderosa!

"De ahora en adelante, debería centrarme en estabilizar mi poder por completo. Avanzar al Reino Santo ya no será tan fácil como antes. Hay muy pocos que lograron superar esta barrera, ¡Y entre esos pocos se encuentra obviamente el Emperador del Continente Santo y varios otros! Pero estas personas se pueden contar con los dedos de una mano. Debe haber alguna razón..." Cuando Alan finalmente logró llegar a la cima del Reino Carnal, Experto en el Reino Carnal, sintió una barrera invisible dentro de él, y aunque parecía frágil, actualmente, ¡Era imposible para Alan romperla!

Esta barrera era la barrera que uno debía romper para llegar al Reino Santo. Carlos había querido romper esta barrera acumulando una gran cantidad de píldoras con poder espiritual adentro. Y aunque eventualmente podría haberlo logrado, ¡No hubiese tenido el poder de un verdadero experto en el Reino Santo y jamás podría avanzar al Reino Santo Intermedio!

Alan frunció el ceño con profundidad, y reveló una confusión demasiado grande en su rostro. Alan usualmente no revelaba estas expresiones, aunque este muy sorprendido. Para que revelase esta clase de confusión, ¡Se debía a que estaba muy, muy confundido! ¡Extremadamente confundido!

"Aunque siento que podría romper esta barrera con una cantidad horrorosa de poder espiritual en mi cuerpo, claramente siento que hay una forma diferente para hacerlo. Y mucho mejor..." Los ojos de Alan se llenaron de una confusión aún mayor, y finalmente suspiró al pensar: '¿Qué forma podría haber además de esa? ¿Qué debería hacer?' Obviamente, no podía ir a preguntarle al Emperador.

Suprimió su confusión, y se obligó a pensar con racionalidad. Luego de unos minutos, murmuró: "El Emperador logró avanzar al Reino Santo hace diez años, en la guerra contra el Continente Diablo... ¿Cómo lo hizo? En los registros que leí sobre aquella pelea, narra como el Emperador se retiró con sus tropas de forma repentina. En esos momentos, todos pensaron que el Continente Santo estaba perdido. Pero cinco días después, siendo continuamente atacados y masacrados por el ejército del Continente Diablo, el Emperador regresó al campo de batalla, ¡Y masacró a incontables soldados y generales, y finalmente luchó contra el Emperador del Continente Diablo! Y conectando con el hecho de que hace poco un temblor había recorrido la Ciudad Santa, ¡Todos se habían dado cuenta rápidamente que había logrado avanzar de algún modo al Reino Santo! ¡¿Pero cómo lo hizo!?" Alan estaba confundido e intentó descubrir cómo pudo con sus ideas y pensamientos, intentando al máximo descubrir cómo había logrado el Emperador avanzar, todo en vano.

Finamente, media hora después, Alan no pudo descubrir como el Emperador había logrado avanzar o siquiera alguna pista sobre su avance. Tan solo pudo suspirar y negar con su cabeza, con esperanza de descubrir en poco tiempo como derrumbar esta barrera, que aunque invisible, ¡Era impresionantemente difícil y casi imposible de derrumbar!