*: Ken es un descarado
=Engaño masivo :)
Male reader.
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Era un día radiante de verano cuando Ken Sato y Elena finalmente se casaron. La pareja había estado junta durante seis años, y todos en el pequeño pueblo estaban encantados de verlos unir sus vidas en matrimonio. La ceremonia se celebró en una hermosa iglesia, adornada con flores blancas y luces centelleantes. Los amigos y familiares se reunieron para celebrar el amor de la pareja.
Sin embargo, en el corazón de Ken, había un secreto ardiente que solo una persona conocía: M/R, el hermano menor de Elena. Desde el primer momento que se conocieron, Ken y M/R sintieron una atracción irresistible e innegable, una conexión que iba más allá de lo permitido y que los había llevado a mantener una relación clandestina durante años.
Durante la fiesta de la boda, la música alegre y las risas llenaban el aire. Ken, vestido con un elegante traje negro, miraba a su alrededor, buscando con la mirada a M/R. Elena, radiante en su vestido de novia, estaba rodeada de amigos y familiares, sin sospechar lo que estaba a punto de ocurrir.
Aprovechando un momento de distracción, Ken se escabulló hacia los jardines del lugar. M/R, quien también había estado buscando una oportunidad para hablar con Ken, lo siguió. Los jardines estaban iluminados con luces tenues, creando un ambiente íntimo y privado.
"Ken," susurró M/R cuando lo alcanzó, su voz llena de emoción y anhelo. "No puedo creer que te hayas casado con mi hermana."
Ken se volvió hacia él, su mirada intensa y cargada de emociones. "M/R, esto no debería estar sucediendo así. Tú deberías estar conmigo, no Elena."
Sin decir una palabra más, Ken se acercó a M/R y lo besó con una pasión que había estado reprimiendo durante toda la ceremonia. El beso fue largo y lleno de deseo, un reflejo de los años de amor prohibido que habían compartido en secreto. Ken tomó el rostro de M/R entre sus manos, profundizando el beso mientras sus cuerpos se acercaban más.
"Ken, esto es una locura," dijo M/R, apartándose ligeramente pero sin dejar de tocarlo. "¿Qué vamos a hacer?"
Ken lo miró con determinación. "No puedo seguir viviendo esta mentira. Te amo, M/R. Siempre te he amado. Quiero estar contigo, no con Elena."
Mientras la fiesta continuaba adentro, Ken y M/R se perdieron en su propio mundo, olvidando las consecuencias de sus acciones. Decidieron que no podían seguir viviendo una vida de engaño y que debían tomar una decisión radical.
Elena, ajena a lo que ocurría en los jardines, fue en busca de su esposo. Al no encontrarlo, decidió buscarlo afuera. Cuando salió, lo que vio la dejó sin aliento: Ken y su hermano M/R se besaban apasionadamente bajo las luces titilantes.
"¡Ken! ¡M/R!" gritó Elena, su voz llena de incredulidad y dolor.
Ken y M/R se separaron de golpe, mirando a Elena con culpa y arrepentimiento. Pero Ken sabía que ya no podía ocultar la verdad. "Elena, lo siento," dijo Ken, dando un paso hacia ella. "Te quiero, pero no de la manera que amo a M/R. No puedo seguir con esta farsa."
Elena, con lágrimas en los ojos, miró a su hermano y luego a Ken. "¿Cómo pudiste hacerme esto? ¿A nosotros?"
La situación se volvió caótica cuando los invitados empezaron a darse cuenta de lo que estaba ocurriendo. Los rumores y las miradas de desaprobación se extendieron rápidamente.
Ken tomó la mano de M/R y, con una última mirada a Elena, se fue con él, dejando atrás a la novia, los invitados y toda la vida que había construido. Fue un acto de valentía y locura, una decisión que dejó a todos atónitos.
Elena, destrozada, pero decidida a seguir adelante, se convirtió en una figura fuerte e independiente, mientras Ken y M/R emprendieron un camino juntos, enfrentando el mundo con su amor prohibido y desafiante. Aunque su relación comenzó con secretos y engaños, ambos estaban dispuestos a enfrentar las consecuencias y luchar por el amor que compartían, sin importar lo que el futuro les deparara.