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En una tranquila tarde de verano, la ciudad se encontraba en su rutina habitual. Sin embargo, en el horizonte, una sombra gigantesca se cernía sobre el skyline, anunciando la llegada de un Kaiju. La gente corría aterrorizada mientras el monstruo avanzaba, destruyendo todo a su paso. Pero no estaban indefensos; tenían un héroe, Kenji Sato, conocido como Ultraman, quien rápidamente se preparó para enfrentarse a la amenaza.
Kenji, transformado en Ultraman, apareció en el campo de batalla, enfrentándose al colosal Kaiju. La lucha fue feroz, con golpes que resonaban como truenos y destellos de energía iluminando el cielo. Pero a pesar de su valentía, Kenji se dio cuenta de que estaba en desventaja. El Kaiju era más fuerte y rápido de lo que esperaba.
De repente, del agua emergió otro Kaiju, mucho más majestuoso y de apariencia imponente. Este nuevo monstruo no se unió a la destrucción, sino que, para sorpresa de Kenji, se lanzó contra el primer Kaiju, defendiéndolo. La batalla entre los dos monstruos fue brutal y corta. El segundo Kaiju, aunque victorioso, quedó gravemente herido.
Kenji, aun en su forma de Ultraman, observó con asombro mientras el segundo Kaiju se desplomaba en el suelo. Se acercó al monstruo herido y, con gran esfuerzo, lo llevó a su casa, decidido a ayudarlo. Al llegar, lo acomodó en su jardín trasero, cuidando de sus heridas.
Esa noche, bajo la luz de la luna, algo increíble sucedió. El cuerpo del Kaiju comenzó a brillar suavemente y, ante los ojos atónitos de Kenji, se transformó en una joven mujer de increíble belleza. Sus ojos, grandes y expresivos, lo miraban con gratitud, pero no podía hablar. Aunque sin palabras, ella le hizo entender su agradecimiento a través de sus acciones.
La joven, a quien Kenji llamó (T/N), demostró ser una compañera invaluable. A pesar de su incapacidad para hablar, (T/N) se comunicaba con gestos y miradas, ayudando a Kenji en todo lo que podía. Cuidaba de su hogar, preparaba comida y siempre estaba atenta a sus necesidades. Poco a poco, Kenji comenzó a sentirse atraído por su bondad y belleza.
Los días se convirtieron en semanas, y las semanas en meses. La relación entre Kenji y (T/N) floreció en un amor profundo y sincero. (T/N), aunque incapaz de hablar, había ganado el corazón de Kenji con su dulzura y dedicación. Kenji, por su parte, encontró en ella una paz y felicidad que nunca había experimentado antes.
Una noche, mientras las estrellas brillaban en el cielo, Kenji y (T/N) se sentaron juntos en el jardín. Sin necesidad de palabras, Kenji tomó la mano de (T/N), mirándola con amor. Ella le sonrió, sus ojos reflejando la misma emoción.
"Te amo," dijo Kenji suavemente. Aunque (T/N) no podía responder con palabras, su sonrisa y la ternura en sus ojos fueron suficiente. En ese momento, ambos supieron que, a pesar de las diferencias y los desafíos, su amor era verdadero y eterno.
Juntos, Kenji y (T/N) continuaron enfrentando los desafíos que la vida les presentaba, demostrando que el amor verdadero puede superar cualquier obstáculo, incluso aquellos tan grandes como un Kaiju.
A la personita que me lo pidió, espero y te haya gustado :)