City of Sin [ 1 ]

Capítulo 31:

"¡¿Qué?!" El gran mago de repente sintió que todo su cuerpo se enfriaba, como si hubiera saltado por la ventana a Floe Bay, desnudo. Nunca había imaginado que Richard le preguntaría algo así. Si bien este niño era más taciturno que el niño promedio, todavía era un niño de doce años que era diligente y ambicioso. ¿Aquí estaba él, queriendo matar a alguien?

Todas las obras de arte que Richard había dibujado antes aparecieron en la mente del gran mago en ese momento. La fuerza ilimitada escondida dentro de ellos... el gran mago se dio cuenta de que estaba equivocado al tratar a Richard como un niño pequeño común.

Algunos nobles humanos de doce años eran extremadamente maduros, mientras que quince era su estándar para la edad adulta. Fuera del control humano, algunas tribus de bestias consideraban que los niños de seis o siete años también debían madurar.

Al llegar a este pensamiento, el maestro se puso de pie y preguntó con seriedad: "Conozco a alguien que te gustaría conocer, un verdadero experto en asesinatos, pero primero dime por qué necesitas aprender a matar".

"Los maestros de las runas son heraldos de la guerra", respondió Richard, "Solo aprendiendo a matar puedo crear caballeros rúnicos sobresalientes".

La respuesta de Richard dejó al gran mago indefenso una vez más. Le tomó algunas respiraciones profundas, pero finalmente logró reprimir sus sentimientos y hablar lentamente: "Esa es una gran razón. Suena falso, pero eso no importa. Cualquier razón es lo suficientemente buena siempre que haya una. En cuanto a la persona de la que estaba hablando, su nombre es Naya. Hace muchos años, casi todos lo llamaban Blade of Calamity. Deberías poder obtener lo que quieres de él.

Richard asintió, inclinándose remilgadamente ante el gran mago antes de entregarle una hoja de papel. El maestro pensó que era un encargo, pero en realidad era un comprobante de pago firmado por Richard, que demostraba que el gran mago le había enseñado una cierta cantidad de lecciones. La mayoría de estas lecciones no existían, pero con este recibo el maestro podría obtener oro del Deepblue. Ascendería a más de diez mil extra, una cantidad que no podía simplemente ignorar.

Este proceso también fue extremadamente seguro, porque las lecciones individuales eran algo que los estudiantes pagaban por sí mismos. Deepblue consultaría con Richard sobre esto, y si no hubiera daño a sus finanzas, naturalmente no seguirían adelante con este asunto.

Al ver esta prueba de pago, el mago del artista entró en caos. ¿Fue esto un soborno?

"¡Ricardo!" Llamó al chico que estaba a punto de irse, agarrando su cabello desordenado para preguntar: "¿Por qué me pides ayuda?"

"Porque pensé que sería la forma más fácil".

"Entonces, ¿y si no te ayudo? ¿De quién buscarías ayuda?" El gran mago no retrocedió.

"Oro negro."

El gran mago de repente entendió. A los ojos del pequeño Richard, aquellos que trabajaban en las artes y jugaban con oro eran bastante poco confiables, razón por la cual había elegido este lugar. Sin embargo, tenía mucha curiosidad por otra cosa: "¿A quién buscarás si esto no funciona?"

Richard respondió al instante: "¡Esos grandes magos que solo quieren enseñar a los estudiantes!"

......

Tarde en la noche, Richard dejó las torres principales de Deepblue para llegar a algunos edificios en las fronteras.

Había muchos magos dentro de las torres principales, con al menos veinte o treinta personas sirviendo a cada uno. Esto empujó a mucha gente a las áreas circundantes, porque el alquiler de las torres principales no era algo que ningún mago por debajo del nivel 10 pudiera pagar. Incluso una pequeña habitación con solo una cama era imposible de conseguir.