EN CONTRA
Alexis fue terriblemente regañada en cuanto volvió a Londres para la siguiente fecha del tour, el mismo día del concierto. ¡Ben estaba furioso! Y ni hablar del resto de su equipo.
—Beck irá a tu concierto en París, la segunda fecha —le dijo Tory.
Era la mañana del cinco de Octubre en que se dirigían a Liverpool y no podía estar más agotada, no solamente por el viaje sino porque no había conseguido tener una noche de sueño completa.
El nueve de Octubre cuando se reunió con Beck en un bonito restaurante en París tuvieron que dejarse tomar fotos por todos lados haciendo cosas de pareja.
Tanto él como ella estaban aburridos, apenas podían tomarse las manos y el cansancio de tener a sus fans constantemente deteniéndolos comenzaba a pasar factura.
Alexis amaba a sus fans más de lo que podía llegar a amar cualquier cosa, realmente los adoraba, pero había momentos en que deseaba no tener que tomarse fotografías y firmar cosas cada vez que da un paso. Sin embargo, Alexis sabía que esa era la vida que deseó siempre, así que si tenía que obligarse a sonreír y quitar su cara de muerta en vida para que esas personas tuvieran un buen día, lo haría.
—¿Quieres comer? —le preguntó Beck como a las dos de la tarde, revisaba su teléfono y tecleaba con una mano.
—Claro, pero no tengo mucha hambre, ¿Tal vez un café? —sugirió. Moría por un panini con jamón y queso.
Encontraron un Starbucks dentro de un centro comercial, sus seguridades los seguían y tan pronto como ellos entraron, Tyler habló con el gerente para cerrar el local un tiempo. Se tomaron fotos con todos los empleados y los pocos clientes que ya estaban dentro del local, hasta haber terminado eso pudieron hacer su pedido.
—¿Cuándo se estrena tu serie? —preguntó Alexis, apenas le dio una mordida a su panini y sorbía de a través del sorbete su batido de arándanos.
—Saldrá para febrero del próximo año, en HBO —respondió casualmente, el tenía tres croissants de sabores diferentes y lucía feliz con su vida —, ¿Tu gira termina en...?
—También en Febrero, —le contestó y el asintió —¿Vas hacer algo más ahora o te tomarás un descanso? —inquirió tomando su comida con papel para no ensuciarse las manos.
—Voy a modelar para algunas marcas un tiempo, tengo programada la grabación de una película para Marzo, ¡Y claro! La gira de publicidad en Diciembre para la serie —explicó su agenda.
Alexis no sabría quienes estaban más ocupados, si los cantantes o los actores, pero como sea, a fin de cuentas todos eran artistas y tenían vidas ocupadas.
Su teléfono sonó, era un mensaje.
Al día siguiente fue su segundo show en París, si bien Beck estaba a su lado dentro del camerino no hablaron mucho, únicamente cuando los estilistas estaban dentro y alguien del equipo tuvieron que interactuar, después de eso pudieron fingir que el otro no estaba presente.
Ese mismo día, One Direction se presentaba en Christchurch, Nueva Zelanda, al rededor de las siete Harry estaba revisando su cuenta de Twitter y lo vio. Todos hablaban de los amorosos y románticos que se vieron Alexis Blake y Beck Wallace en Paris.
—Maldita sea —gruñó en voz baja. Usaba skinny jeans negros y una camiseta del mismo color.
—¿Qué estas maldiciendo, Harold? —Louis se acercó.
Normalmente habría protestado a ser llamado así por él, odiaba que específicamente Louis lo llamara de esa forma, pero no le dio importancia en esta situación.
—No hagas un escándalo, pero mira esto —le acercó el teléfono.
Tan pronto como los ojos de Louis recorrieron la pantalla, su rostro se frunció.
—¿Liam ya lo vio? —cuestionó serio.
Jamás lo admitiría en voz alta a nadie, ni al propio Harry, pero Louis cuidaba de todos en la banda, desde el independiente Zayn hasta el infantil Niall, como el mayor sentía una responsabilidad enorme de protegerlos, no le importaba recibir más mierda de Simon o Modest.
—Aún no —dudó Harry.
—Bien, que siga así.
Harry vio como Louis cambió su cara cuando los demás llegaron, lo vio jugar con ellos y entretenerlos, observó cada segundo en que Louis inventó una tontería grandísima y le quitó los teléfonos a todos, incluido el propio Harry, y los metió a su mochila. Eso les daba tiempo.
Llegaron al hotel cerca de medianoche, apenas pudieron entrar con todo el revuelto que había afuera y Louis ya no tenía excusas para seguir manteniendo los celulares.
—¡Dame! —exigió Niall.
Habían pasado casi cinco minutos desde que le pedían a Louis que les devolviera sus teléfonos, excepto que él se negaba a hacerlo, y ya comenzaban a exasperarse.
—En serio, Tommo, devuélvelos —pidió Zayn, tratando de tener paciencia.
—Déjenme ver, no —se dio vuelta y comenzó a caminar a su habitación, ignorando las protestas tras su espalda cuando cerró la puerta.
—¡MUÉRETE, ENANO DEL MAL!
—¡SAL DE AHÍ, LOUIS!
—¡ESTO NO ES GRACIOSO, TOMLINSON!
—¡LOUIS!
—¡CALLENSE, MALAGRADECIDOS! —gruñó Louis desde el otro lado de la puerta —¡Deberían agradecerme que pueden conectarse con el mundo real por un momento, putos!
—¡LOUIS MALDITO!
—¡HAZ ALGO, HARRY! —gritó Liam en medio de toda la confusión, pero sin dejar de intentar abrir la puerta.
—Vengan —pidió el de rizos a Zayn y Niall después de tocarles la espalda.
—¿Qué? —preguntó bruscamente Zayn, de mal humor.
—Louis no les devolverá sus teléfonos porque no quiere que Liam vea Twitter —explicó calmado, confundiendo a los otros.
—¿Y por qué eso?
—Porque se hizo viral un video de Alexis y Beck besándose frente a la torre Eiffel.
Eso fue suficiente para que entendieran y se quedaran mudos.
Liam seguía gritando y empujando la puerta a sus espaldas, pero ellos estaban en silencio.
—Liam no puede ver eso —concordó Zayn y Niall asintió.
Conforme el tiempo pasaba y Alexis pasaba más tiempo mostrándose apegada a Beck en cámaras, los celos y la inseguridad en Liam fueron implantándose, cada vez lo sentía peor y ellos lo sabían, sobre todo Louis y Zayn lo sabían, ellos estuvieron con él en los momentos en que estaba a punto de perder la razón por fotos en internet.
Si Liam veía esas fotos terminaría por enfadarse con el mundo y, probablemente, con Alexis.
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Spaces
Fanfiction➽ "Era demasiado joven para saber que lo tenía todo contigo" Muchas cosas pueden pasar si tienes diecinueve años y una carrera musical en Hollywood. La vida como rockstar puede ser complicada si te enamoras de alguien que pertenece al mismo medio. P...