➽ "Era demasiado joven para saber que lo tenía todo contigo"
Muchas cosas pueden pasar si tienes diecinueve años y una carrera musical en Hollywood. La vida como rockstar puede ser complicada si te enamoras de alguien que pertenece al mismo medio. P...
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EL MEJOR DE LOS REGALOS
Condujeron otras cuatro horas de vuelta. Cantaron todas y cada una de las canciones que el auto emitía aún cuando regresaron a la ciudad.
Visitaron un grifo y recargaron la gasolina. Hicieron compras en el supermercado donde fueron descubiertos por pequeños grupos de fans, afortunadamente en diferentes momentos y todos estaban de a tres o dos así que no habría sido la gran cosa. Por lo menos tenían hasta que las fotos fueran viralizadas.
A eso de las cuatro de la tarde, cuando solo quedaban treinta minutos para llegar a la cabaña, se detuvieron en un parque para comer helados.
Afortunadamente estaba casi vacío, se pusieron gorras o gafas de sol y salieron así. Solo la hija del hombre que atendía el puesto los vio, accedieron a las fotos después de que prometió no dar su ubicación en Twitter.
—Realmente los amo —dijo Emy, tomándolos por sorpresa e interrumpiendo el silencio que formaron para apreciar la puesta del sol. Ella no era de decir esas cosas solo porque si —, aunque sean escandalosos y tengas más novios o novias que mi bisabuela en sus como cien años.
—Ay, también eres apreciaba, Ems —devolvió burlonamente Ed, haciéndolos reír.
—Hablo en serio, tontos —suspiró, tenía ese aire de melancolía.
Cada uno se detuvo a pensar por un momento, ¿Estarían donde están si tan solo uno de ellos no hubiera tenido el sueño?
Probablemente no. Todos eran necesarios. Si Emma no hubiese querido ser actriz, entonces Emy no habría conocido a Taylor y por consecuencia a casi todos ahí. De no haber sido cantante Justin, obviamente, no habría salido con Selena y no habría tenido oportunidad de conocer a Alexis, tampoco conocería a los demás. Y si los hermanos Jonas no hubieran querido ser una banda no habrían conocido a Selena y Taylor, lo que causaría una cadena de lo mismo.
El punto era este, bastaba con que uno no hubiera soñado a lo grande para que el grupo no existiera.
—Hablando enserio, como dice Emy, no creo haber hecho nada de lo que hago si no fuera con ustedes —dijo en un tono más bajo de su normal Selena, Justin a su costado tomó su mano y le dio un beso.
Terminaron sus helados apresuradamente, cuando más personas empezaron a llegar al parque y decidieron que era momento de irse.
Casi a las siete llegaron de vuelta. La cabaña estaba en silencio, solo se veían las luces encendidas de la sala. Tan solo al cruzar el umbral de la puerta, gritos de felicitaciones y confeti le cayó encima.
—¿Qué pasa aquí? —preguntó Alexis algo aturdida por el ruido y el descontrol de la situación.
Liam sostenía un gran pastel y la mirada con esos ojos que lograban hacer temblar sus rodillas.
—¿No creíste que te sacamos de la cabaña solo por una aventura en auto, o sí? —realmente Avril se vio ofendida. No podía creer que su amiga la creyera capas de dejar fuera al resto solo porque sí.
—No lo esperaba para nada —les sonrió agradecida. La llevaron al jardín, donde le tenían preparado la escena perfecta para simular una fiesta.
—¡Y AHORA LA CANCIÓN DE CUMPLEAÑOS! —Niall animó. Alexis pensó que tal vez ya quería comer el pastel.
Fue la canción de feliz cumpleaños más armoniosa que había escuchado en su vida. Sin duda podrían hacer el mejor coro del mundo si estas personas se juntaban.
Cortaron el pastel rectangular en muchos pedazos y cada quien se encargó de servirse cuanto quisiera.
—¿Saben lo que pasará ahora, verdad? —Selena los cayó a todos, sonriendo casi con malicia y entrecerrando los ojos. Emma gimió lamentable y Ross rodó los ojos.
Por supuesto que sabían lo que seguía.
—Yo no estuve aquí antes, ¿Le explicarían a los ignorantes? —pidió burlescamente Louis.
—Básicamente es una variación de ayer —intentó explicar Justin.
—¿Pelea de canto?
—No, bebé, —negó Emma, estaba sentada en el regazo de su novio y comía pastel de coco disfrutando cada mordisco —haremos un karaoke, pero será una competencia.
—Ya, en serio, ¿Por qué les gusta competir tanto? —Niall parecía muy intrigado con su respuesta.
Se vieron entre sí por unos segundos, preguntándose realmente el por qué. Pero no había uno para variar. Simplemente era divertido. Eran competitivos y les gustaba impresionar. ¿Por qué no impresionarse unos a otros y disfrutar del show?
—Somos celebridades, Horan, —Cara se alzó de hombros, ella no era cantante ni mucho menos, sin embargo, comprendía perfectamente todo eso —lo que tenemos de talentosos lo tenemos de narcisistas también.
No dijeron nada. Se quedaron observándose unos a otros en silencio hasta que el ambiente tenso se detuvo.
—¿Cómo haremos los que tenemos banda? —interrumpió el silencio Harry, levantando la mano. Muy tierno de su parte, pidiendo permiso para hablar.
—El que adivine antes la canción podrá cantarla, además, el punto de todo es tomar por sorpresa a los demás, intentar hacer algo que deslumbre —enfatizó Joe, dándole más sentido con las manos.
—Y los que no somos cantantes tenemos una tarea más divertida, —ahora habló Cara, haciendo como que se remangaba las falsas mangas de su blusa —elegiremos al ganador de la noche.
Alexis no se explicaba como Cara, Ariana y Miranda consiguieron armar todo para el karaoke sin que los demás lo notasen. Para ser honesta, ni siquiera quería pensarlo mucho, así estaba bien.
Recordaba hace tres años cuando empezó a celebrar de esta manera sus fiestas, hasta entonces solía estar en un hotel o en casa comiendo comida china completamente sola. Y llegó Emy con una increíble idea, rentar una casa en Malibú e invitar a sus mejores amigos.
Recuerda aquella primera semana con mucho cariño. Todo lo que hicieron se sintió increíble y la pasaron bien cuando eran muy jóvenes para el promedio. Al siguiente año quiso repetirlo y sin darse cuenta lo hicieron una tradición. Casi como la fiesta de Navidad de Emy o el cuatro de Julio con Tay, quien hacía una fiesta muy íntima, pero divertida.
—Tienen que adivinar antes, —el cantante rubio canturreó —ese es el punto. Si alguien más reconoce su canción, el derecho a presumir lo tiene ganado.
—Empecemos —anunció Cara. Se puso unas gafas de sol oscuras y levantando las cejas por un breve momento le dio play.
