PROMANCE
—No entiendo por qué no se lo dijiste —exclamó Louis de brazos cruzados, su ceño se fruncía más que nunca y no se veía para nada feliz —, si te fastidiaba tanto que tenga un promance, debiste decirlo lo que pensaste en un inicio.
Nadie dijo nada por un par de segundos, solo veían a Harry incómodos mientras este apartaba la mirada.
—Esta situación no le gusta más de lo que a mí, tampoco quiero estresarla más de lo que lo está —le respondió Liam con algo de molestia, la situación era lo suficientemente fastidiosa como para tener que rendir cuentas con el otro castaño del grupo —. Ustedes la vieron, siempre está ocupada y con esto debe estarlo más.
—Eres su novio, Liam, siempre tendrá tiempo para ti —trató de convencer Zayn, a él le disgustaba tanto como a Louis, sin embargo, decidía no ser tan pesado.
—No hay nada que pueda hacer, de todas formas —renegó, realmente la situación apestaba.
—¿Y si vemos una película? —propuso Niall como último recurso, cuando se dio cuenta de que si dejaba que todo siguiera podría acabar en una pelea.
—Está bien.
Solo tenían una misma frase en el pensamiento.
Todo era un desastre.
Desde el momento en que Ben se apareció en su departamento y la arrastró hacía la camioneta, tuvo jaqueca cuando él comenzó su discurso sobre comportarse y mantener la cabeza fría. Pudo calmarse un poco, hasta que le dijo que hoy tomarían unas fotos con el tipo ese, entonces empezó a ir todo mal.
Tuvo una pequeña gran pelea con el hombre, discutieron sobre empatía y contratos, algo en su relación manager-artista se quebró en ese momento, probablemente la compatibilidad, de cualquier forma Alexis supo que nunca más volvería a reír con él.
Tan pronto como arribaron, salió disparada del auto hacia la sala de juntas. Ahí estaban todos esos codiciosos vividores.
—Aquí estás, Alexis, le estábamos presentando al equipo a tu nuevo novio —parecía que Nathaniel realmente lo estaba disfrutando.
—¿Quién se supone que es? —espetó, inclinando la cabeza y elevando una ceja con superioridad —Solo espero que no sea ningún don nadie.
Eran momentos que la exigían de una forma mental al punto de hacerla actuar de manera tan engreída. Lo sabía a la perfección, que podía ser realmente odiosa, pero formaba parte de su complicada personalidad que no tenía tiempo de analizar.
—No seas caprichosa, Alexis, no estarías aquí si no fuera por nuestros trucos —desprestigió uno de ellos, con quien la susodicha había tenido una gran enfrentamiento en el pasado.
—Mi talento me llevó a donde estoy, —dijo confiada, ellos no iban a hacerla llorar nunca más —ustedes solo me dicen a donde debo ir.
—De cualquier forma no tienes decisión sobre esto, solo trata de sonreír —bramó Helena entrando en la habitación, tras ella entró un muchacho joven de cabello largo.
—Ah, por fin llegan —y ahí estaba la peor cara de Nathaniel entre todas las que ella tuvo que ver, aquella que fingía amabilidad, le daba asco —. Beck Wallace, hemos oído que encabezas las tablas, él es el príncipe si se trata de actuar —señaló luciendo encantado, abrazando del hombro al tipo alto y joven.
—¿Qué tal? —sonrió cordialmente, a su costado estaba un hombre con un traje igual al de los demás presentes.
—Déjame presentarte a nuestra estrella, Alexis Blake, aunque supongo que ya se conocen —él lo empujó suavemente para hacerlo caminar hacía la chica, que pretendió una sonrisa tan falsa que se notaba —, ¡Está emocionada! ¿No, Alexis?
—Por supuesto, —su tono de claro sarcasmo y de furia contenida, de alguna forma divirtió a Beck —me encanta la idea de tener un novio falso. Tengo curiosidad, Beck, ¿Qué pensaste tu cuando te lo dijeron? —mostró sus dientes al sonreír, haciendo otra de esas sonrisas demasiado falsas.
—No lo sé, ¿Qué pensaste tu? —el pelinegro le sonrió muy coqueto para su gusto, se separó un poco del anciano para guardar sus manos en los bolsillos.
—Que descarado —murmuró con sorna.
—Soy actor, debo tener confianza —bromeó, con una voz que, para su lamento, casi la hace perder su aspecto serio.
—¿Por qué lo escogieron a él? —preguntó a Nathaniel, ignorando al chico y su perfecta sonrisa.
—Me hieres —rio Beck, encogiéndose de hombros y luciendo totalmente divertido.
—No tengo tiempo para sus juegos. —despidió el hombre, dándose la vuelta y ahora acercándose a otro sujeto —Explícales lo que tienen que hacer y asegúrate de que lo hagan bien.
Solo se fue, excepto el sujeto al que Nathaniel se dirigió y los artistas, todos se fueron, pareciera que no les importaba tanto el asunto.
Para Alexis, la siguiente media hora escuchando lo que estarían haciendo las siguientes semanas para poder anunciar su noviazgo fue enteramente abrumador. Oía la historia de la manera en que se reencontraron, incluso escuchó los nombres de algunos conocidos que asegurarían haberlos visto teniendo química y formaban parte del cuento, filtrarían fotos de ellos en situaciones románticas y como cereza del pastel, Beck la llevaría de acompañante a la premiare de su más nueva película.
No estuvo en paz con el mundo si no hasta que volvió a su departamento y se encerró en su burbuja de autocompasión. Esperó la llamada de Liam con más ansias de lo normal, solo escuchando su voz pudo obtener tranquilidad.
—¿Qué tal te fue? —preguntó tímidamente el chico.
—Me habría ido mal aunque no sucediera como lo hizo, —murmuró contra el teléfono —pero al menos ahora conozco al sujeto que, al parecer, logró hechizarme por completo.
—Estarás bien, Alex, no es la gran cosa, ¿No? Muchos artistas lo hacen —sus palabras eran más en consolación a él mismo.
—No quiero hablar de eso, mejor dime qué hiciste hoy —la sola idea de escucharlo hablar sobre su día la ponía de buen humor de por sí.
—Pues... Estuvimos planeando los detalles del segundo álbum —pronunció neutralmente, Liam quería expresarse mejor para ayudar a cambiar el ambiente, sin embargo, simplemente no podía.
—¿Tan pronto? —dijo ella, sorprendiéndose de lo que su novio le acababa de decir —Recuerdo que después de mi primer álbum y luego la gira, descansé un par de meses antes de ir por el segundo, —divagó tratando de distraerlo, aunque eso no vaya a funcionar, porque si había aprendido algo de Liam Payne, era que si tenía algo en mente, muy difícilmente lo deja —¿Cómo lo están llevando?
—Es... Un poco estresante, Louis se exige mucho y Harry está preocupado por él, ya nos conoces —suspiró oyéndose cansado —, nos apoyamos en todo.
—Y es muy dulce, Li, pero deberían tratar de dormir —sugirió un poco avergonzaba, no quería que Liam pensara que le decía que hacer de manera arrogante —, intentar descansar sus mentes.
—Nos gustaría, Simon y los demás nos tienen hasta el cuello llenos de trabajo —dijo entre dientes Payne.
—Si necesitas cualquier cosa, sabes que puedes decirme, bebé —añadió de pronto, sintiendo una profunda necesidad de dejárselo claro.
—Lo sé, Alex, solo... No es el momento, —suspiró, abatido hasta de sus propios sentimientos tan contradictorios —aun no sé cómo sentirme al respecto, me gustaría entender todo mejor —confesó.
—Cuando lo sepas, dímelo ¿Si?
—Si, un promance no nos destruirá —afirmó.
—Hagamos como hasta ahora, nada va a cambiar.
ESTÁS LEYENDO
Spaces
Fanfiction➽ "Era demasiado joven para saber que lo tenía todo contigo" Muchas cosas pueden pasar si tienes diecinueve años y una carrera musical en Hollywood. La vida como rockstar puede ser complicada si te enamoras de alguien que pertenece al mismo medio. P...