➽ "Era demasiado joven para saber que lo tenía todo contigo"
Muchas cosas pueden pasar si tienes diecinueve años y una carrera musical en Hollywood. La vida como rockstar puede ser complicada si te enamoras de alguien que pertenece al mismo medio. P...
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COMENZAR ETAPAS
La mejor parte de empezar una gira era, probablemente, el sentimiento de adrenalina y alegría desbordante que nunca se cansaba de sentir. Había visitado el Amerant Center Arena el día anterior para familiarizarse con el local, se había sorprendido de grata forma al ver a los fans acampando afuera.
El primero de Abril fue la primera en llegar a la arena, Margaret, Ben y Tyler no se despegaban de su lado, cerca de las diez de la mañana hicieron la prueba de sonido. Solo Ben se fue un tiempo a verificar que todo estuviera dónde debe estar.
Estaban grabando todo lo que sucedía antes del show y lo harían detrás de escena.
Cuando Ben volvió, no lo hizo solo, Beck estaba a su lado, sonriendo enormemente y se acercó a ella ni bien la vio.
—¡ALEX! —exclamó felizmente y la abrazó de la cintura, la hizo girar en el aire un rato —¡Felicidades, bebé! —siguió diciendo con la voz alta.
—No sabía que vendrías, bebé, —dijo ella, pretendiendo alegría y correspondiendo su abrazo, ambos sabían que los grababan —que feliz sorpresa.
—Tienes que ver esto, mi amor, —él le sujeto la muñeca con delicadeza y la jaló un poco, ahí venía el manager de él junto a un chico del backstage empujando un carrito, —es tu regalo pre-show —señaló el carrito.
—¡Ahora! —ordenó el manager de Beck, no recordaba su nombre, al chico.
El carrito se abrió y muchos globos salieron de ahí, algo se levantó y de entre los globos salió un espectacular pastel.
—Es tu favorito, chocolate, bebé —dijo sonriendo, como orgulloso de saberlo.
—¡Ay, mi amor! ¡Gracias! —le devolvió el abrazo.
Alexis decidió no decir que no comía pastel por el bien de todo el mundo y no pensó en corregirlo, porque ella prefería red velvet antes que cualquier otro.
Pasó las siguientes horas compartiendo con su equipo y Beck, entonces pudo ver al Beck Wallace que conoció cuando tenía catorce años. Ese muchachito de diecisiete años galante que era muy amable y demasiado genial. Tal vez ella tenía el problema y por eso él se comportaba tan hosco a su lado.
Tenía una entrevista para la revista People, una señorita y su equipo entraron a su camerino cerca de las cinco de la tarde.
—Cuéntanos un poco sobre el álbum, ¿De dónde partió todo? —preguntó la mujer. Ese era un intento discreto por preguntar sobre el drama con Joe.
—Como todos saben, mi cuarto álbum sería el primero que compusiera y escribiera yo más independientemente, —comentó, recibiendo asentimientos —eso me tenía emocionada, entonces llegó esta primera canción y cuando nos dimos cuenta de que la música era más punk que el pop al que estábamos acostumbrados, decidí usar un nuevo estilo, ya sabes, para crecer como artista —respondió muy sonriente y amable.
