Spaces

078 | Supéralo

SUPÉRALO

Después de solucionar sus asuntos en Europa y llegar a un nuevo consenso con sus patrocinadores, el catorce de Febrero tuvo que tomar un vuelo directo a Estados Unidos, se despidió de Liam en el estacionamiento del aeropuerto, dentro del auto polarizado, él le dio una caja envuelta con la promesa de que aún no lo abriría y ella le entregó una caja con los más sabrosos chocolates de Inglaterra, o eso dijo la pagina web.

Ella estaba en una habitación de hotel en Nueva Zelanda grabando un comercial el veintitrés de Marzo, el día en que Take Me Home Tour estaba por empezar. Lo primero que hizo fue llamarlos, les deseo mucha suerte y ellos le agradecieron el chocolate Italiano que les envió.

Tuvo más entrevistas para radios, podcast, programas de espectáculos, revistas, diarios, reporteros, y algunas conferencias de prensa lo que quedó de Febrero y todo Marzo. Se hizo un espacio para poder ir a disfrutar del The Red Tour en la primera fecha en Saint Louis. Le regaló un arreglo de flores a Taylor, solo porque se lo merecía.

Casi a puertas de empezar su gira, los fans estaban cada vez más insistentes, por eso mismo ella no dejaba de twittear cualquier cosa que pasara al respecto.

Las fechas oficiales habían salido en Febrero, pero ya a inicios de Marzo se agregaron más, se tenían planeadas más de cien fechas para la gira al rededor del mundo. Era una gran cosa, especialmente ahora que se hizo más reconocida en Europa, gracias a su conexión con One Direction.

Se reunió muy temprano, en realidad las ocho, para desayunar en un bonito restaurante con Ariana, a quien hace un tiempo no tiene la dicha de ver.

Son pequeños detalles que les deja a sus fans. Fotos en el aeropuerto, restaurantes, dentro de la camioneta, fotos de los mismos fans tratando de llegar a ella. Es una nueva estrategia que propusieron en marketing, llegar a sus seguidores a través de las redes sociales, que cada vez se hacen más populares.

Lo que más le gustaba de haber finalizado los ensayos, era el tiempo libre que tenía, nada más una semana, casi nada, faltaba para el comienzo de su gira.

Apenas habían pasado cinco minutos desde que twitteó, estaba alistándose para ir a la cama cuando su timbre sonó, eso la confundió, porque realmente no esperaba a nadie y ya era tarde para las visitas, ¿No?

Fue abrir la puerta y lo vio ahí, tan bien arreglado como le gustaba, usando ese perfume costoso del que estaba enamorado, así era él, se enamoraba de todo lo material, pero nunca de lo que era importante.

—Tenemos que hablar.

—¿Qué te hace pensar que hablaré contigo, Joe? —hizo una mueca al verlo empezar a sonreír.

—El que no negaras mi entrada —se vio tan satisfecho.

—¿Qué quieres? —espetó sin consideración.

—Te amo, Alexis, quiero recuperar lo que perdimos —le dijo Joe, causándole un shock —. Sé que fui un estúpido, pero sabes que te amo, que somos buenos juntos, —la tomó por los brazos suavemente y acarició esa zona —siempre la pasamos bien, con nosotros este estilo de vida funciona.

Ella no podía decir nada, nada le salía de la boca ya que nada era en lo que pensaba. Bueno, nada que decirle, en lo único en lo que pensaba era la letra para una nueva canción.

—Volvamos, —pidió, casi anunciándolo —deja a Beck y lo que sea que tengan y volvamos, a nuestros fans les encanta vernos juntos, Ale —le sonrió, tan encantador y apuesto como fue todo el tiempo.

—No... —dijo finalmente, separándose de su agarre y retrocediendo para poner distancia —Joe, no quiero volver contigo nunca más —habló seriamente, sin evitar sus ojos.

—Pero-Pero nosotros nos amamos, Alexis, ¿Recuerdas todo lo que vivimos juntos? —comenzó a ponerse nervioso, lo sabía por sus balbuceos —Pasamos por el infierno juntos, bebé —la miró casi suplicante y ella rio.

—Ha, —rio sin gracia, recuperó su porte serio y se señaló a sí misma —yo pasé por el infierno y tu me hiciste creer que me apoyarías y estarías ahí para mí, —reprochó con mucha furia, recordando por qué lo detestó tanto —pero cuando vino el primer obstaculo te fuiste, ¡Hazlo otra vez! ¡Vete! —señaló la puerta.

—Alexis, tu eres todo lo que tengo en mi vida —parecía arrepentido, de verdad.

—Que pena que no me importe ahora, —negó sin pena alguna, la lástima la dejó en aquella cabaña en Escocia, no más —estoy harta de ti, Joe, pensé que me había despedido de ti para siempre hace tiempo.

—Siempre es todo lo que tenemos... —musito, darse por vencido no era una opción para él —siempre nos conoceremos como lo hacemos, siempre tendremos los mismos amigos, siempre habremos vivido todo eso, siempre tendremos historia, Alexis —dejó de hablar y tomó aire, mucho, al parecer no lo había hecho en un rato.

—Tu siempre para mí es pasado, —explicó más tranquila —no quiero volver a verte nunca más, Joe, entiéndelo.

—¡NO QUIERO! —sus ojos se abrieron mucho al ver su reacción tan agresiva, él se tomó el pelo y era como si fuera a arrancárselo por la fuerza que ejercía —¡NO QUIERO DEJARTE IR! ¡NO QUIERO QUE NADIE MÁS TE AME COMO YO LO HICE! ¡NO DEBES AMAR A NADIE MÁS! 

Joe estaba teniendo un conflicto interno, si bien solía enojarse con facilidad y podía ser agresivo, jamás se ponía de esa forma con alguna mujer presente. Ella sabía que él no le levantaría una mano.

—Cálmate, Joe —sugirió fuerte.

—¿Qué tiene ese que yo no? Dime, Alexis, porque te juro que no lo entiendo, —suspiró entre risas que no tenían nada de graciosas —¡Ni siquiera te gusta! No fue a la cabaña, y si te gustara, no lo amas.

—¿Sabes? —se acercó lentamente para posicionar sus manos sobre sus hombros y empujarlo ligeramente —Tenía la mejor idea de ti hasta que tuve la peor, creí que eras sincero y nunca pudiste decirme la verdad, así que no me pidas que lo haga yo contigo.

—Alex...

—Lárgate —asintió en dirección de la puerta —antes de que llamé a la policía y se haga un escándalo.

—Te amo —suplicó.

—Y yo a ti no —le cerró la puerta en la cara, sintiendo satisfacción, mucha en realidad —, supéralo.

Con una sonrisa grande se dirigió al balcón, donde estaban posicionados su teclado y una guitarra, la sonrisa desapareció por completo al tomar su cuaderno de canciones. Agarró el lapicero y escribió.

—Ahora de repente me pides regresar, dime de donde sacaste el valor —pensó en voz alta.

Eso sería una gran canción, tal vez podría exprimir la situación con Joe aún más y sacarle provecho, pero, mientras tanto, debe arreglarse ya que saldrá con Dakota Johnson y Margot Robbie, y tiene que verse fabulosa.