One Shots [ken Sato]

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Pedido por:  MairaMirandaM

*: Perfume de Feromonas.

Escenas de coit0

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T/N había estado navegando por internet cuando se topó con un anuncio intrigante: un perfume de feromonas diseñado específicamente para atraer a los hombres. Curiosa y algo escéptica, decidió comprarlo y hacer una prueba con Kenji Sato, su novio y estrella de béisbol. Aunque su relación era sólida, T/N no podía resistirse a ver cómo reaccionaría Kenji ante el perfume.

Una tarde, mientras se preparaba para una cita con Kenji, T/N roció el perfume en su cuello y muñecas. El aroma era suave y agradable, pero lo que realmente le importaba era cómo afectaría a Kenji. Con una sonrisa traviesa, se dirigió al apartamento de Kenji, ansiosa por ver los resultados de su experimento.

Kenji abrió la puerta y, al verla, sus ojos se iluminaron con alegría.

—¡Hola, amor! —dijo, acercándose para darle un abrazo y un beso.

T/N notó que, al acercarse, Kenji pareció detenerse por un instante, inhalando profundamente el aroma del perfume. Sus ojos brillaron de una manera que ella no había visto antes.

—Hmm, hueles increíble hoy —murmuró Kenji, con una sonrisa seductora.

T/N se sintió satisfecha con la primera reacción y decidió llevar el experimento un poco más lejos. Durante la cena, notó que Kenji no podía dejar de mirarla. Sus ojos seguían sus movimientos y parecía más atento y afectuoso de lo habitual.

—Kenji, ¿estás bien? —preguntó T/N, tratando de sonar inocente.

—Sí, solo... no puedo quitarte los ojos de encima. Estás más hermosa que nunca —respondió él, tomando su mano a través de la mesa.

Después de la cena, regresaron al apartamento de Kenji. Apenas cerró la puerta detrás de ellos, Kenji la tomó de la cintura y la atrajo hacia sí.

—No sé qué es, pero hay algo en ti esta noche que me vuelve loco —susurró, besando su cuello con avidez.

T/N sonrió, sintiendo cómo el efecto del perfume estaba funcionando mejor de lo que había imaginado. Kenji la levantó en brazos y la llevó al dormitorio, sin dejar de besarla en ningún momento. El deseo en sus ojos era innegable, y T/N se dejó llevar por la pasión del momento.

—Kenji, me haces sentir tan especial —murmuró ella, correspondiendo a sus besos con la misma intensidad.

—Eres especial, T/N. Eres todo para mí —respondió él, su voz ronca de deseo.

Ella sonrió nerviosa intentado llevar las cosas lento. Para su mala suerte Ken ya estaba terminando de quitar su pantalón quedando en ropa interior. En un abrir y cerrar se ojos estaba arriba de el, haciendo el famoso 69.

Lamia con desesperación. Sintiendo su aliento caliente golpear su intimidad. Se puso roja al mirar de tan cerca su polla.

No podía chupar, Ken se estaba comiendo su coño como si su vida dependiera de ello.

—¡Ken!... H-hazlo más despacio —su voz nerviosa hizo reír al japonés.

—Lo siento nena, pero me pides lo imposible— respondió con desesperación hundiendo su cara entre su intimidad.

[T/N] se enderezo sentada en el rostro del beisbolista. Sentía su lengua entrar en ella y sus dedos jugar con su clitoris. Las piernas le empezaron a temblar y en segundos pudo sentir una ola de electricidad golpearle el vientre corriendose como si fuera fuente.

Quedo unos segundos ahí hasta levantarse mirando hacia abajo y ver a Ken con una cada de satisfacción y la boca llena de sus fluidos.

—sabes deliciosa— confesó sentándose en la cama.—estas tan rica... que quisiera follarte para siempre. En la cocina, arriba de la moto, en todos lados—

[T/N] trago duro al mirar el gran efecto del perfume. Nuevamente estaba arriba suyo sintiendo su polla rozar su entrada. Ken lo posicióno acariciando sus curvas y trasero apretando fuerte, entrando lento. Ambos jadearon sintiendo la sensación más satisfactoria de todas.

Con la ayuda de Ken daba pequeños saltos, gimiendo cada que su polla entraba en ella, sobre sus labios ella decía su nombre tan sexy y bonito.
Ken dominado por las feromonas y la exitación le dio vuelta arriba de ella alzaba su cintura con una mano y la otra mantenía las manos de ella agarradas fuerte.

Embestidas rápidas y certeras hacían que sus ojos se pusieran blancos y su boca abierta sin dejar de repetir lo bien que la hacía sentir.

Lo que comenzó como un experimento se transformó en una noche de intimidad y conexión profunda. Kenji estaba más atento y apasionado que nunca, y T/N sintió una oleada de amor y deseo que la abrumó.

Después, mientras descansaban en la cama, Kenji acariciaba suavemente el cabello de T/N.

—No sé qué fue diferente esta noche, pero fue increíble —dijo él, besando su frente.

T/N sonrió, sintiéndose satisfecha y amada.

—Tal vez solo fue el perfume —dijo, en tono juguetón.

Kenji levantó una ceja, intrigado.

—¿Perfume? ¿Qué perfume?

T/N le contó sobre el perfume de feromonas, y Kenji no pudo evitar reír.

—Bueno, sea lo que sea, funcionó —dijo, abrazándola más fuerte—. Pero no necesitas nada de eso para volverme loco por ti. Siempre me tendrás así.

T/N sintió una calidez en su corazón al escuchar sus palabras. Se acurrucó más cerca de él, sintiendo su amor y compromiso.

—Te amo, Kenji —susurró.

—Y yo a ti, T/N. Con todo mi ser—respondió él.

Y así, su noche terminó en un abrazo cálido y amoroso, sabiendo que su conexión iba más allá de cualquier perfume o experimento. Lo que realmente importaba era el amor y la pasión que compartían, y eso era algo que ninguna fragancia podía cambiar.

Dio mio 🫣