➽ "Era demasiado joven para saber que lo tenía todo contigo"
Muchas cosas pueden pasar si tienes diecinueve años y una carrera musical en Hollywood. La vida como rockstar puede ser complicada si te enamoras de alguien que pertenece al mismo medio. P...
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ENCANTADOS DE CONOCERNOS
—Encantada de conocerte, —dijo Sophie Smith después de que Liam se la presentara —Alexis.
Su nombre nunca sonó tan desabrido. Se obligó a devolverle al sonrisa solo porque sabía que la observaba, literal y figurativamente, todo el mundo. Estaban en un salón iluminado por luces de colores donde celebrarían una fiesta de no sabe con exactitud quien, querían que interactuara con las novias públicas de los chicos de One Direction.
—Igualmente —sonrió convincentemente, tendió su mano para ser amable, sin embargo, la chica la abrazó muy fuerte y eso hizo que casi tropezara con sus tacones altos —, vaya, tu... Tienes fuerza —dije sin aire, intentando disimuladamente que la tal Sophie soltara el agarre.
—No puedo creer que te estoy conociendo, soy gran fan.
Sus palabras rompieron su corazón.
¿Cómo odiaría a alguien que la admiraba como sus Blakers lo hacían?
—No me lo digas —pidió, logrando que su suplica pasara por complicidad.
—¿Puedo pedir un consejo ahora? —ella rio bajito ante sus propias palabras.
Y Alexis quiso matarse enseguido.
—Yo... —no logró terminar sus palabras porque una voz la distrajo.
—¡Alexis! —ese pelirrojo amigo suyo apareció en su campo de visión como un salvador —No sabía que vendrías —agregó una vez cerca —. Chicos —saludó a los muchachos y se quedó viendo a la única que no conocía —. Un gusto —murmuró sin saber que más decir.
—Es Sophie, Ed, mi-mi... Es mi novia —logró soltar Liam, lanzándole una mirada a Ed que lo explicó todo.
—Bien, —cortó el tema —que encantador es esto —dijo, mirando a su amiga más joven con simpatía —, pero yo quería hablar contigo de algo, —se dirigió a Alexis, de esa forma que le recordó aquella vez en que se conocieron y él la salvó —sobre nuestro negocio.
—Oh —alargó, comprendiendo lo que quería decir, pretendió su mejor rostro de pena y miró a los demás —, tengo que irme, muchachos, el trabajo me llama —tan personaje como era, lanzó un beso al aire y tomó la mano de Ed, dejó que él la arrastra hasta quien sabe donde —¿Ya te dije que te amo?
—No deberías decirlo —se rio él, soltando su mano —¿Qué hacías ahí?
Ella le explicó el asunto con sus disqueras y productores, Ed entendió refunfuñante y se unieron a Cara Delevingne en una mesa.
—¡POR LAS PERRAS TRAIDORAS! —gritó alguien en el fondo, demasiado borracho como para pensar en su entorno —¡MALDITA DESGRACIA! ¡YO TE AMAB...!
Cara intercambió miradas con sus amigos y se carcajearon todos al mismo tiempo.
—Por el amor y lo jodido que duele —levantó su vaso con el mejor tequila y la secundaron.
