➽ "Era demasiado joven para saber que lo tenía todo contigo"
Muchas cosas pueden pasar si tienes diecinueve años y una carrera musical en Hollywood. La vida como rockstar puede ser complicada si te enamoras de alguien que pertenece al mismo medio. P...
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ALGUIEN LLAMADA SOPHIE SMITH
El pequeño intervalo antes de la tercera etapa de la gira duraba apenas tres semanas, pero era suficiente para que pudiera volver a Estados Unidos.
Pasó cuatro día enteros en su departamento, en paz e intentando recuperar el sueño, lo que logró después de la segunda noche. Visitó a su familia y se quedó con ellos siete días, una semana completa, visitó a sus tíos y charló con sus primos, todos estaban maravillados con sus historias de giras y anécdotas durante los premios. Después de eso tenía solo otra semana antes de retomar la gira en Alemania.
Había planeado desde hace meses reunirse con Emy y Taylor para ir juntas a Atlanta, al Stars Dance Tour y visitar a Selena ese veintiséis de Octubre así que temprano por la mañana su vuelo estaba aterrizando.
Alexis estaba deprimida por esos días, con ella en libertad y Liam sin pausas en plena gira, no hablaban desde hace prácticamente una semana, ahora que lo pensaba tenían rachas en que no se llamaban o escribían por algunas semanas, sin embargo, como estaba también en gira no lo notó hasta ahora, por eso este plan la entusiasmaba tanto, estar con las chicas la distraía.
—¡Oh por Dios! Amé cuando salía todo ese confeti y explosión de luces a mitad de Stars in your eyes —felicitó Taylor.
Ella había estado en Best Than Ever Tour ni bien comenzó su descanso e iría a Complicated Tour con Alexis las fechas de Alemania.
—Ay, gracias, Tay.
Para ser una chica en plenos veinte que provenía de una familia rica y ella misma creó su propia pequeña fortuna, Emy era alguien agradecida.
—Sel me acaba de escribir —dijo la rubia, mostrando su celular.
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Pero su asistente no estaba ahí, en su lugar estaba Selena, camuflada entre su equipo de seguridad y con una gorra encima de la cabeza, pero la reconocieron. Ninguna de ellas se aguantó las ganas de saltar a sus brazos, todas tuvieron un abrazo grupal ignorando los flashes de teléfonos mal escondidos.
