029 | Pan en el horno

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PAN EN EL HORNO

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PAN EN EL HORNO

La última canción de su álbum la había escrito en su segunda noche en casa de los Payne. Keep holding on realmente se salía un poco del contexto de todo, pero Alexis creía en su potencial y en su profundidad. Ni siquiera sabía cómo lo había hecho sin llamar la atención, sin embargo, alcanzó a escribirla en dos noches.

Solo había un motivo por el que estaba en Londres. No se lo había dicho a Liam, ni a nadie, sin embargo, la grabación de sus canciones se llevarían a cabo en los estudios de Londres.

Su cuarto álbum por fin se ponía en movimiento.

Estuvo quedándose en un hotel muy cerca del lugar para facilitar las cosas. Prácticamente vivió en el estudio por toda una semana, no durmió como debía y mucho menos comió, lo cual era muy preocupante por su gastritis.

Las únicas ocasiones en las que salió de la sala de grabación para descansar fueron cuando Liam llamó, él quería saber qué la mantenía tan ocupada, pero ella solo esquivaba el tema, quería que todo fuera una sorpresa.

Semana y media después, después de muchos dolores y posibles casi desmayos por su desorden alimenticio, habían terminado de grabar. Se tomaría unos días, dos en realidad, antes de viajar a Canadá para la grabación del videoclip de Who knows.

Querían hacer todo rápido, había pasado poco más de dos años sin lanzar un álbum, debía apurarse si no quería estar contra reloj.

Veces anteriores solían tener un proceso más calmado y con planeación de meses de por medio, aunque habían sacado tres álbumes a lo largo de tres años, pero esta vez lo apresuraron todo, tenían a muchas personas escribiendo las escenas de los singles, incluso ya habían conseguido a los actores. Solo quedaba grabarlo.

Alexis planeaba descansar esos dos días porque sabía que una vez que se subiera a ese avión no tendría un solo minuto para respirar hasta dentro de tres semanas. Y eso, porque entonces anunciarían el lanzamiento del álbum y le pondría, fecha, que era en mes y medio, tendría una gira publicitaria por medio mundo.

En su opinión todo se estaba apresurando demasiado, pero sus productores lo decidieron así y ella no podía ir contra una orden directa.

Así que ahí estaba ella, en pijama un Martes por la tarde, apenas había decidido ponerse sostén y no se había peinado desde ayer, no lucía muy atractiva ahora. Veía la grabación de su último concierto en la pantalla de la habitación del hotel, arrepintiéndose de haber comido todo ese pastel cuando tocaron la puerta.

No había ordenado comida, no esperaba alguien, solo rogaba porque no fuera Ben con más trabajo.

—¡SORPRESA! —las inconfundibles voces de los chicos de One Direction la sobresaltaron en cuanto abrió la puerta, a comparación de ella ellos estaban radiantes.

—¿Qué-Qué hacen acá? —preguntó confundida, arrepintiéndose de su decisión de no vestirse hoy, o de no bañarse.

—Así que las bellezas de Hollywood se convierten en esto por las noches —intervino Louis, realmente divertido por el atuendo de Alexis, quien desde que conoció siempre lucía impecable.

—No seas idiota, Louis —regañó Harry, ingresando a la habitación y tomando a Alexis de los hombros, conduciendo a la chica claramente cansada y con ojeras dentro de su propia habitación —¿Estás bien, Alexis?

—Si... ¿Por qué lo preguntas? —dijo con la voz medio ronca, dejando que su amigo la sentara en un mueble.

—Pues luces... No muy linda ahora —le respondió Zayn, recibiendo inmediatamente una palmada en la nuca de Liam —¡HEY!

—Queríamos saber cómo estabas y ya que estábamos por aquí vinimos a verte —se explicó Liam, acercándose a la chica y tomando el lugar de Harry, sobando sus hombros —¿Estás bien? Te oías cansada por teléfono, pero luces exhausta ahora.

—Se supone que no debo decirle a nadie —comenzó a decir, motivada por las caricias de su novio —, pero estoy grabando mi nuevo álbum, se lanzará en como dos meses y estoy llena de trabajo ahora —terminó su explicación más dormida que despierta.

—Si así terminan las estrellas, quiero replanteármelo —murmuró un bromista Niall, recibiendo una mirada de regaño de Harry.

—Es que estuve toda la semana en el estudio y casi no pude dormir, se supone que es mi descanso antes de Canadá —sabía que tenía sueño, de otra forma no habría respondido tan directamente, era una de las cosas que no le agradaban de sí misma, si tenía sueño hablaba de más y sin filtro.

—¿Para qué irás a Canadá? —preguntó ahora Zayn frunciendo el ceño.

—Grabaré un videoclip, y probablemente tenga un stunt ahí —ellos se veían confundidos, por lo tanto ella respondió aunque ni hubiera formulado la pregunta —, es cuando finges salir con alguien, pero en realidad todo es publicidad.

—Eso suena feo —murmuró un abatido Harry, pensando para sí mismo que si le habían hecho eso en realidad.

—¿Quieres comer? —sugirió Liam, levantando las bolsas del suelo y llevándolas a la mesa en medio de la pequeña sala.

—No-o, —alargó la palabra y se dejó caer en el sofá, cayendo al suelo en consecuencia —si veo un poco de comida voy a terminar vomitando —murmuró, aun en el suelo.

—Es como una niña pequeña —comentó Niall, quien ayudaba a Alexis a levantarse.

—Espera... —dijo Louis, entrecerrando los ojos e inspeccionando el lugar con detenimiento, parando en la única chica de la habitación, abrió sus ojos en comprensión e hizo un sonido de asentimiento —Ya sé lo que le pasa, está en sus días, por eso anda tan pérdida —informó el castaño de Doncaster, a lo que todos asintieron.

—Eso explica eso —Zayn señaló a Alexis impresionado.

La chica había conseguido llegar a una puerta de la habitación y trataba de abrirla, por el lado equivocado al parecer, refunfuñaba y chillaba cada vez que fallaba. Rieron por la graciosa vista.

—No se burlen —dijo ahora Liam entre dientes, avanzando para ayudar a su novia.

—Solo denle paracetamol y que tome una ducha caliente —musitó Louis restándole importancia.

—Para ser malo con las chicas, sabes mucho de ellas —le dijo Harry, sentándose a su lado y acomodándose en él entre su pecho y brazo.

—¿Conoces a mis hermanas? Es mi deber saberlo —comentó automáticamente, tocando el cabello de su chico y sonriéndole —, pero también sé un par de cosas sobre chicos.

—Ya, dejen de hacerme vomitar y hagan algo útil —Zayn interrumpió el momento de pareja y sacó su billetera —. Como sé que eres un roñoso, ten, ve a la farmacia y consigue esas pastillas, Louis, y tu Harry, ¿Puedes hacer esa sopa de siempre? —el rizado asintió, comenzando a levantarse.

—Yo no soy tu esclavo, Malik —se negó Louis, sintiéndose incapaz de dejar ese sofá.

—¿Lou, puedes comprar esa medicina, por favor?

Como que Louis sintió ganas de obedecer cuando su lindo Harry se lo pidió, pero solo porque él lo decía y era amable.

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