065 | ¿Problemas en el paraíso?

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¿PROBLEMAS EN EL PARAÍSO?

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¿PROBLEMAS EN EL PARAÍSO?

Entre entrevistas y citas con diferentes marcas interesadas en ellanse pasó los siguientes días. Supo que Beck había vuelto a Suecia para retomar las grabaciones de su ¿Película? Tal vez era Suiza.

Ella ensayaba la rutina de Things I'll never say con Ray, desde hacía tres horas que estaba ahí, sin embargo, avanzaban a pasos lentos, pues montar todo un show no es sencillo, especialmente cuando debían hacer que tantas personas estuvieran coordinadas.

Los nuevos bailarines ya estaban con ellos, eran un tanto más jóvenes que los que tenía en su equipo, pero eso era bueno, le sumo un aire más jovial al ambiente profesional. Así mismo los músicos también llegaron, con mejores currículums que su banda cuando empezaron a trabajar con ella.

—Espero que cuando la gira termine no pienses en cambiarme por alguno de esos nuevos musiquitos —Luke se hizo el preocupado, se sentó a su lado y le pasó una botella de agua junto a una toalla limpia —. Hablando en serio, estoy muy orgulloso de ti, Alex, esta podría ser la mejor gira en nuestras carreras.

—¿Lo crees así? —se ilusionó a lo oído, mientras secaba su sudor.

—¿Has visto a toda esta gente? —señaló a todo el especio frente a ellos —Escuché a Ben hablar por teléfono con Margaret, le dijo que consiguieron más fechas para tus shows en Europa y Asia, además tienes más patrocinadores que en las giras pasadas.

—Siento como si todo fuera parte de un gran sueño —divagó, cerrando los ojos.

—Es un sueño, —afirmó asintiendo —pero eso no lo hace menos real, es el sueño de todos los que estamos aquí —apoyó sus codos sobre sus muslos y siguió —. Me alegra que decidieran quedarse con el guitarrista de diecisiete años en lugar del de diecisiete años de carrera.

—A mí también.

El ensayo se extendió hasta las tres de la tarde. Una Alexis sin almorzar llegó a casa sintiendo ganas de tomar una ducha eterna. Salvo que no podía hacer eso, tenía que ir a grabar el comercial para vaya a saber qué marca.

Cuando descubrió lo tarde que se le hizo después de salir de la bañera, olvidó el hambre en su estómago y corrió a vestirse antes de que Tyler llegara a recogerla.

Grabó tranquilamente todo lo que le pidieron hacer. Margaret estaba con ella de la misma forma que Tory, ambas junto a Tyler esperando a que saliera. 

Retornó a su casa a eso de las nueve de la noche, su cena la llevaba en una mano y usaba la otra para cargar su bolso, que se le hacía pesado a este punto. Tomó una ducha por segunda vez en el día y ya en pijama, cenó en el balcón de su hogar.

Su teléfono reproducía When de Sun Goes Down, a un volúmen apropiado. Comía con lo palillos la comida china que Tory recordó que le tenía gusto, estaba pensando en lo que le esperaba el siguiente diez de Febrero, en los premios, no faltaba prácticamente nada y ya sentía como se moría por dentro de los nervios.

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