054 | A medias paces

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A MEDIAS PACES

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A MEDIAS PACES

Joe no se fue.

Aunque sus hermanos trataron de persuadirlo, pese a que los que habían sido sus amigos se mostraron reacios a recibirlo, aún cuando el resto actuaba como si no estuviese ahí. Se negó a irse.

Sabían que Alexis comenzaría a perder la paciencia en cualquier momento, por suerte llegó Andrew Harris en ese momento, actuando tan desubicado e ignorante así como emocionado junto a Luke. Ellos rompieron el ambiente y todos se dispersaron.

Nadie más que Kevin y Nick le dirigió la palabra a Joe, excepto por Justin y Ross, que Alexis creía que le hablaban cuando sus novias no veían, el viejo grupo de amigos habría ignorado por completo al cantante.

Ahora, Alexis pensaba en la mejor manera de deshacerse de ese problema mientras caminaba en círculos en la habitación que pertenecía a su novio, y Niall y Zayn.

Los chicos de One Direction la observaban en silencio, hablaba sola y parecía que empezaría a reír exageradamente o que rompería en llanto de la rabia. De cualquier modo era una escena entretenida.

—Aunque siempre disfruto verte salir de tu yo habitual, —interrumpió Louis el perfecto silencio —podrías abrir un hoyo en el suelo si sigues así.

—Oh, —se rio sin ganas, manteniendo la mala gracia y el sarcasmo del que nadie pudo separarla desde que Luke la jaló lejos de Joe Jonas —créeme, Louis, un hoyo en el suelo no será el peor de mis problemas si Joe se queda.

—¿Es tan malo? —preguntó Niall, las cabezas de los demás se giraron a mirarlo casi ofendidos por la pregunta al mismo tiempo y él asintió —Tenemos que hacer que se vaya, ya decía yo.

—Tengo un par de ideas —Tomlinson levantó la mano, que rápidamente fue bajada por Harry.

—Cuando se te ocurra una que no lo haga demandarte, podrás levantar la mano —advirtió severo, pero gracioso. Así es Harry.

—Bien —bufó, cruzando los brazos sobre su pecho y mirando a otro lado.

—¿Qué pasó para lo odiarás tanto? —intervino Zayn, tomaba su barbilla con su mano y se lo veía pensativo. 

Si Selena algún día terminaba su relación con Justin, Alexis organizaría una cita entre esos dos de inmediato.

—Claro, además de... Eso.

Por un momento el ambiente en la habitación se volvió tenso. La estaban mirando y esperaban respuestas.

Alexis suspiró y se sentó en la cama, casi al borde, tomó la mano de Liam que estaba descansando en el edredón y se sentó del otro lado. Al entrelazar sus dedos, su mirada se oscureció y notaron como su rostro perdía el brillo usual.

—No fue solo por eso, —respondió finalmente, evasiva y sin mirar a nadie, sus ojos clavados en su mano contra la del chico que tanto adoraba —pasó algo antes que cambió todo para nosotros... Fue inevitable, —susurró, sin embargo, la oyeron muy bien —aunque eso no quita que hiciera lo que hizo —admitió levantando la voz, recuperando su firmeza.

—Alex —Liam le dijo tan bajito que solo ella pudo oír. 

Su voz fue suficiente para hacerla sonreír y levantarse, no soltó la mano de Liam en todo su camino por rodear la cama. Lo abrazó tan fuerte que tuvo que sentarse a su lado sobre el colchón para no caer.

—Salgamos —el resto asintió a lo sugerido por Zayn, dejando solos a la pareja.

Alexis se aferró a la cintura de Liam con todas sus fuerzas, quien se preocupó por su chica, jamás la había visto de esa manera. La castaña usualmente controlaba muy bien sus emociones y no se dejaba guiar fácilmente, hasta que le dabas un buena razón para perder la paciencia.

—¿Qué sucede, linda? —cuestionó en casi un susurro, sus palabras eran suaves y dulces, de esa forma que ella solo relacionaba con él.

—Solo abrázame. —pidió, hundiendo su rostro más en el pecho de él. Payne solo lo hizo, no preguntó más —Te amo tanto, Liam.

—Yo te amo más, Alex.

El resto de la mañana y gran parte de la tarde se la pasó evitando estar en el mismo espacio que Joe, simplemente dejó que jugara con el balón en el jardín y viera películas con los demás. Si él estaba en la cocina, ella tenía que ir al baño. Si Joe quería unirse al grupo que charlaba en la sala, ella salía al patio y retaba a Louis a un partido amistoso de lo que él llamaba fútbol real.

Pudo evitarlo la mayor parte del día, exceptuando el almuerzo. Fue la comida más incómoda de su vida, estaba segura.

Liam tomaba su mano debajo de la mesa y apretaba su agarre cada que la sentía tensionarse, eso era sumamente relajante. Pero entonces Joe decidía decir algo que la hacía enloquecer, aunque no tuviera nada que ver con ella, y tenía ganas de lanzarse encima de él y darle un merecida bofetada.

Sobrevivió al almuerzo apenas.

Solo que no pudo escapar de la parrillada nocturna.

Era tradición la segunda noche. Para su mala suerte, Joe hacía las mejores hamburguesas.

Joe, Justin y Ross se encargaban de las carnes, mientras Taylor y ella hacían la ensalada, Selena y Emma estaban a cargo de las papas. Siempre terminaba disfrutando del resultado, pese a que el primer año las papas fueron particularmente saladas.

—Es un poco raro —admitió Taylor luego de un largo silencio. Ambas estaban cortando los vegetales en silencio en la mesa con sombrilla del jardín.

—Ya sé —suspiró, ignorando las risas de Joe y los demás en la parrilla, prefería ver a Liam jugar al fútbol del otro lado con el resto de la banda, Luke y los dos Andrew —... Debí oírte cuando dijiste que Joe no me convenía —dijo para sorpresa de la rubia, quien nunca esperó oír esas palabras —, tuviste razón todo el tiempo.

—Claro que no. —negó rápidamente. Es cierto que le advirtió, sin embargo, en ese momento Joe no estaba cerca de ser culpable —Te lo dije porque aún estaba enojada con él, no me sentía cómoda con que una amiga mía saliera con mi ex.

—Si, lo imaginé —asintió, recordando como se sintió en ese momento con Swift —, fuiste un poco demasiado obvia.

—¿Si sabes que nunca fue contra ti, verdad? —preguntó porque verdaderamente tuvo esa duda todo el tiempo.

—Por supuesto, —asintió, sonriendo para darle alivio —tu drama con Camila y él eran cosa suya antes de mí.

—Si... Lo que trato de decir —continuó el hilo de sus palabras —es que Joe era inocente contigo aún y no debí actuar así porque en ese momento no sabía lo que pasaría.

—Creo que tienes razón.

—Él te amaba, Alex, —dijo casi con resignación, no por ella, sino por su amiga, la quería demasiado como para verla seguir pasándola mal por ese —a pesar de su retorcida forma de actuar, fue bueno en algún momento.

La conversación murió entonces, pues Justin les pidió las rodajas de tomates y los trozos de lechuga para empezar a armar las hamburguesas.

Ella se ofreció a avisarles a Selena y Emma que pronto servirían y necesitarían las papas. Honestamente sus amigos eran muy perezosos.

Acababa de cruzar la puerta, se adentraba a la sala y una mano rodeo su muñeca. Esa mano a su tacto quemó, no de buena forma. Ardió por completo. Fue un tirón desde el ombligo.

—¿Podemos hablar?





¿Qué creen que pase en el siguiente cap?

Les adelanto el nombre: Confrontaciones Necesarias

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